Diez millones o no vendemos
Eduardo Pérsico. LQSomos. Septiembre 2014
La radio anunció que Jota Gonzalez, futbolista conocido como el Marqués, sería vendido al exterior por seis millones de dólares, y a alguien que venía haciendo equilibrio para reparar el techo de su casilla no le gustó la noticia. Nadie, por más presidente del club que sea tiene derecho a malvender al Marqués, pensó levantando la vista al helicóptero que sobrevolaba el vecindario.
El hombre vivía en ese barrio de mujeres desarregladas y gallos afónicos, y si no quería que la tormenta le arruinara del todo los pocos muebles o lo tapara de agua con su mujer y los tres pibes, ya mismo debía reparar el techo.
¿Pero cómo sólo pagarían seis millones si por el brasileño Chuequinho, que no valía ni un zapato del Marqués, ese mismo club italiano pagó mucho más? Ni hablar viejo, y te digo que quienes compran y venden jugadores no tienen ni idea de quién es Jota Gonzalez el Marqués; técnico goleador, un genio… Aunque si la radio lo repite tanto eso debe ser cierto, qué joder. ¿Y si la hermosura de mujer que tiene el Marqués no quisiera irse a Europa por amor a nuestro país, todo no sería más lindo..?
Aunque volviendo a evitar que se le inundara la vivienda, que lo parió al ferretero: treinta pesos una chapa y por las dos le pidió sesenta, ni soñando… Así que antes de largarse la lluvia remendaría todo con cuatro latas viejas y después vería, se decidió. Con la misma firmeza que se prometió ‘por el Marqués nos pagan diez millones o no vendemos’.
