Capricho individualista = Barbarie capitalista
Por Albar Arraitz San Martín.
Una cavilación de verano…
No me tiembla la mano al escribir esto (porque resume la ambigüedad de mi alrededor amistoso – familiar). No creo que los extremos se toquen SALVO en una cosa: el veganismo/vegetarianismo y la caza. Con excepciones.
Me refiero: el liberalismo quiere individualismos narcisistas. Y cuando digo que los extremos se tocan es debido a que la prepotencia en ambas menciones, supeditadas a la superioridad moral al coger un arma y disparar a un animal, o por otro lado muchas personas que se creen superiores por utilizar una dieta, también como arma, para combatir sus propias inseguridades argumentando la salvación de otros seres vivos. Ambas son reflejos de inseguridades ante esa individualidad que, redundantemente, como especie, nos empobrece humanamente.
La caza ha demostrado en diversas épocas ser necesaria, tanto para el cuidado de cultivos agrícolas como para proteger a especies de otras invasoras. En resumen, proteger el medio ambiente.
La responsabilidad es simplemente la consciencia de que una ley no es la que te ha de poner el límite ni un arma de fuego la superioridad sobre otros seres del reino animal. Consciencia. Además, la violencia de un arma de fuego puede ser sustituida por las ingeniosas herramientas con las que hasta día de hoy se sigue capturando, fruto de milenarias culturas populares.
El veganismo/vegetarianismo es una opción personal que ha de recaer en una reflexión política respecto a tu alrededor y sí, siendo consciente que tu elección no te hace superior a cualquier persona, por ejemplo en una zona de conflicto armado o devastada por la crisis climática, que tras días con sed y hambre, encuentras “una escuálida gallina”…
Esas personas y esa superioridad moral, existe, en su cómodo lumpen cool madrileño marca Gucci y el haber aprendido a leer … no les hace mejores que cualquier tribu africanas afectada por agresiones de invasores, que en la mayoría de los casos desconocemos, debido a que en sus poblados hay diamantes o riquezas naturales, y ven su forma de vida ocupada y modus vivendi extinto.
Todos sabemos de la diversidad del planeta y dependiendo de la zona del globo donde a cada cual le ha tocado, la especie humana ha evolucionado sin carne durante milenios, al igual que SOLO con ella, como en zonas gélidas del globo. Y no, tampoco eres superior a un esquimal que no conoce la hierba o sobrevive al frío gracias a pieles.
Una responsabilidad como el veganismo/vegetarianismo es una lucha política muy respetable, admirable. Defiendo, sin duda alguna, a las personas que toman una o varias decisiones de su vida de acuerdo a estudiar en consciencia su entorno y actuando en consecuencia con su propia alimentación, buscando sumar ante la defenestración irresponsable ocurrida, por ejemplo tras el genocidio ecológico en las costas de Murcia. Pero las admirables decisiones se pueden convertir en asquerosas cuando se utilizan para luchar contra mi YO en forma de argumentación para, nunca mejor dicho, alimentar egos.
Consciencia y respeto a la responsabilidad y al conocimiento del planeta; intolerancia ante la individualidad y guerra al “yo, yo y más yo”, que es lo que realmente nos asesina como sociedad.
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