Agua fuente de vida
Por Legná Ed Al Zurc. LQSomos.
El pasado domingo 5 de junio fue el Día Mundial del Entorno (Decir Medio Ambiente es redundante).
El “medio” y/o el “ambiente” es igual a la palabra alemana “umwelt”, que significa ‘entorno’ y/o ‘medio’ y/o ‘ambiente’.
Las políticas son ‘ambientales’ y NO ‘medio ambientales’, ni mitad de cuarto o tres cuartos… ambientales
Además de mantener en buen estado e incrementar las fuentes ornamentales…
Un derecho ciudadano exige:
¡Abrir fuentes de agua bebible en los 8 mil pueblos de España! (*)
y defensa de agua pública mediante la siguiente PROPORCIÓN:
• Al menos UNA por cada MIL habitantes… (Ej. Madrid capital, debería contar con más de 3.000) (*)
• Y en los pueblos de menos de 5 MIL residentes… Una por cada doscientos.
• En las aldeas de menos de 500 habitantes al menos tres fuentes públicas.
Aplicar estas medidas ecológicas de higiene y salud ciudadana pudiera parecer a algunos un planteamiento… demasiado radical. Lo verdaderamente radical sería pedir la existencia de una fuente pública de agua potable por cada punto de venta de bebidas alcohólicas existentes en nuestra castigada geografía ibérica.
Una excepción “sangrante”:
Y ¡OJO! En el METRO DE MADRID (**), auténtico desierto ayuno de oasis hídricos… ¡Aún NO hay abierta FUENTE alguna -¡NI “ASEO PÚBLICO”!- en ninguna de las más de 200 estaciones y extensos lugares de tránsito… De media: Dos MILLONES de “usuarios” diarios NO disponen de un punto de agua de boca, ni lugar dónde hacer sus “necesidades” ¿Hasta cuándo?
Notas:
*.- Ni heladas ni covid, ¿por qué hay tantas fuentes rotas en Madrid?
**.- Metro de Madrid sin ´servicios`
– ¿Un bien público global? ¿o un deshecho?: Agua
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Parece mentira y sin embargo, contra toda racionalidad, tus datos parece que no interesan a las administraciones y, témome, que tampoco a buena parte de nuestros conciudadanos que consideran cuestión de estatus el consumo, previo paso por caja, de aguas embotelladas, frente al grosero ejercicio de “beber a morro” en fuentes públicas cual estigma de tiempos pretéritos, felizmente superados. Y muchos de éstos, son sujetos, sorprendentemente ,sensibles y afectados ante la grave situación ambiental en la que el destino de millones de envases de efímero uso y su correspondiente distribución no es baladí. Más que acertada y cabal reivindicación. ¡ Agua de beber pública y fácilmente accesible !
En cuanto a las deyecciones, ya hay variadas iniciativas empresariales. Y, seguro, vendrán más … Y mejor si van acompañadas de dineros públicos.