Barcelona. 151 concentració: Esperit Antifeixista
Mesa de Catalunya*. LQSomos.
Traducido por Leticia Palacios. LQSomos.
Veritat, Justicia, Reparació:
El dissabte 29 de juliol a les 12 hores a la plaça Sant Jaume, BCN.
Esperit Antifeixista
Dicen que todo es opinable y que todo puede tener más de una lectura.
Para los fascistas, julio es una fecha de victoria, el inicio golpista de su cruzada contra todos los grupos, que bajo el nombre de rojos metieron en el mismo saco, contra sodomitas, contra quienes no tenían dios, contra las mujeres emancipadas. Una guerra continuada contra todo lo que les empujaba a las eternas cavernas donde habitan las lacras de la humanidad y de las que nunca deberían haber salido. Las oscuras y profundas cavernas de la desigualdad, la injusticia, la codicia, la mentira, la corrupción, la discriminación, la censura, el racismo, la tortura, la muerte, la vejación… Una lista interminable como lo es la capacidad del fascismo para destruir derechos, libertades, tierras y tierra. Una maldita santa cruzada que obtuvo su victoria en abril de 1939 con aquello de “cautivos y desarmados”. Ellos consiguieron sus últimos objetivos sobre su nacionalcatólico mapa, pero no sobre los pensamientos de la disidencia. Siempre existió la resistencia y la persistencia de aquellas y aquellos a quienes dieron por vencidos, pero que nunca se rindieron a pesar de la represión.
Por el contrario, abril para los antifascistas republicanos representaba y representa una victoria muy diferente, el triunfo sobre el régimen monárquico borbónico y su sistema podrido y opresor, sostenido por una oligarquía de montería y fanfarronería, que imponía al pueblo la ignorancia para mantenerlo esclavo. Y, tristemente, llegó aquel julio en el que a golpe de fusil quisieron destrozar el bonito sueño que se estaba haciendo realidad, el empoderamiento de un pueblo que con entusiasmo metía baza en todo lo que le había estado vedado. El sueño húmedo fascista de vencer con un paseo triunfal en un visto y no visto se deshizo ante el “No pasarán” de los defensores de la República. Los antifascistas plantaron cara incluso con las manos desnudas, por eso, para todas y todos los que defendemos el legado de esas firmes personas, julio es un mes de lucha y resistencia, porque sin ellas nunca ganaremos nada y la derrota está garantizada.
Desde nuestras diferentes trincheras, nunca equiparables, por mucho que quienes transitan por la senda de la constitución continúen haciéndolo, damos diferente significado a estos meses, pero hay una verdad profunda e incuestionable, no interpretable, el fascismo nunca tiene razón. El fascismo hay que erradicarlo siempre y no tiene disculpa, ni interpretación, ni derecho a formar parte de ninguna sociedad y menos a tener ningún papel en el juego de la democracia, un juego cada día más sucio.
Todas las personas activistas, que hace mucho tiempo que luchamos contra el olvido y por el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación como herramienta de regeneración democrática, para avanzar en derechos y libertades individuales y colectivos bajo la bandera de los derechos humanos; todas sabemos que esto no es posible si banalizamos y permitimos que el fascismo brote y crezca. Una sociedad que convive sin vergüenza con el fascismo en las instituciones bajo diferentes siglas, es una sociedad enferma y si se sigue permitiendo será una sociedad irrecuperable. Una sociedad en la que, no solo no habrá lugar para quien quiera ejercer su libertad y su derecho a decidir y a ser, en la que el librepensamiento no tendrá cabida; será un marco social donde habrá que elegir entre el silencio o la represión, donde no habrá más futuro que el que vendrá impuesto. Un horizonte que nos condena al ostracismo y a ser señalados siempre como culpables, mientras somos víctimas de sus crímenes y de su odio. Por eso este julio tenemos que ser milicianas y milicianos con el corazón lleno de dignidad, latiendo por el combate y la victoria.
El único cristal que existe, para ver y vivir una vida digna, es el cristal que tiene el color del antifascismo, un color compuesto por tantos pigmentos como antifascistas hay, tan sólido como nuestra voluntad de que el fascismo no tenga espacio en nuestras calles ni en nuestras vidas. Y eso no es opinable.
El dissabte 29 de juliol a les 12 hores a la plaça Sant Jaume, BCN.
Esperit Antifeixista
#Veritat #Reparació #Justicia
– Traducido para LoQueSomos por Leticia Palacios
* Mesa de Catalunya d’Entitats Memorialistes
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