Cabezas cuadradas
Daniel de Cullá. LQSomos. Enero 2018
Junto a la Vida, veo pasar muchos cabezas cuadradas; algunos, son pocos, tienen cabeza de pepino o de balón de rugby. Me dicen que éstos últimos son gente encumbrada, adinerados por una forma particular de asociación entre individuos de la misma sangre, o por desangrar al pueblo, sacando ventajas de sus vidas miserables causándoles, si es preciso, el mayor daño.
Mía un gato junto a mí, y me acuerdo de esa Simbiosis entre actinias y un ermitaño (Pagurus striatus), de la Guía del Acuario de Nápoles, advirtiendo que nuestra simbiosis es idéntica, casi igual. Nuestra asociación de vida está constituida por dos animales: el ermitaño: el que embauca, el que miente, el que inmatricula, el que roba, el que maltrata, viola o mata; y la actinia, cual gato o gata que recuerda de buen o mal modo que le den su porción en el banquete de masa vegetal de hidras y zooclorelas, algas y hongos sometidos, domesticados; todos con cabeza cuadrada.
¡Zape allá! es la respuesta, cuando la asociación resultante es más ventajosa para el ermitaño, pudiéndose hablar de dominación, dictadura, con la que el crustáceo se aprovecha ofreciendo capsulas de libertad urticantes para la actinia: huelgas, manifestaciones, dejándoles ir para cebarles con el vicio y, después enmascararlas y disfrazarlas, aprovechando los celentereos su dominación y volverlas contra ellas, las actinias, haciéndoles cantar sin pito al rey de España o al señor de Gran Canaria.
Voy a mear, y veo cabezas cuadradas; voy a acostarme, y veo cabezas cuadradas; voy a peer, y veo cabezas cuadradas; voy a cagar, y veo cabezas cuadradas. Y sus cabezas cuadradas vienen desde muy lejos. Desde que estudiamos en Cátedras de Rebuznos, en Conventos, Seminarios y Colegios de la Caña de la Doctrina , el Palo y Tente Tieso, nuestros padres no supieron engendrar más que cabezas cuadradas, enviando a sus hijos a conchas de Bellas Artes o Letras, de Humanidades o Filosofía donde comer de los residuos de la comida del profesorado.
Nada más recordar una pequeña anécdota: cuando el profesor o profesora nos ordena comprar un blog de hojas, siempre nos ordena que sea con cuadriculas. Así no es raro ver cómo logramos nuestra traza, trabajo y diligencia como las Zooclorelas, Clorofíceas, Actinias Radiolarios, Zooxantelas, Criptomonadinas, todos pareciendo acertar y ganar, sin darnos cuenta que hemos salido con daño y pérdida, pues quedamos obligados a someternos a las substancias orgánicas y al oxígeno del ermitaño. Verificándose, igualmente, esa simbiosis como la del cangrejo Dromia vulgaris y la esponja Suberites domuncula, parecida a la que se da entre los ejércitos y la Iglesias todas que lo enmascaran.
Vivimos, queramos o no, entre grandes ruinas y restos de haber sigo grandes ciudades e inmensos rebaños, como las Bacterias y Ciliados, en el tubo digestivo del Capital mamífero herbívoro, y parece que siempre será así porque nuestra digestión es como la de los Flagelados que necesitan los termes, los embustes y las mentiras: el comensalismo de la Política y la Religión como el de los Insectos mirmecófilos que viven en los hormigueros (Lomechusas, Termitoxenias).
Pero algunas veces, muchas, todas, estos comensales, que nos invitan, pueden resultar dañinos por consumir las reserva alimentarias o las reservas de las pensiones de nuestros mayores; pero esto no parece importarle muchos a las larvas que nos habitan, pues vemos cómo, cual hormigas golosas de las secreciones azucaradas de los ricos mantenemos a los Áfidos, o pulgones, que nos dominan y reprimen.
Las hormigas, como las Berenjenas de Almagro, son un referente a nuestra especie. Por ejemplo: la Formica sanguínea captura individuos de otra y los reduce a la esclavitud, llegando hasta el caso límite de hoy día en que toda la sociedad está constituida por una población de esclavos dominados por una reina, rey o dictador de especies diferentes, de cabeza de pepino o balón de rugby tirando a cuadrada.
Hay otro ejemplo de comensalismo, y este es el de la polilla Galleria mellonella, parecida a la Curia vaticanal que se sustenta de cera y de miel hecha con el vil metal del dinero. Algunas especies se aprovechan como inquilinos, y vienen a pedir a las jóvenes universitarias que no aborten y recibirán dos mil euros como recompensa, diciéndoles:
-Pare, hija, que la vida le da.
Respondiéndoles ellas:
-Bercicas las engendro yo, que berzanganas no.
Estas especies de ermitaños inquilinos típicos son, como los acuáticos que se sujetan en los cuerpos de otros: tal los Cirrípedos, los Poliquetos tubícolas.
Cuando me levanté del sitio donde estaba sentado, advertí que lo había hecho yo no sé si sobre el escudo de una tortuga marina, sobre la piel de un Cetáceo, o sobre el exosqueleto de un Crustáceo. Lo cierto es que me miré en el arroyuelo de agua cristalina de al lado, reflejándose mi cabeza cuadrada justo al lado de un pececillo que me pareció el Fierasfer, que vice en la cloaca de las Holutorias; las cloacas del Mundo.