Desde Hontzak con amor. A la comunidad internacional
Hontzak Konpartsa*. LQSomos. Agosto 2017
En cuanto a la controversia desatada por la decoración de nuestro txosna, queremos declarar lo siguiente (Communiqué from hontzak konpartsa):
Hemos tenido la intención de llevar a cabo (y hasta este momento conseguido) un ejercicio práctico de libertad de expresión y de desobediencia civil contra la existencia en el código penal español del absurdo e injusto ” delito contra los sentimientos religiosos,” un ejercicio en el que mantenemos que no se deben fijar límites a ningún tipo de humor.
No entendemos cómo alguien puede sentirse ofendido por esto, y si de hecho es el caso, nos sentimos muy ofendido por ello y les instamos a que dejen de estar ofendidos inmediatamente, porque al estar ofendidos no respetan nuestros sentimientos más profundos.
Nosotros pensamos que la gente que organiza piezas de performance montando un ritual caníbal mágico en el que comer la carne y beber la sangre de un chico de 33 años de edad podría parecer divertido para algunos de nosotros. Nos pareció tan delirante que no pensamos ni por un minuto que lo estaban haciendo en serio.
Aquellos de nosotros que hacemos los hontzak no encontramos ese festival que pusieron en la primavera demasiado atractivo, en el que algunas figuras encapuchadas públicamente, y en presencia de niños, llevan a través de las calles muñecas macabras y ensangrentadas que pueden herir las sensibilidades de mucha gente. Pero entendemos que se trata de un ejercicio de libertad de expresión.
También entendemos que se trata de un ejercicio de libertad de expresión que estas personas menosprecien a las mujeres, ataquen la libertad sexual o arremetan contra la diversidad de género. A pesar de que no entendemos la broma o la diversión en estas afirmaciones.
Por esta razón, alentamos a estas personas a las que se ofende tanto que se rían un poco, ya que las razones de la burla abundan en sus enfoques de la vida.
Las supersticiones individuales nunca pueden superar los derechos elementales, como lo es el derecho a la libertad de expresión.
Por último, aconsejar a las personas que se ofenden que si no desean que nadie se ría de sus creencias, que no tengan unas creencias tan divertidas o al menos, no públicamente. Pero si quieren hacerlo, que asuman que otros tenemos las opiniones sobre ellos que nos han movido a tener. En segundo lugar, les instamos a reflexionar sobre si es razonable que los seres humanos adultos tengan amigos invisibles y tengan la intención de que el resto de nosotros lo tome en serio.
Long Live ‘ s en aste nagusia!
Larga vida a marijaia!