Colombia. Un sombrío panorama se cierne sobre el sector azucarero
Giorgio Trucchi*. LQSomos. Febrero 2016
Aplicación ciega de políticas neoliberales amenaza el futuro de miles de familias
“El gobierno de Juan Manuel Santos insiste en promover la entrada al país de azúcar de baja calidad y más barata, en el marco de una adhesión cada vez más irresponsable a tratados de libre comercio que van a destruir lo que queda de la producción agropecuaria nacional”, dijo a La Rel, Adolfo Tigreros, asesor del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria (Sintrainagro).
En los últimos diez años, en Colombia se ha importado un total de un millón de toneladas de azúcar. Sin embargo, entre 2013 y 2015 la cantidad importada anualmente ha venido creciendo de forma acelerada, generando mucha preocupación entre los productores azucareros y paneleros nacionales.
“Colombia produce 2,2 millones de toneladas por año, de las cuales consumimos 1,6 millones y exportamos el resto. Con todo eso, el gobierno sigue permitiendo y promoviendo la importación de azúcar”, dijo Tigreros.
“Además, está atacando aquellos mecanismos de protección de nuestros productos agropecuarios más sensibles, entre ellos el azúcar. De esa manera, los que más van a sufrir son los consumidores”, argumentó.
Según el asesor del Departamento del Azúcar y Etanol del Sintrainagro, el gobierno pretende debilitar y reducir la capacidad regulatoria tanto del Sistema Andino de Franjas de Precios (SAFP) como del Fondo de Estabilización de Precios del Azúcar (FEPA).
Transnacionales al acecho. Reducción de aranceles y desregulación del mercado
Para nadie es un secreto que las grandes transnacionales norteamericanas que producen, comercializan y usan el azúcar en su producción, están presionando al gobierno para que se reduzcan drásticamente los aranceles sobre las importaciones de azúcar blanca y sus bienes sustitutos y derivados.
Asimismo, el gobierno norteamericano exige que se cumplan las condiciones impuestas por el TLC firmado entre Colombia y Estados Unidos, y se prepara a inundar el país con su producción subvencionada de azúcar y alcohol carburante (etanol).
No sorprende entonces que, además de aplicar una sanción multimillonaria a 14 ingenios azucareros por una cartelización empresarial para, supuestamente, obstaculizar la importación de azúcar, el gobierno de Juan Manuel Santos haya recientemente decretado la reducción del techo máximo del arancel del 117 por ciento al 70 por ciento.
Estas políticas neoliberales están poniendo en riesgo el futuro de decenas de municipios de los departamentos de Cauca, Valle del Cauca, Risaralda y Caldas, donde la población vive de la producción azucarera y panelera.
Se calcula que serían más de dos millones las personas directa e indirectamente afectadas por la posible quiebra de los principales ingenios azucareros.
“Esto va a ser un desastre. Colombia no tiene la menor posibilidad de competir con el azúcar altamente subvencionado de Estados Unidos y Europa. Los trabajadores y sus familias van a ser los principales afectados de estas políticas irresponsables”, aseveró Tigreros.
Los TLC y sus falsas promesas. Se derrumba la producción agropecuaria
La producción agropecuaria en Colombia está en franco declive. Prueba de ello es que después de tres años de la entrada en vigor del TLC con Estados Unidos, Colombia ha pasado de tener una balanza comercial favorable en 5 mil millones de dólares a una desfavorable en más de 15 mil millones.
De igual manera, la exportación de azúcar hacia Estados Unidos se redujo de 175 mil a 75 mil toneladas por año.
Con el fin de paliar esta situación, el experimentado conocedor del sector agropecuario colombiano dijo a La Rel que el gobierno nacional estará promoviendo una profunda reforma fiscal, que golpeará aún más a los trabajadores asalariados y la clase media.
“Se trata de un verdadero atentado. Es por eso que trabajadores y productores azucareros se han unido y han llevado a cabo movilizaciones masivas, en defensa del empleo y la producción nacional”, argumentó Tigreros.
El asesor sindical advirtió que pronto se conformará un comité amplio para la defensa de la producción del azúcar y la panela, al tiempo que una comisión viajará a Europa para denunciar lo que está ocurriendo.
“Siempre vamos a contar con todo el apoyo y la solidaridad de la UITA, y esto nos permite tener más fuerza, más proyección internacional y más confianza”, concluyó.