Diez años de ‘Lágrimas negras’ de Bebo & Cigala

Han pasado 10 años y un millón de discos desde que Bebo & Cigala revolucionaran el mestizaje musical con su disco 'Lágrimas negras'. Aquella comunión de ritmos caribeños y cante será recordada como uno de los acontecimientos musicales de su época, que dejó tras de sí un reguero de premios, ventas sin precedentes y reconocimiento internacional. Para celebrar la efeméride, el 18 de noviembre sale a la venta una edición de lujo de aquel trabajo inolvidable.

Lágrimas negras. Edición 10º Aniversario es un libro-disco con formato de doble CD y doble DVD, acompañados de un libreto con 64 páginas diseñado por Mariscal con nuevas fotos, las letras de las canciones y textos en inglés y en español.

El trabajo incluye el CD Lágrimas negras y la versión CD y DVD del concierto en directo Blanco y negro, registrado originalmente en formato audiovisual. Completa el paquete La cocina de Bebo, documental que nos adentra en aquella histórica colaboración, con imágenes que recogen su primera sesión de trabajo, el día que se conocieron, los ensayos y la propia grabación del álbum.

Un mestizaje especial

Con Lágrimas negras nació un nuevo concepto musical. El título del famoso bolero del cubano Miguel Matamoros, interpretado a dúo por el recientemente fallecido Bebo Valdés al piano y el cantaor Diego el Cigala, se convirtió en la marca de un mestizaje desconocido hasta la época.

Lanzado por el sello Calle 54 Records de Fernando Trueba y Nat Chediak y distribuido por Sony, aquel disco reflejó con fidelidad el flechazo musical entre el veterano pianista, por entonces ya de 84 años, y un cantaor 50 años más joven. Como documentó el ya desaparecido poeta Ángel González en un texto escrito para la ocasión, fue “una extraordinaria amalgama en la que la canción antillana suena a cante, y al revés”.

El álbum original, publicado en la primavera de 2003, está compuesto por nueve clásicos interpretados por Valdés, El Cigala y músicos de primerísima fila. El contrabajista Javier Colina y el percusionista Piraña dejan su sello en casi todas las canciones, pero en la que da título al disco aparecen el saxo de Paquito D´Rivera y la percusión de lujo de Tata Güines, Changuito y Pancho Terry.

También hay boleros como Inolvidable, Se me olvidó que te olvidé o Corazón loco, popularizado en su día por Antonio Machín y recreado en Lágrimas negras con Niño Josele a la guitarra.

Caetano Veloso recita Coraçao vagabundo, una de sus primeras canciones, y Eu sei que vou te amar, de Vinicius de Moraes y Antonio Carlos Jobin. El repertorio incorporó la copla La bien pagá con coros cubanos, homenajes a Bola de Nieve y recuerdos de Argentina (Niebla del riachuelo).

Gran éxito

Aquel trabajo pronto pasó de proyecto íntimo a boom imparable, que superó las fronteras de lo flamenco y lo latino, e incluso de la suma de ambos, para instalarse en la discografía preferida de cientos de miles de familias en el mundo.

El Ondas fue el primero de una larga lista de premios, entre los que destacan Micrófono de Oro, cinco Amigo, tres de la Música y, en especial, dos Grammy y cinco nominaciones a los Grammy Latinos. El New York Times lo eligió Mejor Disco de aquel 2003.

El mismo día que Valdés y El Cigala recogían el disco de platino por Lágrimas Negras presentaban Blanco y Negro, 19 canciones grabadas en un concierto en directo del 22 de junio de 2003 en la Fundación de Michael Douglas en Valldemossa (Palma de Mallorca). Esta cinta fue dirigida por Fernando Trueba, padre de la idea de reunir a pianista y cantaor en un proyecto que ha demostrado que cuando se unen imaginación y calidad musical, todo es posible.

El tiempo ha pasado muy rápido, pero el recuerdo de aquella revolucionaria comunión continúa grabado a fuego en el imaginario de los aficionados a la música. Su décimo aniversario es una ocasión excepcional para volver a saborearla.