Dos hechos y una injusta realidad que no cambia…
Mientras las causas como; la miseria, la pobreza, la persecución y la represión política siguen campando a sus anchas, y el aparato que le daba cobijo a esa represión siguen también, campando a sus anchas, con la única diferencia que hoy, ya nadie pregunta el porque…
Dos hechos en la historia y una injusta realidad que no cambia en El Salvador…
Recientemente se celebró en El Salvador el fin del conflicto armado, o si se quiere, la rendición de la dirigencia del FMLN que como bien saben los lectores, la guerrilla salvadoreña fue una de las guerrillas mejores preparadas y organizadas del continente latinoamericano. Los llamados “acuerdos de paz” fueron el inicio de esa rendición o el final de un conflicto, se mire como se mire todos coincidiremos en algo, que ya no hay guerrilla.
20 años después de la rendición y una vez que el FMLN se convirtiera en partido político, las causas que dieron origen primero a los movimientos populares y de las organizaciones guerrilleras después, las causas, insisto, siguen intactas. Algunos comentarán, a resultas, que la situación ha cambiado y que el otrora movimiento de guerrillero ahora está en el gobierno, aunque quienes lo argumenten, saben, que no es así. Sin embargo, muchos, dentro como fuera si lo creen y así lo defienden, cada quien es pues, libre de creer y pensar que después de la firma de los “acuerdos de paz” algo se ha conseguido, y al menos, eso es lo que demuestra la realidad en el país… y por si fuera poco, argumentarán, que hoy si vivimos en tiempos de paz y democracia.
Democracia porque ahora el partido político de centro izquierda el FMLN participa del quehacer político del país. Paz porque ya no se oyen ni aviones ni bombas, y porque, el ejército ahora está en los cuarteles… tendrán razón desde el punto de vista de la burguesía, porque ellos seguirán explotando con la ayuda inestimable de los políticos sean estos de un partid u otro que esté en el gobierno. Y es eso precisamente lo que pasa en el país.
Recientemente se celebró, pues, según quien lo mire y el cómo, la rendición o, el fin de un conflicto armado y el inicio de la “democracia” y de la Paz. Mientras las causas como; la miseria, la pobreza, la persecución y la represión política siguen campando a sus anchas, y el aparato que le daba cobijo a esa represión siguen también, campando a sus anchas, con la única diferencia que hoy, ya nadie pregunta el porqué si se persigue o se reprime porque hoy, todo se encubre con delincuencia común.
La insurrección popular del 22 de Enero de 1932.
22 de enero es un día muy importante para el movimiento popular, pero sobre todo para los pueblos originarios del país; pipiles, lencas, chortis etc.… este día es y seguirá siendo el día en que los pueblos indígenas y el movimiento revolucionario fueron capaces de enfrentarse a los gringos y la burguesía. En 1932 asesinaron a más de 30 mil campesinos e indígenas, si, aunque la derecha insista y diga que no fueron ni 2 mil. Un día como hoy, pues, fueron acribillados por el ejército salvadoreño miles de campesinos, indígenas, obreros etc.… eso si y como siempre, con la ayuda de los gringos.
La historia nos ha demostrado, en El Salvador, que la burguesía y los gringos buscan siempre el cómo seguir manteniendo sus privilegios. En 1992 lo hicieron con la firma de los llamados “acuerdos de paz” y en 1932 con la masacre de miles de indígenas, obreros, estudiantes, etc…. Y la burguesía sigue allí, intacta en sus privilegios. Saben que detrás de todo movimiento popular y revolucionario subyace la solidaridad y sobre todo la dignidad, y cuando eso sucede es cuando la burguesía y los gringos hablan de paz. Saben que un pueblo con conciencia de clase y sobre todo dignidad, no es fácil de doblegar, organización social y dignidad es lo que lleva a un pueblo a solucionar – y atajar – las injusticias.
Dos hechos en la historia del pulgarcito de América son los que nos hace reflexionar en este mes de Enero; los mal llamados “acuerdos de paz” y la insurrección o levantamiento campesino e indígena del 22 de Enero de 1932, hechos que siempre nos recuerdan que los verdaderos responsables de la miseria, la pobreza y la represión siguen allí. Hechos que nos hacen reflexionar, y nos hacen saber que, la realidad vuelve a darnos en la cara por no haber llevado a buen término, la lucha popular.