Día triste para la izquierda
Joan Martí. LQSomos. Octubre 2017
Cuando la derecha toma la calle y el PSOE está en la luna y de perfil a la espera del regreso al poder… en el camino que le lleva directo a la catástrofe
Tomo prestada la definitoria frase de Joan Ribó en la entrevista que le hacen en eldiario. es: “La imagen de España se la han quedado los del viejo modelo de siempre” (1), la cual viene al pelo para entender el sorprendente éxito de las manifestaciones de ayer por la unidad de España.
Manifestaciones multitudinarias en las que a la derecha social, la que se halla contenta y feliz con el PP y Rajoypor mantener como nunca su status quo y sus privilegios, se ha sumado la masa apolítica movilizada por la xenofobia y el patrioterismo garrulo, y todo ello organizado y dirigido por la extrema derecha militante de la Sociedad Civil Catalana, el partido Vox, el partido xenófobo PxC, con el apoyo internacional del Frente Nacional francés de Le Pen, la Fundación Nacional Francisco Franco, Hazte Oír, los del partido neonazi MSR, etc. que ratifican la autoritaria política del PP y el C’s en el problema catalán (2), los cuales recibirán los réditos electorales en su día.
Realmente preocupante, porque esta gente de las manifestaciones de ayer, muchos, muchísimos de ellos, son los que jalean las salvajadas de la policía saltando desde los escalones sobre la panza de los pacíficos votantes o arrastrándolos por el suelo cogidos de los pelos, disparándoles pelotas de goma o rociándolos con gases lacrimógenos, los que piden la detención y encarcelamiento de Puigdemont y de los parlamentarios independentistas, los que niegan el derecho a votar a los catalanes y los que mandarían el ejército sin miramientos para someterlos como en la Edad Media o en el 36. Son los españoles del “eo, eo, a por ellos”, y son así de demócratas, reivindicando que para eso ganaron la guerra civil, pero lo sorprendente y triste es que con ellos se mezclan muchos socialistas de la misma enjundia y ralea, desde el Guerra, Felipe, Leguina, Corcuera, Rodríguez Ibarra, Bono, la Susana y todos esos, -acaso la sociedad española ha creado un fascismo de izquierdas que habrán de estudiar los politólogos y sociólogos del futuro- sin darse cuenta que con ellos arrastran el cartel del partido a la indignidad y que el monstruo que están alimentando al ponerse de perfil en la cuestión catalana acabará por devorar al “partido de los 100 años”, que ya es pura marginalidad en Catalunya y va por el mismo camino en el resto de España.
Ni en sus mejores sueños el PP podía aspirar a tanto. De convocarse mañana elecciones (cosa bastante probable a poco que amaine el temporal del suceso catalán) Rajoy arrasaría y el PSOE seguiría en su debacle, básicamente porque ya no representa a ningún sector social identificable; porque a la extrema derecha, a la derecha y al centro ya lo hacen el PP y el Cs, en la izquierda ya ni se le conoce ni se le espera y en el espectro nacionalista seguramente ya han tomado nota de este desvarío del PSOE posibilista.
El PSOE pudo haberse puesto en cabeza de la democracia, defendiendo los derechos civiles, la ley y el derecho y la autonomía catalana, actualmente intervenida y en estado de excepción, y por supuesto en defensa del derecho de autodeterminación de los catalanes, como clásico de la izquierda, pero el miedo al segmento electoral de la sociedad silenciosa indecisa y el olvido de que quien mucho abarca poco aprieta le está llevando a la nada. El PSOE junto con Unidos Podemos, las mareas y los nacionalistas y demócratas y progresistas del Estado Español pudo haber revertido esta situación, pero, gracias a la inaudita actitud de este partido, a la democracia española ya sólo le queda el “españoles, eo, eo, a por ellos eo, eo” de unas hordas carpetovetónicas obsesionadas en su intento de exterminar a los catalanes si Europa y el escándalo mediático no lo impide.
Notas:
1.- Entrevista a Joan Ribó
2.- PP y C’s ceden a la ultraderecha el liderazgo en movilizaciones y redes sociales contra el ‘procès’ catalán
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