De los 80… “Brother In Arms”
Mariano Muniesa*. LQS. Agosto 2020
Mark Knopfler escribió cada una de las nueve canciones, incluyendo el blues “So Far Away” y el arraigado “Why Worry”, una denuncia emocional contra la guerra inspirada en el conflicto que se desató en 1982 en las Islas Malvinas
Dire Straits y “Brother In Arms”, el álbum que definió musicalmente los 80
Con toda seguridad el álbum más celebrado, conocido y millonario de la historia de Dire Straits, “Brothers In Arms” –aunque les haré una confesión: siempre me ha parecido mucho mejor disco su “Love Over Gold” de 1982, merced a esas joyas sonoras llamadas “Industrial Disease” y “Telegraph Road”- se editó el 1 de mayo de 1985. Su repercusión en listas en principio, aunque buena, fue moderada; fue creciendo poco a poco, semana a semana, hasta que tal día como hoy, 19 de julio de 1985, llegó al nº1 de la lista de Billboard. Y a partir de ahí, todo cambió y Dire Straits superaron con mucho el status de multimillonarios.
Desde aquel día en el que el quinto álbum de Dire Straits alcanzó el deseado y anhelado nº1 de Billboard, llegó a vender solamente en Estados Unidos nueve millones de copias, cuatro millones de copias en Gran Bretaña y más de tres millones en Europa y en el resto del mundo, habiendo superado en la actualidad los 30 millones de copias a nivel global. En el momento en el que fue editado, no olvidemos que hablamos de hace 35 años, fue el primer disco que superó el millón de ventas en formato compact-disc.
Escuchado con la perspectiva del tiempo, y teniendo en cuenta tanto como fue la evolución posterior del rock como la de los propios Dire Straits, lo primero que siempre he destacado de este disco como su característica principal es el hecho de que por su sonido, su producción, su enfoque musical, es quizá si no el disco que mejor caracteriza los años 80, como mínimo esta entre los discos que mejor definen esa época en lo que a sonido se refiere.
“Brothers In Arms” es un álbum que no en vano hace referencia en su canción más famosa, “Money For Nothing”, a la MTV. Es decir, es concebido, elaborado y grabado en un momento en el que sus productores, Neil Dorfsman y el propio Mark Knopfler, eran conscientes de que para que fuera un éxito, tenían que dar con la clave de un sonido que entrase en las FM´s americanas y en la todopoderosa MTV, que en tan solo tres años se había convertido en la cadena cuya conquista se hacía imprescindible para llegar al éxito masivo. Y lo lograron.
Canciones en las que la predominancia de la voz con las guitarras estaba perfectamente equilibrada, en las que las piezas más comerciales -“Walk of Life” y sobre todo “Money For Nothing”- encajaban en ese arquetipo a la perfección y temas en los que por encima de su deliberada orientación al mercado de hit-singles, y eso es algo que no se puede negar en modo alguno, había una calidad compositiva y musical, una creatividad, una destreza y un virtuosismo que justifican su posición como uno de los más grandes álbumes de la década de los 80.
Mark Knopfler escribió cada una de las nueve canciones, incluyendo el blues “So Far Away” y el arraigado “Why Worry”, una denuncia emocional contra la guerra inspirada en el conflicto que se desató en 1982 en las Islas Malvinas. Aunque la canción más destacada del álbum, sin embargo, tuvo una génesis mucho más mundana. Knopfler estaba de compras en unos grandes almacenes de la ciudad de Nueva York cuando escuchó a dos repartidores quejándose de sus trabajos mientras miraban la MTV en un banco de televisores en la sección de electrónica. “Estaba informando, literalmente, acerca de lo que un chico de clase obrera en particular pensaba sobre la música”, explicó más tarde en la revista Uncut. “Transcribí sus palabras allí y transmití lo que dijo. Para él, ser una estrella de rock era fácil, por lo tanto, “eso no está funcionando”.
La canción, hoy conocida como “Money for Nothing”, terminó recibiendo la colaboración de Sting, que estaba de vacaciones cerca de los AIR Studios de la Isla Montserrat durante las sesiones de grabación de “Brothers in Arms”. “Sting solía venir a Montserrat para practicar windsurf y vino a cenar al estudio”, recordó el bajista de Dire Straits, John Illsley, en la revista Classic Rock. “Le tocamos “Money for Nothing”, se dio la vuelta y dijo: “¡Bastardos! ¡Lo habéis hecho de puta madre!”. Mark dijo que si pensaba que era tan bueno, que agregase algo por su parte a esa canción, y entonces cogió el bajo, grabó varias tomas y hasta grabó el célebre coro del “I Want My MTV”, lo cual le valió aparecer en los créditos de la canción”.
Este tema fue la base de un videoclip que obviamente, hoy no resiste la comparación con lo que se hace en el siglo XXI, pero que en 1985 se puso a la cabeza en la tecnología de animación de vanguardia y en un concepto sumamente innovador de las imágenes. El director Steve Barron empleó los primeros sistemas de software de animación por computadora como Quantel Paintbox y Bosch FGS-4000 para desarrollar el vídeo, lo cual hizo posible que el vídeo alcanzase una popularidad extraordinaria y empujase tanto las ventas del single como tal como el de “Brothers In Arms” como álbum.
La preciosa balada que daba título al álbum, “Brothers In Arms”, que fue objeto de otro videoclip que bien puede ser considerado una verdadera obra de arte, o canciones como “Ride Across The River” hacen comprensible que aunque, insisto, éste no sea el mejor disco de Dire Straits en mi opinión, si merezca estar donde estuvo en virtud de aquel sabio silogismo que acertadamente proclama que una de las claves del éxito es estar en el lugar adecuado en el momento oportuno. Mark Knopfler en 1985, indudablemente, supo hacerlo.
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– LoQueSomos en Red
* Nota original del diario “La Región”
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