Ayer sin jefes, hoy solidarios con Gaza

Por Nònimo Lustre

Tras una larga matanza de civiles yemeníes -aún inconclusa-, perpetrada por Ben Salman, @ el Descuartizador, este mortífero heredero del reino saudita, decidió que sus siguientes crímenes debían ser suscritos por una ficticia Alianza controlada, obviamente, por Arabia Saudita -léase, supervisada por EEUU. Huelga añadir que una vecindad republicana, tan vivificante como peligrosa para las satrapías monárquicas, disgustó mucho a Ben Salman/Riyad quien se apresuró a popularizar mediáticamente en la plebe mundial su Alianza entre Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y demás países inmorales, no siempre árabes ni siquiera musulmanes -en estas notas, a esta fétida mazamorra la citaremos como ASA.

La ASA se prometió una victoria inmediata contra Yemen. Aparentemente, la pelea les sería favorablemente asimétrica: el gang Ben Salman contaba con EEUU y con Europa, además de los innumerables países tercermundistas subalternos. Y, especialmente, ASA poseía (casi) todos los medios de desinformación. El enemigo, el ínfimo Yemen de los ‘tribales’ Hutíes (en adelante, HU), sólo podía contar con un remoto Irán cuya importancia real estaba muy lejos de la propalada por la ASA.04.XII.2011: el avión no tripulado Lockheed Martin RQ-170, @ Sentinel, joya de los drones gringos, es suavemente bajado a tierra por la unidad de guerra informática de Irán -los media gringos pregonaron que había sido “derribado”, que había sufrido alguna avería, etc. La guerra electrónica al alcance de todos

Sin embargo, hoy por hoy, ASA está perdiendo las batallas mediática y militar, por infinidad de causas entre las que, en estas notas, sólo mencionaremos una: que Yemen es una república heredera de unas sempiternas realidades étnicas que se caracterizaban por constituirse a través de tribus sin jefes (en la literatura etnográfica anglosajona, son tribes without rulers, stateless, uncentralized; o, frecuente en los ensayos asequibles en internet, acephalous; acéfalas)

Con ello no pretendemos inferir que la acefalia de aquellos antiguos yemeníes se haya mantenido incólume hasta la actualidad. Ni tampoco que la descentralización y/o los distintos grados de autonomía sean la panacea para el país y/o la guerra. Tampoco podemos decir nada sobre la transición de las milicias guerrilleras HU hasta el republicano ejército regular yemení y ello, pese a que es un tema muy atractivo para quien haya estudiado la historia de la Guerra Española de 1936-1939 -la mal llamada guerra civil.

El motivo de estas notas es homenajear al único país que ha demostrado cumplidamente su solidaridad real con los gazatíes. Hasta la fecha, el Yemen de los HU ha tomado las armas en su defensa y, como siempre ha ocurrido en la Historia, ha tenido que ser un minúsculo país quien, escandalizado por una barahúnda de declaraciones tan pomposas como hipócritas, ha elegido una solidaridad con Gaza, arriesgada pero moralmente intachable. Y todo ello pese a ser vecino de Arabia Saudita, su agresor desde hace décadas, no menos genocida que el sionismo -no olvidemos que, desde los primeros años de este siglo XXI, Yemen del Sur afrontaba y todavía afronta la ‘peor crisis humanitaria’ que registraba el mundo.

Jaculatorias HU a la Diosa Acefalia

Para muchos historiadores convencionales, Yemen es una de las más antiguas civilizaciones del mundo -olvidemos qué carajo entienden por civilización. Y, en efeto (sic), los primeros signos de presencia humana fueron hallados en Wadi Du’an y se remontan al 700.000 ane., antes de los homínidos. Saltando muchos milenios, sus más antiguas muestras de arte rupestre o parietal, halladas en el desierto Rub’ al Jali, datan del 7.000 ane. Y, más importante, señalan la domesticación del ganado. Mucho después, en la edad de Bronce (3.330-1.200 ane) aparecieron las aldeas amuralladas, los primeros ídolos (fueren lo que fueren) y la agricultura de regadío. Hasta que, tras haber experimentado varias dinastías, el poderío de Abisinia y la dominación persa, llega el Islam en el año 628. Y fue el viajero romano Aelio Gallo quien acuñó una lisonja que se mantiene hasta hoy: in illo tempore, Yemen era Eudaemon Arabia -hoy, Arabia Felix.

Pero ésta feliz Arabia sureña no era un país unido ni homogéneo: la primera unificación nacional tuvo lugar en 1990. La primera elección presidencial ocurrió bastante después, en 1999, y significó un paso inédito en la asociación entre el Norte y el Sur de Yemen. Sin embargo, la idea de nacionalidad común podía desvanecerse puesto que la nación no es una cosa sino en un conjunto de prácticas materiales, solidaridades y del propagandeado trabajo de los agentes políticos que, en este caso, minimiza el valor de las entidades acéfalas (cf. Lisa Wedeen. 2003. “Seeing like a Citizen, Acting like a State: Exemplary Events in Unified Yemen”; en Comparative Studies in Society and History, 45, 4; pp. 680-713, Cambridge University Press)Bocas henchidas. Milicianos satisfechos por haber conseguido su ración diaria de Jat (khat, cat, gat, gaad, miraa, etc), un estimulante natural que proporcionan las hojas frescas -extremadamente efímeras- de la fanerógama Catha edulis.

¿Quiénes son los HU? La Ubicua Enciclopedia les dedica varias páginas que ameritan dos actualizaciones: “son un grupo insurgente… Es una organización política y armada islamista que surgió de la gobernación de Sadah en la década de 1990”. Crasos errores: los HU no son ‘insurgentes’ sino el actual gobierno de Yemen. Y, efectivamente, están armados pero su armamento es tan ‘legal’ como el del ejército de cualquier otro país. [Igual problema encontramos cuando a Hamás se le califica como “grupo terrorista”: Independientemente de su proceder bélico y de su calificación político-moral, Hamás es el gobierno de la ‘provincia’ autonómica de Gaza, con su Parlamento, ahora destruido por el Tsahal, y sus Ministerios] Asimismo, no sólo la ubicua enciclopedia sino, en general, se nos dice que sus bases populares enraízan en las tribus y esto también merece una glosa: tribu (qabila en árabe) es una denominación que tuvo mucho predicamento pero que ahora induce a error: no son tribus sino clanes -a veces, compuestas por millares de personas unidas por vínculos de parentesco, un código común de honor y un apego a su territorio.

[Para más información sobre los HU, puede leerse entre líneas la ubicua enciclopedia: son yemeníes zaidí-chiítas que también incorporan a sunitas -prueba de que las diferencias entre estas religiones islámicas no son absolutas. Se llaman a sí mismos Ansarolá (Ansar Alá = partidarios de Dios) y surgieron en los años 1990’s en la provincia/gobernación de Sa’dah]
Pero La Ubicua olvida que un detalle de la formación de los HU: que hay un grupo que detenta un estatus espacial. Nos referimos a los Sadah, descendientes de Mahoma a través de sus dos nietos, Husein y Hasan. Con el tiempo, cuando los HU tomaron la capital (Sanaa, septiembre 2014) aparecieron algunas otras fragmentaciones menores, mayormente causadas por la agresión de la ASA.

Por seguir el término que todavía trufa los ensayos sobre Yemen, empleamos el término tribu pero nos conviene una exculpación: el eurocentrismo inventó el término tribus como primer paso para popularizar un canallesco dictum: que ‘los tribales’ eran Pueblos sin Historia. Lo cual, en el imaginario de la época, era sinónimo de Pueblos sin Escritura -la escritura entró en Yemen hace más de 3.000 años. Sin embargo, tan tremenda arbitrariedad no soporta la consulta bibliográfica. Dos ejemplos sin salir de Yemen: las ‘tribus’ de las montañas Razih (al noroeste) eran horticultoras desde antaño; por ende, adoptaron una duradera ley tribal (‘urf) y la escribieron. Pero, al contrario, los Dhu Muhammad (sitos en al-Jawf y desiertos adyacentes), no guardaron registros escritos de sus pleitos internos porque, en su calidad de pastores y huertanos estacionales, no los necesitaron.En el antiguo Yemen, esclavos mutilados y encadenados.

El Yemen norteño está dominado por las costumbres tribales. Según Gingrich, ello supone que las tribus -repetimos, pese a la manipulación negativa del término tribalismo-, son unidades sociales sustentadas por un vínculo de ancestros comunes y bien conectadas con el entorno natural. No están aisladas sino en perpetua relación con sus vecindades, tribales u otras.
Dicho en breve: son entidades acéfalas puesto que los jeques (mashyayikh o shaykhs) carecen de poder coercitivo -cada miembro es libre para aceptar o rechazar sus opiniones. Pero, aunque no tengan ‘agenda política’, son individuos respetados porque no abusan de su influencia. Además, las tribus comparten el qabyalah, un código general de conducta, que predica un sistema de valores éticos y un sharaf -ideal de honor.

Es enorme La bibliografía sobre los pueblos regidos por sistemas políticos sin jefes coercitivos. En el mundo universitario anglosajón, John Middleton y David Tait acertaron popularmente al trabajar sobre los sistemas segmentarios de África en su conocido manual Tribes Without Rulers de 1958, con prólogo de Evans-Prtichard. Antes y después de aquel 1958, esa bibliografía ha seguido creciendo y no sólo en su espacio natural de la antropología anarquista. Por nuestra parte, ante la imposibilidad material de citar muchas otras obras similares, hemos preferido recordar a Amenga-Etego, una antropóloga africana que tiene criterios y epistemes occidentales pero que también guarda críticas para los popes de la antropología más convencional -la adicta al eurocentrismo (cf. Rose Mary Amenga-Etego. 2012. Tribes without rulers? Indigenous systems of governance and sustainable rural development; University of Ghana)

Antiguas y nuevas tribus yemeníes Pegadas a la frontera con Arabia Saudita,
un mosaico de tribus acéfalas en su mayoría.

Antiguos yemeníes

El Mar Rojo, ¿piratería en aguas territoriales?

Puerto de Aden (Yemen), octubre 2000. El destructor USS Cole atacado por Al Qaeda. La foto es del FBI, fina mafia esclava de su rutina de atribuir todos los males del mundo a Ben Laden/ISIS/Al Qaeda.

Antes del actual genocidio contra Gaza -y contra Cisjordania en menor rumbo mediático-cuantitativo-, los HU ya demostraron que las aguas meridionales del Mar Rojo eran sus aguas territoriales. Al poco de tomar el poder, las sembraron de minas (cf. Cargo Ship in Red Sea Hit by Houthi Mine, 25.XII.2020) En marzo del 2021, el enorme portacontenedores Ever Given embarrancó en una orilla del canal de Suez atascándolo durante varias semanas. Se hizo popularmente notoria la importancia del Mar Rojo, una de cuyas costas meridionales pertenece a Yemen. En ese mismo mes, los HU bombardearon dos veces las instalaciones petrolíferas de los sauditas. La defensa contra el genocidio que ASA perpetra contra el pueblo yemení lleva a los HU a continuar su contraofensiva:

11.sept.2021: los HU destruyen el puerto yemení de Mocha. Para la propaganda ASA, aniquiló almacenes de “ayuda humanitaria” (¿) 03.enero.2022: los HU requisan un barco de los EUA que transportaba “suministros médicos” (¿); 17.enero.2022: los HU atacan el aeropuerto internacional de Abu Dhabi. 24.enero.2022, los HU lanzan un aluvión de misiles sobre esos Emiratos. Lloyd Austin, secretario de Defensa de los EEUU, se preocupa porque corre peligro su carísima Al Dhafra Air Base. Una semana después, los media ASA propalan horrorizados el tema de los secuestros de niños-soldados perpetrados -según estas fuentes imposibles de comprobar- por los HU, ahora convertidos en ejército nacional yemení. 31.enero.2022: los HU responden con salvas de misiles a la primera visita que Isaac Herzog, presidente de Israel, efectúa en Abu Dhabi-EAU.

Un año después de esa noticia, en solidaridad (expresa, armada y efectiva) con los gazatíes, los HU apresaron -repetimos, en sus aguas nacionales-, al barco Galaxy Leader, un Roll On-Roll Off Container Ship (RO RO en mi jerga de antiguo marinero) que navegaba de Mumbai a Estambul cargado con coches cuyo destino final era Israel. Cuando los media occidentales tuvieron que informar de esta demostración de soberanía, comenzó a propagandearse que tenía bandera panameña -Panamá y Liberia, presumen de ser los primeros países en exhibir banderas de conveniencia-, y que era propiedad oficial de varios países pero su escamoteo duró poco puesto que inmediatamente se supo que su dueño real era el magnate sionista Abraham Rami Ungar (n. 1946) quien, con una fortuna de 3,25 miles de millones de US$, en 2019 fue listado por la no menos ubicua revista Forbes como uno de los 20 supermillonarios que (no)pagan impuestos en Israel.

Los tres mayores distribuidores/operadores de contenedores (el suizo MSC, el danés Maersk y el alemán Hapag-Lloyd), han abandonado la ruta Suez-mar Rojo-océano Índico. Ahora, sus barcos tienen que dar la vuelta por el Cabo de Buena Esperanza -entre 7 y 10 días más de navegación.

Mientras tanto, el portavoz militar HU asegura repetidamente sus tropas regulares -“milicias” para la propaganda ASA-, seguirán “impidiendo que todos los buques que se dirijan a puertos israelíes naveguen por el mar Arábigo y el mar Rojo hasta que nuestros hermanos de la franja de Gaza reciban los alimentos y medicamentos que necesitan”. Asimismo, dirigiéndose a los ASA, un soldado HU les avisa: “Tus F-15 cuestan millones de dólares y mis drones sólo cuestan unos pocos miles pero causan el mismo daño”.

Conclusión provisional

La universalización de la Lógica Binaria ha supuesto un gran cambio tecnológico que, en menor medida, también afecta a la política. En ésta, produce unos cambios ambivalentes: un vertiginoso incremento de las horas de trabajo y unos muchos millones de proletarios que creen a) estar contribuyendo al Progreso de la Humanidad en el más ingenuo de los casos y b) otros cuantos millones de sabedores de que están retrocediendo hasta los sweat-shops de la Revolución Industrial y del Imperialismo occidental -no eran gimnasios para sudar sino pudrideros desde niños hasta ancianos.

No obstante, la nueva electrónica también ha democratizado la guerra -con perdón por el confuso término empleado. Aunque en la mayoría de esta barbarie todavía se sigue la vetusta mecánica del proyectil versus el escudo, en las publicitadas para la plebe occidental ha irrumpido un mayor acceso de los aherrojados al acervo electrónico -cf. supra ilustración del Sentinel capturado por Irán. Hoy, gracias (que no merecen) al comercio de armas, los HU han podido no sólo resistir al ASA genocida sino incluso pasar a la ofensiva solidaria con “nuestros hermanos de la franja de Gaza”. Obviamente, los Grandes Poderes les han etiquetados automáticamente como terroristas -un descalificativo antes sólo empleado contra sectas e individuos, no contra países enteros. Semejante deriva semántica no está del todo mal puesto que, si se extiende a la geografía política, antes o después primará la convicción de que países terroristas hay varios y, desde el Tercer y Cuarto Mundo, saben perfectamente quiénes son: los imperialistas de no-tan-antaño, los ladrones de vidas y de materias primas que ordenaron un desigual planeta cuyas desvergonzadas líneas fronterizas todavía perviven.

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