Colombia: continuismo en las administraciones departamentales y municipales
Por Pedro Santana Rodríguez*
El rasgo más notorio de las pasadas elecciones regionales fue el continuismo. Si bien no hay un gran vencedor ni grandes perdedores lo que caracterizo la conducta de los electores fue el de elegir en los 32 departamentos, en Bogotá y en los 1.103 municipios del país a las maquinarias regionales. De renovación y cambio poco se vio en los resultados finales
En términos generales y visto desde los resultados electorales se mantiene la presencia de gobernadores y alcaldes que mediante el mecanismo de los coavales dio importantes resultados a coaliciones de la derecha o del centro derecha. Tal fue lo que ocurrió en Cali y el Valle del Cauca donde retrocedió el autoproclamado Centro Político. El partido Alianza Verde perdió las alcaldías de Cali y Bogotá que había conquistado en 2019. En estas ciudades los Verdes dieron paso a alcaldes ubicados en el escenario político más a la derecha, tanto Alejandro Eder como Carlos Fernando Galán están alinderados más a la derecha del espectro político, diríamos que son candidatos de centro derecha, aunque en el caso de Bogotá no serán muchos los cambios sino más bien el continuismo de la administración de Claudia López. Y en la gobernación del Valle del Cauca repite de nuevo y se mantiene, aunque debilitada, la varonesa Dilian Francisca Toro. Lo notorio de esa votación fue que el segundo lugar lo ocupó el voto en blanco lo que manifiesta un voto de protesta con los candidatos que aspiraban a la gobernación y de rechazo a Dilian Francisca Toro. En realidad, es un fuerte llamado de atención a las fuerzas alterativas por no presentar candidatos competitivos.
En Medellín Federico Gutiérrez literalmente arrasó al frente de una coalición de la Derecha que propinó una dura derrota al candidato Upegui respaldado por el exalcalde Daniel Quintero. Este si es un retroceso al pasar de una administración de centro izquierda a una administración de la derecha dura respaldada por el Centro Democrático que a su vez y en Coalición conquista la gobernación del departamento de Antioquia con el imputado electo gobernador Andrés Julián Rendón. También allí se paso de una administración de centro derecha de Aníbal Gaviria a una coalición de derecha con fuerte presencia de la extrema derecha como en la Alcaldía de Medellín. Se avizoran allí escollos a la política de sometimiento a la justicia de las bandas criminales ligadas al narcotráfico y el resurgir de un discurso de seguridad autoritario. Un nuevo reto para el gobierno nacional.
En Barranquilla y en el Atlántico se mantiene la coalición que ha gobernado el departamento y la ciudad durante los últimos cuatro gobiernos, en esta ocasión con Alex Char en la Alcaldía de Barranquilla y Eduardo Verano en la gobernación del departamento. Poca mella hicieron las denuncias y el hecho que Arturo Char haya sido detenido por las denuncias de compra de votos que ha mantenido la exparlamentaria condenada por estos mismos hechos, Aida Merlano. Tampoco tuvo mucho efecto la publicación del informe de los cuerpos de seguridad mexicanos que vinculan al Clan Char con los carteles mexicanos de las drogas. Allí hay una trasmutación de valores y un comportamiento político colectivo que habría que examinar en profundidad.
Los clanes políticos siguen dominando en la costa caribe. En Bolívar recuperaron la alcaldía de la ciudad de Cartagena con Dumek Turbay y en la gobernación con Yamil Arana. En el cesar el clan Gnecco mantiene la gobernación y los partidos la alcaldía de Valledupar. La gobernación con Elvia San Juan y la Alcaldía con Ernesto Orozco respaldado por Cambio Radical y el partido Conservador. Y en Córdoba los clanes mantuvieron la gobernación con Erasmo Zuleta Berchara y la alcaldía de Montería con Hugo Kerguelén García y lo propio en el departamento de Sucre donde ganó Lucy García Montes avalada por el partido liberal, el partido de la U y el Centro Democrático y en Sincelejo el cuestionado Yahir Acuña ganó la alcaldía con el aval del Partido de la U.
Como se observa en los departamentos de la Costa Caribe el dominio de los clanes regionales es casi total. La excepción es el departamento del Magdalena en donde el movimiento Fuerza Ciudadana se impuso a los clanes regionales y a las maquinarias clientelistas. Rafael Martínez es el nuevo gobernador y en la alcaldía de Santa Marta, Jorge Agudelo. Fue una proeza este último triunfo pese a todas las maquinaciones del Consejo Nacional Electoral y la Registraduría Nacional del estado civil. Agudelo ganó por 282 votos a las maquinarias de los clanes regionales que apoyaron a Carlos Alberto Pineda. Allí se libra una verdadera batalla voto a voto en el escrutinio que aún no termina.
Las Fuerzas alternativas: ni triunfo ni derrota
De acuerdo con el análisis de Diego Otero de las votaciones para las Asambleas Departamentales que es un buen indicador, los partidos tradicionales esto es el partido Liberal, el partido Conservador, Centro Democrático, Cambio Radical y el Partido de la U, obtuvieron el 62.07% del total de los votos depositados para las elecciones de las 32 Asambleas Departamentales y los partidos independientes y alternativos el 28.87% (Pacto Histórico + Verdes obtuvieron el 17.28%) dentro de los independientes estarían el Nuevo Liberalismo, AICO, ASI, MAIS. El Pacto histórico obtuvo el 7.94% mientras el Partido Alianza Verde obtuvo el 9.34%. En votos el Pacto Histórico obtuvo 1.174.451 votos para Asambleas Departamentales y el Concejo de Bogotá, que es un guarismo respetable a nivel nacional. (Otero Diego: 2023).
De acuerdo con los datos suministrados por el propio presidente de la República, el Pacto Histórico habría obtenido dos gobernaciones la de Nariño y la del Amazonas y estaría en otras ocho gobernaciones en donde participo de las coaliciones que ganaron dichas gobernaciones. Habría ganado 70 alcaldías, eligió 38 diputados y 728 concejales.
Estas cifras son importantes, pero no ocultan derrotas significativas como la de Bogotá. En Bogotá como se sabe Carlos Fernando Galán ganó de lejos con cerca de 1.5 millones de votos seguido de Juan Daniel Oviedo con 614 mil votos y en tercer lugar Gustavo Bolívar con 570 mil votos. No fue necesaria una segunda vuelta pues Galán obtuvo el 49% del total de los votos para la alcaldía. La mayor parte de las maquinarias políticas tradicionales estaban tras la campaña de Galán que además contó con el respaldo de la alcaldesa Claudia López y muchos de los contratistas del distrito lo apoyaron con recursos económicos. Con Galán ganó el continuismo de las tres últimas administraciones. Oviedo representaba una alternativa supuestamente independiente, pero estaba permeada por sectores tradicionales como el uribismo.
La derrota de Bolívar es indudablemente una derrota para el presidente Gustavo Petro por varias razones. Bolívar se presentó como el candidato del gobierno nacional y ligo de manera directa su campaña a la defensa del gobierno y fue victima del bajonazo que ha tenido Petro en la opinión pública tanto a nivel nacional como en Bogotá. Es por ello que la derrota de Bolívar si se puede leer como una derrota del gobierno nacional. Otros factores también influyeron para este mal resultado. Los problemas que se tuvieron para conformar una lista al Concejo de la ciudad por el Pacto Histórico. Esta lista fue conformada por los aparatos partidistas sin ningún mecanismo democrático, fue un acuerdo de las direcciones de los partidos que confluyen en el Pacto Histórico. No todos los partidos ni candidatos aceptaron este mecanismo. El concejal Carlos Carrillo que en las elecciones del 2019 había estado en la lista del Polo Democrático fue excluido de la lista y Esperanza Democrática uno de los 13 partidos que conforman el Pacto Histórico lanzó una lista propia para el Concejo de la ciudad sin ningún resultado positivo, así mismo el movimiento Independientes de Daniel Quintero, así como también Fuerza Ciudadana. Estas listas además de algunos candidatos del Partido Alianza Verde respaldaron a Bolívar. Pero no hubo entre ellos la más mínima coordinación y las listas al Concejo y a las Juntas Administradoras Locales, JAL, hicieron más compaña por sus listas que por la alcaldía de Bolívar. Tampoco los parlamentarios del Pacto Histórico con la excepción de un par de representantes a la Cámara hicieron o se sumaron activamente a la campaña de Bolívar. Esto lo ha señalado el propio Bolívar después de las elecciones. Los 570 mil votos que obtuvo Bolívar es una cifra importante, pero estuvo muy por debajo de las expectativas y esta sí sin duda puede ser leída como una derrota del gobierno nacional.
* Pedro Santana Rodríguez es Director de la Revista Sur
Colombia – LoQueSomos
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