Argentina: cifras para la polémica
Legitimar parte de la deuda es legitimar su perpetuidad.
A mediados de 2001 la deuda pública representaba el 48% del PIB – ¡muy «manejable» comparada con las actuales en la UE!- pero llevaron al corralito, al paro masivo y la miseria… y por fin al Argentinazo que hizo caer 5 gobiernos a finales de año. Cuando, uno de esos gobiernos, el de Rodriguez Saa determinó la suspensión de pagos, la deuda ascendía a US$ 132.143 millones. Cuando asumió Duhalde en enero se debían ya U$S 145 millones – porque los intereses siguen corriendo aunque se decrete una moratoria- y como el FMI se negó a refinanciarlos, se cayó directamente en el default (quiebra del estado).
Lo que acompañó el default fue la devaluación de la moneda también en enero de 1 a 3 pesos por dólar -y como el PIB cayó, el peso de la deuda sobre él pasó a ser algo más del 140%-. La deuda pública llegó a ser de U$S 190 mil millones en el primer trimestre de 2005.
En 2003, el gobierno de Néstor Kirchner, propuso una quita promedio del 75% del valor de la deuda mediante una operación de canje por 3 tipos de nuevos bonos que vencerían en 2030, 2038 o 2045. El canje se realizó en 2005 y no afectaba a los llamados acreedores privilegiados (FMI, B.M., BID, Club de París…). El resto de acreedores, comúnmente conocidos como fondos buitres, deberían así aceptar la quita –con lo que de nuevo era dinero público el que se usaba para recomprar sus deudas con los nuevos bonos o era a través de países amigos, como Venezuela, que también con dinero público compraba deuda argentina en 2007–.
A principios de marzo de 2010 se creaba el Fondo de Desendeudamiento Argentino (FDA) «con la finalidad de la disminución del costo financiero por ahorro en el pago de intereses» y se establece que el Banco Central debería transferir 4.382 millones de dólares al Tesoro de sus reservas para emitir nueva deuda a 10 años. Pese a la mención del ministro de una quita del 66,3% su alusión solo incluía los inversores institucionales –los holdoust, que no habían aceptado el canje de 2005– para los restantes la quita rondaba el 50%. La oferta final indicaba que Argentina terminaría pagando 10.500 millones de dólares en lugar de los 20.000 millones de dólares que se adeudaban.
Los fondos buitres no aceptaron ninguno de los canjes y promovieron embargos de bienes públicos argentinos –como la fragata Libertad en 2012- y juicios internacionales aun pendientes de resolución definitiva. Pero además, las agencias Fitch y Standard & Poor’s (S&P), habían bajado la nota de deuda a la Argentina por el primer fallo producido en Nueva York (B y B- respectivamente sumándose de esta manera a las bajas calificaciones que ya tenía el país por parte de los bancos J. P. Morgan, Bank of America y Barclay’s. La deuda argentina pasó a pagar más intereses que la de Grecia.[ El Tesoro Nacional contrajo nueva deuda en los últimos años tanto con el Banco Mundial como con el BID y otros organismos internacionales, pero principalmente con el Banco Central de la República Argentina y la Anses (Fondo de pensiones público). A fines de 2011 la deuda pública llegó a U$S 187 mil millones, pero además se estaba hipotecando el fondo de pensiones…
En 2013 están previstas amortizaciones sobre vencimientos de deuda por 186.100 M$ (36.500 MD) y toma de nuevo endeudamiento por 247.700 M$ (48.600 MD), es decir, 61.600 M$ (12.100 MD) más. Los economistas afirman que: «1. Pese al empecinado discurso oficial de un supuesto des-endeudamiento público, la Deuda del Estado, directa e indirecta, sigue creciendo en forma relevante; 2. Paralelamente, suben los pagos de servicios de esa deuda, en particular por concepto de Intereses y Cupones ligados al PBI y 3. El fuerte crecimiento de la Deuda y sus Servicios pesa en forma determinante como factor causal del Déficit Fiscal.» ( Héctor L. Giuliano. Licenciado en Administración por la UBA. Especializado en Deuda Externa, Geopolítica, Finanzas Públicas y Economía. http://elespejodelaargentina.com/20... y-presupuesto-2013/). Completa lo anterior con las cifras del informe «Deuda para Todos: Deuda Pública Nacional», «donde manifiesta que la deuda argentina trepa a los 346.000 millones de dólares (MD). Ello corresponde a deuda pública directa del Estado Central por 194.000 MD, intereses a pagar hasta el 2075 por 72.300 MD, deuda no registrada por 41.300 MD, deuda indirecta por 21.200 MD y deuda de provincias y municipios por 17.700 MD. No se incluye las deudas contingente por juicios contra el Estado estimada en 20.500 MD.» (http:// www. r e b e l i o n . o r g / noticia.php?id=167333) El dólar marginal –el del mercado negro, llamado blue- se colocaba a fines de abril 2013 un 80% por encima de su valor oficial, debido al bloqueo de dólares por parte del gobierno para los pagos de deuda, marcando los precios de toda la economía argentina. Así pues, a más de 10 años del default y el no-pago, los y las trabajadoras argentinas se acercan a un nuevo estrangulamiento económico: aunque se ha reducido el desempleo (llegó a superar el 24% en 2001 y ahora ronda el 7%), el trabajo «informal» –en negro- alcanza el 34% (como en el 200 y 2001) y 1 de cada 4 jóvenes tiene hoy algún problema de exclusión considerando su situación educativa y laboral, mientras los niveles salariales, carcomidos por la inflación y con el impuesto a las ganancias como principal responsable (tipo IRPF aquí) no alcanzan el coste de la canasta familiar (los sindicatos en este año están pidiendo aumentos del 25 y el 30% para alcanzarla).
Compartimos pues la conclusión de Giuliano en Rebelión: «La Argentina sigue inmersa así en una trampa de deuda perpetua: un mecanismo de endeudamiento continuo para sostener un problema financiero insoluble de deuda impagable".
* Militante de Lucha Internacionalista