Barcelona. 149 concentració: El poble gitano antifeixista
Mesa de Catalunya*. LQSomos.
Traducido por Leticia Palacios. LQSomos.
Veritat, Justicia, Reparació:
El dissabte 29 d’abril a les 12 hores a la plaça Sant Jaume, BCN.
El poble gitano antifeixista
Queremos dedicar esta concentración de abril, el mes republicano del calendario, a un pueblo olvidado por la Memoria e históricamente marginado en el estado español por monarquías, dictaduras e incluso por la república. Lo hacemos en el mes en el que este pueblo conmemora la lucha para reivindicar su dignidad. Por eso queremos poner nuestro granito de arena para saldar esta deuda con el pueblo gitano, que merece todo el derecho a la verdad, la justicia y la reparación. Un pueblo estigmatizado, discriminado y que ha conocido de primera mano la represión de los cuerpos y fuerzas del estado en cualquier forma y en cualquier tiempo a lo largo de su historia. Un colectivo apartado y señalado secularmente bajo todo tipo de regímenes y, en dictadura, si además eran disidentes políticos, con doble sufrimiento. Este acto quiere honrar al pueblo gitano antifascista.
Las gitanas y gitanos antifascistas son unos grandes desconocidos para la sociedad, incluso entre las personas que trabajamos en defensa de los derechos humanos para las víctimas del franquismo y la transición.
Los arquetipos y estereotipos han acompañado siempre al pueblo gitano, muchas veces los prejuicios sociales lo han ligado al mundo de la delincuencia por su caracter nómada y la desconfianza que generaba su estilo de vida. Durante la dictadura, la utilización de su arte como altavoz de una marca España de pandereta y tablao flamenco le colocó una etiqueta injusta de afín al franquismo. Pero hubo muchos artistas, el flamenco disidente, que no se movieron ni cantaron al compás del fascismo. Lo cierto es que, el pueblo gitano, una vez apagadas las luces de los escenarios, continuaba con el cartel colgado de primer sospechoso de cualquier delito o crimen.
Como recoge el libro de Manuel Martínez Martínez “El pueblo gitano español en las revoluciones y guerras civiles (siglos XIX y XX)”: “El gitano es dibujado como un elemento asocial, un parásito, que vive ajeno a los problemas del país, preocupado exclusivamente por mantener su independencia respecto a las instituciones del Estado y a sus obligaciones como ciudadano; un individuo que, mostrando su nulo respeto hacia la escasez que ocasionaba la guerra, luchaba solo por su supervivencia a través de unas actividades marginales que no reportaban nada útil a la causa”. Antifascistas como Helios Gómez Rodríguez, Mariano Ramón Rodríguez Vázquez, Marianet, o Casilda Hernáez Vargas, rompen este discurso, ellos y ella, como tantos otros, se implicaron con coraje en las luchas por la justicia social y, mas tarde, en la defensa de la legalidad republicana, plantando cara al fascismo con valor.
El franquismo quiso apropiarse del alma del pueblo gitano, mostrándolo como una atracción de la feria de la dictadura, mientras lo continuaba persiguiendo, deteniendo, torturando, encarcelando e infamando, obligándolo a vivir en la marginalidad y la precariedad.
Se exigía al pueblo gitano su integración en una sociedad de la que siempre había recibido menosprecio en cualquier época y que lo obligaba a vivir muchas veces al margen de una ley que no era la suya. Su desconfianza venía del maltrato recibido desde su llegada a la Península Ibérica en el siglo XV. Sufrieron la expulsión por parte de los Reyes Católicos en 1499, el rey Felipe II los volvió a expulsar en 1537 y Felipe III en 1619. Pero el punto culminante de esta violencia discriminatoria llegó en 1749 con la Prisión General de Gitanos, un intento de genocidio en toda regla, bajo el reinado del Borbón Fernando VI, hijo y sucesor de Felipe V y que pasó a la historia con los apelativos de “el prudente” y “el justo”. No creo que el pueblo gitano esté de acuerdo. Este Rey de España encerró a hombres y mujeres por separado con la intención de evitar la procreación y exterminarlos como etnia y como cultura. El plan fracasó, pero supuso un punto de inflexión que marcaría el destino del pueblo gitano, fracturó su integración voluntaria y levantó una barrera insalvable entre comunidades que estaban conviviendo y estableciendo lazos de confianza. Barreras y prejuicios que aún existen y que con este acto queremos contribuir a romper.
Este acto quiere ser un homenaje a las mujeres y hombres del pueblo gitano que se comprometieron con el antifascismo. Personas que deben ser doblemente honradas porque en sus trincheras se luchaba contra más de un enemigo, porque lo hicieron desde la generosidad de quien se entrega a una causa obviando la discriminación de la que eran objeto, por unos ideales de igualdad y justicia que aún tienen que hacerse valer.
Veritat, Justicia, Reparació:
El dissabte 29 d’abril a les 12 hores a la plaça Sant Jaume, BCN.
El poble gitano antifeixista
– Traducido para LoQueSomos por Leticia Palacios
* Mesa de Catalunya d’Entitats Memorialistes
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