Chile: Condenados 59 agentes de la DINA
Por Cecilia Remis. LQSomos.
La sentencia es tremendamente trascendente porque “rompe con la lógica de condenar graves violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad como si fueran delitos comunes, y genera una impronta en cómo comprender la lógica de actuación de aparatos organizados de poder, como fue la DINA”
Después de años de querellas y con el tesón de familiares de las víctimas, sobrevivientes de la represión, compañeros y compañeras de militancia, activistas de derechos humanos y militantes de la memoria, persiguiendo obtener justicia, han conseguido que la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema condene a 59 agentes de la DINA (Dirección Nacional de Inteligencia) en el proceso que agrupa la mayor cantidad de víctimas de la “Operación Colombo” . Así lo publicaba la Corporación Londres 38, espacio de memoria*: Condenan a 59 agentes de la DINA por los secuestros de 16 víctimas de la Operación Colombo…
El pasado 3 de marzo, la Segunda Sala Penal de la Corte Suprema condenó a 59 agentes de la DINA (Dirección Nacional de Inteligencia) en el proceso que agrupa la mayor cantidad de víctimas de la Operación Colombo, determinando así a los responsables de los delitos de secuestro calificado cometidos contra:
1. Rodolfo Espejo Gómez (18 años. Estudiante secundario y militante de la Juventud del Partido Socialista)
2. Mauricio Jorquera Encina (19 años. Estudiante de Sociología y militante del MIR)
3. Isidro Pizarro Meniconi (21 años. Técnico, padre de dos hijos y militante del MIR)
4. Jaime Buzio Lorca (21 años. Estudiante de Mantención Mecánica y militante de la Liga Comunista)
5. Gregorio Gaete Farías (22 años. Trabajador del Metro de Santiago y militante del Partido Socialista)
6. Agustín Fiorasso Chau (23 años. Profesor y militante del MIR)
7. Juan Carlos Andrónicos Antequera (23 años. Estudiante universitario y militante del MIR)
8. Cecilia Castro Salvadores (24 años. Estudiante de Derecho, madre de una hija y militante del MIR)
9. Jilberto Urbina Chamorro (25 años. Estudiante de Medicina y militante del MIR)
10. Jorge Andrónicos Antequera (25 años. Egresado de Ingeniería Eléctrica y militante del MIR)
11. Sergio Reyes Navarrete (26 años. Funcionario público y militante del MIR)
12. Marcos Quiñones Lembach (26 años. Funcionario público y militante del MIR)
13. Juan Carlos Rodríguez Araya (30 años. Estudiante de Ingeniería, padre de una hija y militante del MIR)
14. Ida Vera Almarza (31 años. Arquitecta y militante del MIR)
15. Mario Calderón Tapia (31 años. Periodista y militante del MIR)
16. Francisco Aedo Carrasco (64 años. Arquitecto, padre de dos hijos y militante del Partido Socialista)
Todos y todas, detenidos desaparecidos hasta el día de hoy, quienes pasaron por diversos recintos de detención, tortura y desaparición, entre los que se encuentran: José Domingo Cañas, Cuatro Álamos, Villa Grimaldi, Clínica Santa Lucía, Venda Sexy y Londres 38. En este último fueron vistos: Jaime Buzio Lorca, Rodolfo Espejo Gómez, Albano Fioraso Chau, Gregorio Gaete Farías, Mauricio Jorquera Encina y Marcos Quiñones Lembach.
Conocida como el “Caso de los 119”, la Operación Colombo fue un operativo de montaje realizado en 1975 por la DINA, con la colaboración de los medios de comunicación hegemónicos, para encubrir la detención y desaparición de 119 personas opositoras a la dictadura cívico militar encabezada por Augusto Pinochet. A través de noticias falsas publicadas en diarios chilenos y extranjeros de la época, se intentó hacer creer a la población que las víctimas habían fallecido en el extranjero luego de enfrentamientos con policías o en pugnas internas
Operación Colombo…
La llamada Operación Colombo nació en los primeros meses de 1975, cuando la DINA y el propio ex dictador Augusto Pinochet, así como otros de sus ministros militares, comenzaron a difundir informaciones de que el MIR preparaba “guerrilleros” en distintas ciudades argentinas para hacerlos entrar clandestinamente a Chile por pasos fronterizos a combatir el régimen militar. Los diarios El Mercurio, La Tercera, Las Ultimas Noticias y el vespertino La Segunda fueron los encargados de publicarlas.
El objetivo de la Operación Colombo fue hacer creer que decenas de personas, que en Chile sus familiares, abogados y las iglesias daban por detenidos desaparecidos, en realidad habían salido clandestinamente a Argentina a prepararse en guerrillas para regresar a Chile a combatir. Y que en el intertanto afuera se habían ajustado cuentas políticas matándose entre ellos o cayendo abatidos por operativos militares en Argentina, país que vivía la convulsión política y militar en los últimos meses antes del golpe de Estado de marzo de 1976.
En cuanto al origen del nombre Operación Colombo, éste se remite a declaraciones del ex agente civil de la DINA Enrique Arancibia Clavel, quien admitió en Buenos Aires en 1978 -acusado de “espionaje”- que en 1975 llegó a esa capital el agente Raúl Eduardo Iturriaga Neumann (ex jefe del Departamento Exterior DINA y actual general retirado) para hacer aparecer muerto en Argentina a un “subversivo chileno” de nombre “Simelman o algo parecido”. Se trataba de Silberman. Según Arancibia Clavel, Iturriaga le dijo que se trataba de la Operación Colombo en la cual se contó con la colaboración, entre otros, del civil argentino y miembro de la Triple A (Alianza Argentina Anticomunista) Martín Ciga Correa.
Pero la Operación Colombo tenía una etapa más. La dictadura necesitaba desacreditar a los familiares de estas víctimas y a los organismos de derechos humanos e iglesias que denunciaban los secuestros de prisioneros. Para eso contó con el respaldo de los medios. El 24 de julio de 1975, luego de la misteriosa publicación de “Lea” y “O Día” con la lista de los 119, “La Tercera” dijo “Confirmado: han presentado en Chile amparos a favor de miristas (Miembros del MIR) muertos en Argentina”, y agregó “Sin embargo, los terroristas no sólo no habían sido detenidos en Chile, sino que se encontraban fuera del país realizando actividades extremistas”.
La información también transmitió “el sentir” del Poder Judicial: “En el Poder Judicial se advertía malestar por el hecho de que los extremistas y una serie de organizaciones que alegan defender los derechos humanos, hubieran usado a los jueces en el sucio juego de desprestigiar a Chile”.
Pinochet, quien para responder de alguna manera a los desmentidos de Argentina y Brasil acerca de las referidas listas y los hechos que se hacía referencia, dijo que “se hará una investigación” cuyo resultado nunca se conoció. El 20 de agosto de 1975: declaró “Se trata de una nueva campaña del marxismo leninismo internacional para perjudicar a nuestro país”.
Después de reunir antecedentes que verificaban la mentira instalada en Chile acerca de los 119, el Comité pro Paz solicitó a los tribunales la nominación de un ministro en visita que investigara lo sucedido. Pero la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó la petición.
Ocurrido en 1976 el golpe militar argentino, dos años después en Buenos Aires fue detenido el agente Enrique Arancibia Clavel, acusado de espionaje. Allanado su departamento, se encontraron decenas de cédulas de identidad que pertenecían a prisioneros desaparecidos que integraron la lista de los 119. Además se le halló una serie de copias de memorandos que había enviado a Chile al jefe exterior de la DINA.
Condenados
Por unanimidad, la Sala Penal explicó que la Corte de Apelaciones de Santiago incurrió en un error al estimar el actuar de estos agentes como lícito, absolviéndolos. Por lo tanto, dictó un fallo de reemplazo, indicando que todos ellos actuaron en calidad de autores de los secuestros de las 16 víctimas, principalmente porque el delito de secuestro no puede reducirse sólo a la detención de una persona sino que debe comprender también a quienes participaron del encierro.
Las penas más altas, de 15 años y un día de presidio, fueron impuestas a los criminales Miguel Krassnoff Martchenko, César Manríquez Bravo, Pedro Octavio Espinoza Bravo y Raúl Eduardo Iturriaga Neumann.
Por su parte, el máximo tribunal condenó a la pena de 10 años y un día de presidio a los criminales:
Fernando Eduardo Lauriani Maturana, Gerardo Ernesto Godoy García, Manuel Carevic Cubillos, Rosa Humilde Ramos Hernández, Hermon Helec Alfaro Mundaca, Nelson Alberto Paz Bustamante, José Abel Aravena Ruiz, Claudio Enrique Pacheco Fernández, Nelson Aquiles Ortiz Vignolo, Rudeslindo Urrutia Jorquera, José Alfonso Ojeda Obando, Manuel Heriberto Avendaño González, Raúl Juan Rodríguez Ponte, Alejandro Francisco Astudillo Adonis, Daniel Alberto Galaz Orellana, Francisco Maximiliano Ferrer Lima, Leoncio Enrique Velásquez Guala, Teresa del Carmen Osorio Navarro, José Enrique Fuentes Torres, Julio José Hoyos Zegarra, Pedro René Alfaro Fernández, Hiro Álvarez Vega, Orlando Jesús Torrejón Gatica, José Manuel Sarmiento Sotelo, Luis René Torres Méndez, Rodolfo Valentino Concha Rodríguez, Enrique Tránsito Gutiérrez Rubilar, Hugo del Tránsito Hernández Valle, Manuel Rivas Díaz, Daniel Valentín Cancino Varas, Juan Duarte Gallegos, Víctor Manuel Molina Astete, Fernando Enrique Guerra Guajardo, Leonidas Emiliano Méndez Moreno, Jorge Antonio Lepileo Barrios, Lautaro Díaz Espinoza, Pedro Ariel Aravena Aravena, Carlos Alfonso Sáez Sanhueza, Juan Carlos Villanueva Alvear, Alfredo Orlando Moya Tejeda, Rafael de Jesús Riveros Frost, Silvio Antonio Concha González, Luis Fernando Espinace Contreras, Hernán Patricio Valenzuela Salas, Luis Rigoberto Videla Inzunza, Palmira Isabel Almuna Guzmán, Sylvia Teresa Oyarce Pinto, Osvaldo Pulgar Gallardo, José Yévenes Vergara, Olegario Enrique González Moreno, Werner Enrique Zanghellini Martínez y Héctor Alfredo Flores Vergara; mientras que Jaime Alfonso Fernández Garrido y Samuel Fuenzalida Devia fueron condenados, a 5 años y un día y 541 días de presidio, respectivamente.
De los 59 condenados, hay agentes operativos y torturadores que hasta la fecha estaban impunes por lo que, con este fallo, deberán empezar a cumplir la condena privados de libertad. Por ejemplo, Werner Enrique Zanghellini Martínez, quien fuera el médico director de la Clínica Santa Lucía, no había sido condenado a pena de cárcel anteriormente.
Notas:
* Londres 38 era una comisaría de Santiago de Chile. Lugar de represión, torturas y exterminio de la dictadura civil militar liderada por Augusto Pinochet.
** Con información de
– Londres 38, espacio de memorias
– Memoria Viva
– Estudio Caucoto Abogados
– Imágenes del diario Eldesconcierto.cl
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