Al habla con … Jesús Burguera
Redacción. LQS. Enero 2019
Jesús Burguera acaba de publicar en El Garaje Ediciones su segunda novela, Muerte de un banquero. Otro excelente relato de este autor que llegó a la literatura después de desarrollar su carrera profesional como economista especializado en el mundo de la banca y las finanzas, temas sobre los que ha publicado también numerosos trabajos
Hablamos con él sobre esta su última novela:
LoQueSomos: Tu primer relato, El emir, también publicado por El Garaje, es una especie de hipótesis novelada sobre qué pasó −y por qué− el 4 de marzo de 2011 en la vías de la estación de Atocha, y resulta incluso más consistente y completa que la versión oficial establecida… ¿No te gustan las versiones oficiales?
Jesús Burguera: No es que no me gusten las versiones oficiales. Lo que ocurre es que suele suceder un hecho, algo bien concreto, que no encaja. El 11 M fue una mochila (tres en realidad, dos detonadas) que no estallan porque no podían estallar, que se ponen para que se encuentren y que llevan directamente (por las tarjetas) a un locutorio en Lavapiés. A partir de ahí, puedes crear un relato novelístico.
LQS: El argumento de Muerte de un banquero evoca también hechos reales y recientes: el presidente del mayor banco del país muere en extrañas circunstancias, su hija le sucede… ¿es natural que, casi sin querer, pensemos en el apellido Botín y el banco Santander? ¿O que el Banco Nacional nos suene a Banco Popular? ¿Es un disparate suponer que estamos otra vez ante una hipótesis novelada?
JB: Muerte de un banquero es una novela; el relato y los personajes son imaginarios. Naturalmente, yo no puedo evitar que al lector le vengan a la cabeza otros personajes (reales). La verdad es que los grandes banqueros se pueden parecer mucho.
LQS: Concedamos que todos los nombres y apellidos son ficticios, pura invención, ¿también los entramados político-financieros descritos son invenciones? ¿Es verdad que, por encima de los icónicos banqueros y tras ellos, hay unos nuevos propietarios del mundo ocultos para la mayoría de nosotros?
JB: Los entramados políticos-financieros son reales. Algunas de las operaciones financieras que aparecen en la novela han ocurrido realmente. Eso es interesante.
Hay un malentendido con los banqueros. Es verdad que los grandes bancos, sobre todo los anglosajones, un puñado, que constituyen una mafia financiera, forman parte de la élite que controla el mundo. Pero, a la vez, son también, y sobre todo, instrumentos de los megarricos y las corporaciones que son, de verdad, los amos del mundo. Los bancos han sido el instrumento necesario para realizar (en los últimos decenios) la mayor transferencia de riqueza de la historia de la humanidad. De los pobres (y las clases medias) a los ricos, naturalmente.
LQS: Dices que alguna de las operaciones financieras que se apuntas en el libro han ocurrido realmente. Danos pistas.
JB: Recientemente hemos podido comprobar cómo se organiza la liquidación de un banco, me refiero a la del Banco Popular. La venta de miles de pisos (vivienda pública) en Madrid a un fondo de inversión es una operación tremenda. Han existido operaciones inmobiliarias, que también aparecen, que encuentran su sentido más allá, mucho más allá, de la lógica bancaria.
En Muerte de un banquero se recoge una secuencia, que el lector atento captará rápidamente, y que fue, en mi opinión, determinante, una especie de detonador, de muchas cosas que han ocurrido después. Me refiero al momento del desbloqueo (por parte de Europa) de los fondos (más de 40 mil millones) para rescatar a las cajas, en concreto a Bankia.
El saqueo de la “banca pública”, es decir de las cajas, y las maniobras (fusiones, preferentes, etc.) organizadas por la clase política, aparecen también.
Más allá de estos casos, lo importante, me parece, es comprender los mecanismos que el Poder utiliza. Un paseo por los altos despachos bancarios, por las salas de mercado y los bufetes de abogados resulta siempre interesante.
LQS: Crees que nos entretenemos demasiado mirando el 10% del iceberg, ¿no?
JB: No es el 10%. Yo diría que se trata, como mucho, del 1%, no vemos más allá. Montan sus estrategias con mucho tiempo, con medios inimaginables y con los mejores cerebros. Van muy por delante y, mientras, nos tienen entretenidos con cuestiones políticas, partidistas y otras que no llevan a ningún lado.
Así, por ejemplo, para la inmensa mayoría de la izquierda, luchar se ha convertido en sinónimo de protestar, lo cual a ellos no les preocupa lo más mínimo; al contrario, lo instrumentalizan. La izquierda se pasa la vida protestando y eso es lógico, protestar está bien. Pero creo que sería más positivo centrarse en construir realidades concretas (sociales y económicas) que supongan alternativas en la práctica, aunque sean parciales y locales.
LQS: Paco Lobo es el protagonista de esta novela, un policía de extrañas lealtades y de perfiles dudosos. A veces es un frío criminal, a veces un sentido y paternalista protector de mujeres, a veces noble, generalmente descreído y cínico, “no de derechas sino realista” como él mismo se declara en un momento, esquivo con los prejuicios y las etiquetas sociales… Lo que tengo más claro sobre él es que es un tipo habituado a nadar entre la mierda y la impunidad, policía al fin y al cabo…
JB: El protagonista es un expolicía, que, de alguna manera, actúa a su aire y a la vez forma parte de un entramado. Comprendo que no lo entiendas muy bien, yo tampoco acabo de comprender su personalidad. ¿Paternalista?, no creo. Aplica su sentido de la justicia.
LQS: Paco Lobo quiere retirarse al campo, cultivar la tierra al modo beatus ille de Horacio y Fray Luis… Es su elección, escapar a la asfixia de los gigantescos aparatos financieros y refugiarse en la vida sencilla y apartada. No está mal esa opción, ¿no?, pero quiere empezar la aventura con el riñón cubierto…
JB: Pero no porque sea hippy ni siga a Horacio o a Fray Luis. Cada vez resulta más claro que las elites están precipitando a la mayoría de la población a una vida virtual, desde las amistades, el sexo rápido, la pornografía, twitter, los juegos, las apuestas, la lucha simbólica “por cambiar las cosas”. Mientras, ellos se reservan el mundo real, la naturaleza, las grandes propiedades en el campo, el mar. Querer vivir en el campo no tiene pues nada de nostálgico. Se trata de privilegiar sensaciones y emociones reales, físicas, no impostadas. Eso me parece muy moderno, la naturaleza no lo da todo, pero es un marco en el que, creo, muchas cosas son posibles.
LQS: En esta novela ocupa un lugar muy destacado la violencia machista; si no todas, casi todas las víctimas son mujeres… ¿Por qué?
JB: Es que el machismo es hoy el principal problema que tenemos como sociedad, desde los “micromachismos” cotidianos, al terrorismo machista. En España, por supuesto, además y sobre todo, no se combate con los medios necesarios. Habría, por ejemplo, que volcar contra esta lacra las enormes posibilidades tecnológicas que tenemos.
Y si hablamos de África, América Latina, Oriente Medio o Asia, entonces vemos la dimensión del problema. Enorme.
LQS: Desde el punto de vista literario, ¿qué objetivos te has marcado en esta tu segunda novela? ¿Ha evolucionado el Jesús Bruguera escritor desde El emir hasta hoy?
JB: No tenía objetivos desde el punto de vista literario. ¿Evolucionar? No sé. El lector lo dirá. “Muerte de un banquero” es quizás una novela más directa.
LQS: ¿Por qué escribes género negro? ¿Qué crees que ha de tener una buena novela negra para ser buena y para ser negra?
JB: Porque la realidad es negra. También porque, como es sabido, la novela negra permite entrar en rincones sociales e individuales, mucho más difíciles de abordar desde otros géneros. En “Muerte de un banquero” se entra en las –diferentes- posibles razones para que Justo Sanchís sea asesinado. Algunas de ellas, todo hay que decirlo, bastante razonables.
¿Para que sea buena y que sea negra? Primero que cuente una buena historia. Ya sé que los grandes escritores dicen (decían, porque ahora no existen) que lo ideal es escribir una gran novela, a ser posible sin historia (“un livre sur rien” como decía el gran Flaubert). Pero como ese no es mi caso, lo que me motiva es una buena historia.
Para que sea negra… además, que parta de hechos concretos, que no los exagere, que escarbe, sin buenismo, moralejas o motivaciones místicas o esotéricas, en lo peor del ser humano y de nuestra sociedad. Tú lo has dicho, Paco Lobo es contradictorio, pero ¿quién no lo es?
LQS: ¿Algún autor actual?
JB: No es novela negra, pero lean, como siempre, a John Le Carré (la última El legado de los espías) ¿Novela negra? Lean a Tana French, una escritora irlandesa que para mí es hoy la mejor (Intrusión, la última, es impactante, y si quieren una novela negra sobre la crisis y sus repercusiones en Irlanda, lean No hay lugar seguro).
Jesús no quiere definirse como escritor, lo rechaza con un escueto “ni idea”. En pocas palabras lo diremos nosotros: directo, ágil, desprejuiciado, provocador…
MUERTE DE UN BANQUERO. Jesús Burguera. EL GARAJE EDICIONES
Colección Garaje Negro. 252 páginas. Formato: 13,5 x 19,5 cms.
ISBN: 978-84-947949-7-1. Precio: 15 euros
PRESENTACIÓN DEL LIBRO: “MUERTE DE UN BANQUERO” de Jesús Burguera
Viernes 25 de enero de 2019 a las 19:30 h. Librería ESTUDIO EN ESCARLATA. Calle Andrés Mellado 52, Madrid
Metro: Argüelles e Islas Filipinas
Presentan:Jesús Burguera, Manuel Blanco Chivite, David G. Panadero.
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