Claro de luna
Escuchando “Moonlight” Claro de Luna
Me siento brioso
Como cuando los mozos
Van sin experiencia al sexo
Todo tieso
Y me pone a beber agua
En un caño en forma de potro
Recordando las pupilas y amantes
Del inmortal Beethoven
En su “sonata quasi fantasia”:
Piano y música de cámara y cama
Brotando de las teclas de un encantado piano
Rodeado de jóvenes pupilas
Aristócratas las más de ellas
Y otras ya vueltas a lo manso
Habiendo logrado sus pensamientos, como
La Condesa austríaca Giulietta Guicciardi
Antonie von Birkenstock
Primera amante
Therese y Josephine Brunswick
Ay, Josephine, la más querida
Quebrantada en su hermosura
Metida la cabeza entre la ropa
Y notando que Amor se adelanta
A echar la Pascua en Semana Santa
Antonie Brentano
Y muchas otras
Deseosas todas de aprender esa melodía
Que corre por entre los dedos
Y abrazos robados
En Adagio sostenuto
Allegreto
Y Presto agitato
Por este singular Beethoven
“granjero de remolachas”
Fino y redomado bellaco
Brioso que juega al juego “Adivina quien te dio”
Tapándoles a ellas los ojos
Con su mano extendida
Entre las nalgas sin darse cuenta
Entre colchón y ropa
Los dedos arriba
La palma de la mano tocando fisura
Y preguntándole a esta o aquella
Que tiene entre las rodillas:
“Adivina quien te dio”
Que bien sabe que:
“Los músicos no vuelven a las manos
Y se quedan en el monte”
Corridos de caza
Para saber a qué saben estas diosas
Despidiéndose de la moza de turno
“The enchanting girl”
“Mi chica encantadora”
Al final de ella
Con lo que se guardó en su lugar
Enteramente:
“You love me & Me Love You”
(Tú me quieres
Y Yo te quiero a ti”.
Rubricado en su “Amada Inmortal
(Inmortal Beloved)