Dos exposiciones, ambas desmemorias
Cristina Calandre Hoenigsfeld. LQSomos. Diciembre 2014
Dos exposiciones en Madrid, enaltecen al franquismo y legalizan a su monarquía parlamentaria
Parece casualidad, pero el caso es que, justo estos días, tenemos dos exposiciones en la capital del Reino, que merecen atención.
La Exposición que conmemora los 75 años de la creación del CSIC (Ministerio de Economía), actualmente puede visitarse en el edificio principal del CSIC (1). En uno de sus paneles, al principio, nos dicen:
“…El primer Gobierno de Franco inició el proceso de creación de la nueva estructura científica estatal. Una de sus medidas fue la disolución de la Junta para Ampliación de Estudios (JAE) (19-05-1938), cuya continuación no fue definida hasta la creación del CSIC en el 24-11-1939…”
De la misma manera manipuladora de la historia, explican en la web de la Casa Real, la creación del CSIC:
“…a principios de 1938, en plena guerra civil, se anunció la supresión de la JAE y la mayor parte de sus competencias pasaron al Instituto de España… Meses más tarde, el 24 de noviembre de 1939… se creaba el CSIC que asumía los locales y competencias de la JAE…” (2)
Está demostrado suficientemente, que la JAE no fue disuelta por ningún gobierno franquista, que ese decreto de 19-mayo de 1938, era ilegal, y que dicha JAE siguió activa en los territorios republicanos de Madrid, Valencia y Barcelona, hasta el final de la guerra en Abril de 1939, siendo su subdelegado en Madrid, mi abuelo, el eminente doctor Luis Calandre Ibañez, y con los grandes científicos republicanos de la JAE, como Enrique Moles Ormella, Tomas Navarro Tomas, Ignacio Bolívar, José Royo Gómez, Antonio de Zulueta, Landa, y muchos otros, que luego fueron duramente represaliados por el franquismo, con multa, cárcel y exilio.
Dar por legal a ese decreto, como ya he explicado infinidad de veces, es legalizar el golpe de Estado franquista a la II república, del 18 de Julio de 1936, y que luego dio lugar a la Monarquía parlamentaria, heredera de Franco, que actualmente “disfrutamos”.
Con motivo de la conmemoración del 75 aniversario, el CSIC (Opus Dei) , acostumbrado a “arramplar” con todo el patrimonio y prestigio de la JAE (de la que dice que es heredero), hace suyo el árbol luliano de la Ciencia, emblema que roba a la JAE, ya que dicho árbol de la ciencia aparece en el acta de constitución de la JAE de 1907 (Unidad de Tratamiento Archivístico del Centro de Ciencias Humanas).
Actualmente aparece dicho árbol en el frontispicio del edificio principal del CSIC, cuando en realidad, es el símbolo de su víctima republicana, la Junta para ampliación de Estudios ¡Que aberración¡
La inauguración de la exposición en el edificio central tuvo lugar el día 24 de noviembre, con los reyes de España, que así con su presencia (ya lo habían puesto en su web), dan por legal el golpe del 18 de Julio de 1936, pues en ello les va la legitimidad de su Constitución de 1978. Dicha exposición
no reconoce su herencia franquista, ó por lo menos pretende olvidarla.
Pasando a la segunda exposición, titulada “Más allá del deber”, que se inauguró por el Ministro de Asuntos Exteriores, José García Margallo, el 28 de noviembre, en la sede del Ministerio, Palacio de Santa Cruz (3), nos dicen en el catálogo:
“…la investigación ha analizado la actuación de más de 125 funcionarios del Servicio Exterior español durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y ha identificado a 18 a los que se puede considerar “héroes o salvadores… ”
La exposición ha sido comisariada por el profesor José Antonio Lisbona, que recibió un encargo de la Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, para homenajear a los diplomáticos franquistas, que en la II Guerra Mundial, salvaron a judíos del Holocausto.
Se analiza en detalle, las biografías de 18 diplomáticos y funcionarios del Servicio Exterior franquistas, algunos de los cuales tienen el título de “justos entre las naciones”, dado por Yad Vashem –Israel, como Sanz Britz (Budapest), Romero Radigales (Grecia ), etc. Y se ha puesto una placa en dicho Ministerio, en honor de los 18 diplomáticos, en cuyo texto se dice:
“A aquellos miembros del Servicio Exterior que… durante el Holocausto salvaron de una muerte segura… a miles de judíos bajo la sola protección de la bandera española”(4)
Con lo que nos dan a entender que fue el gobierno de Franco (bajo la bandera española) el que salvo a los judíos y no los diplomáticos, contradiciendo así al motivo principal de la exposición, que se basa en resaltar la actitud personal heroica, desobedeciendo órdenes, de los diplomáticos.
Luego por un lado, vemos que el gobierno franquista salvaba judíos, pero por otro, con las dos normativas antisemitas, los perseguía. Alguien tendrá alguna vez, que estudiar el balance.
Curiosamente, creo recordar, que se puso otra placa en el año 2009 a los diplomáticos leales a la II República, inaugurada por el ex ministro de Asuntos Exteriores, Moratinos, tras la presentación del libro “Al servicio de la República”, coordinado por el prestigioso historiador Ángel Viñas.
En la detallada exposición “más allá del deber”, que se ve no ha tenido problemas presupuestarios, echo de menos las dos normativas antisemitas que promulgo y aplico el dictador Franco, durante esos años de la II Guerra Mundial, y que tuvo como consecuencia el envío de judíos a los hornos crematorios, y en donde podemos afirmar, que lo que se aplico fue una política de Estado, y es el propio Estado español el máximo responsable de la promulgación y aplicación de dichas dos normas:
– La de Paso de fronteras, del 11 de mayo de 1939, promulgada desde el Ministerio de Asuntos exteriores, que dirigía el antisemita y monárquico, General Gómez Jordana, y publicada por el departamento de “Políticas y Tratados” que dirigía el fascista y antisemita, José Rojas Moreno, Conde de Casas Rojas, bisabuelo de Alberto Ruiz Gallardón (que por cierto, asistió al acto del día 28).
Dado los estrictos requisitos de dicha norma, que todavía no ha sido anulada, muchos judíos que escapaban del Holocausto no pudieron pasar a España, siendo condenados o a pasar por los pirineos e intentar pasarlos ó volver a la Europa ocupada por los nazis, con un desenlace fatal, como le paso a los abuelos de Dory Sontheimer, que acaba de sacar un libro sobre su familia judía “Las siete cajas”. El ministro de exteriores, en ese momento era Serrano Suñer.
Mis abuelos maternos judíos polacos, los Hoenigsfeld, tuvieron más suerte, pues pudieron presentar el aval franquista requerido en la norma, aunque para ello tuvieran que ser antes bautizados en la iglesia católica española en Paris, en febrero de 1939. Pasaron en Agosto de 1939, por la frontera de Hendaya –Irún. La mayoría de su familia, unos 18 parientes, acabaron en los campos de exterminio. Unos cuantos se salvaron, y viven en la diáspora.
– La otra norma antisemita, sin anular, es la de depuración del Colegio de Médicos, del 6 de octubre, firmada por Ramón Serrano Suñer. Nadie ha estudiado sus consecuencias y a sus responsables.
Ambas normativas, han sido denunciadas por mi desde, hace años, por ejemplo en la carta al director del diario el Mundo, el 6 de enero del 2013, y la de paso de fronteras es nombrada en el libro del historiador alemán, Rother: Franco y el Holocausto (2005). Nadie, por ahora ha estudiado sus consecuencias y a sus responsables. Parece que para esta investigación no hay presupuesto, ni interés.
Finalmente quiero añadir, que estuve como oyente el otro día en el Coloquio internacional “Bystanders, recuers or perpetrators? The neutral countries and the shoah”, que tuvo lugar en Centro Sefarad-Israel, en donde tuve la ocasión de intervenir, para denunciar alto y claro, lo de las dos normativas antisemitas sin anular todavía, y presentar mi Dossier de 40 hojas, sobre la petición que hice a la Comisión de Peticiones del Congreso de los Diputados, para revocar honores en la Real Academia de Ciencias Morales a los ministros franquistas y antisemitas Serrano Suñer y a Manuel Fraga Iribarne, el primero por colaborar en el Holocausto y el segundo por negarlo en su cruel Pregón de Semana Santa de 1971 en Zamora, y a este último para que además quiten su nombre de una sala de Congreso de los Diputados, por maldecir y difamar a los judíos, cuando ya se conocía lo que fue el Holocausto.
Me dio la impresión, de que no tenían ninguna intención de apoyarme en mi petición, los que financiaban generosamente dicho coloquio, la IHRA, pero ello concretamente, no deberían admitir a países como España, que todavía tiene este tipo de anomalías democráticas y siguen sin condenar el golpe del 18 de Julio, dado contra la II república, que dio lugar a un régimen, el franquista, cómplice del Holocausto. Estoy segura, de que en los demás países neutrales que se estudiaban en el Coloquio, no pasaba lo mismo.
En definitiva, las dos exposiciones analizadas, tienen algo en común, pues confrontan a la legalidad republicana con la ilegalidad franquista, pero como los que hacen dichas exposiciones, son los herederos de los vencedores franquistas, manipulando la historia, consiguen que los franquistas sean los legales y los republicanos los ilegales. Vemos que lo mismo que escribió Ramón Serrano Suñer en su “Dictamen de la Comisión sobre ilegitimidad de poderes actuantes el 18 de julio de 1936”, publicado en abril de 1939, para legitimar el golpe de estado.
Urge restituir la legalidad republicana, que nos fue vilmente arrebatada ese 18 de julio de 1936, pero exposiciones como estas dos, van en el sentido contrario. También urge revocar los honores a Ramón Serrano Suñer.
Notas:
1.- “CSIC: 75 años investigando al servicio de la sociedad”
2.- Acto conmemorativo del 75º aniversario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
3.- Exposición ‘Más allá del deber’
Es lo típico! País de la desmemoria