Darío de Regoyos. La aventura
Del 7 de octubre de 2013al 26 de enero de 2014, en el Museo de Bellas Artes de Bilbo.
Exposición organizada con motivo del centenario del fallecimiento del pintor Darío de Regoyos. Pintor español nacido en Ribadesella en 1857, Asturias, y muerto en Barcelona en 1913; incansable viajero, ligado siempre a los movimientos modernos, enamorado del paisajismo, antiacadémico, con aire de artista bohemio y rebelde .
La exposición reúne unas 150 obras, entre óleos, pasteles, acuarelas, dibujos y grabados, que van a permitir conocer las formas de expresión, los intereses y la evolución estética del artista. Presentará, además, documentación original (cartas, fotografías, catálogos de exposiciones…) con los propósitos de ampliar y poner al día los datos sobre su personalidad, sus relaciones profesionales y de amistad, y su perfil biográfico.
Tras una formación inicial en Madrid, Regoyos se trasladó a Bruselas, donde formó parte de los grupos europeos de vanguardia L’Essor, donde destacó por su antiacademicismo y antimercantilización, que se desgajó dando lugar al grupoLos XX, esta asociación de artistas (formaban parte Rodin, James Ensor, Paul Signac, Felicien Rops…) e intelectuales creó en 1881 la revistaL´Art Moderne, portavoz a partir de 1883 del grupo.
En 1883 fijó su residencia en Irún (Gipuzkoa) y en 1889 en Donostia. A lo largo de su vida realizó numerosos viajes por España, Bélgica, Holanda, Francia e Italia en busca de motivos pictóricos. En 1885 viajó a Londres para visitar al célebre pintor James McNeill Whistler–autor de un retrato de Regoyos hoy desaparecido– con su amigo el poeta Émile Verhaeren.
En 1888 hizo un viaje a España y Marruecos con Constantin Meunier, Théo Van Rysselberghe y Frantz Charlet.
En su viaje por la Península le acompaña el poeta y crítico de arte Emile Verhaeren, quien escribió una serie de textos, Impresiones de un artista, paraL´Art Moderne, textos que con las ilustraciones de Regoyos dieron lugar a España negra. El libro salió en 1899 e incluía 34 grabados de su mano dedicados a reflejar desde una mentalidad cercana a la de la Generación del 98 los aspectos más sórdidos de la España profunda.
Durante este periodo Regoyos participó habitualmente en muestras colectivas en Bruselas, Amberes, Gante, Ámsterdam, París, Madrid o Barcelona. Por mediación de su amigo el pintor Camille Pissarro en 1897 comenzó a exponer individualmente en París. Con el cambio de siglo, se vinculó al grupo de artistas vascos –Manuel Losada, Adolfo Guiard, Francisco Iturrino, Pablo Uranga, Ignacio Zuloaga– que desde Bilbao trataba de renovar el contexto artístico local. En 1907 se desplazó con su familia a Bizkaia, y se instaló en Durango y, más tarde, en Bilbao y Las Arenas.
A lo largo de su amplia producción, la pintura de Regoyos tuvo varias etapas. Un primer periodo belga, en el que aparecen retratos y paisajes y el interés por los efectos de luz. Le sigue lo que el propio Regoyos denominó la serie de “La España negra”, más filosófica y simbolista, y que muestra el lado más sombrío de la tradición española. Otro periodo está marcado por el uso de la técnica puntillista, que conoció gracias a su amistad con los pintores Seurat, Signac y Pissarro. La última, y más conocida, etapa es la impresionista, a la que la exposición prestará especial atención al reunir un importante número de óleos que permitirá al público aproximarse a las novedades que Regoyos aportó a la pintura de su época.
La exposición esta producida por el Museo de Bellas Artes de Bilbao y comisariada por Juan San Nicolás, especialista en el pintor, la muestra se presenta a finales de 2013 en Bilbao para viajar en febrero de 2014 al Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid y a continuación, en una versión reducida, al Museo Carmen Thyssen Málaga.
