Economía, política y sobre determinación
Hace décadas, Althusser hizo popular la noción de sobre determinación. Este noción permite entender la existencia de la economía y la política como realidades específicas, analizar las fronteras que las separan pero detectando a la vez los eventos que permiten diluir estas fronteras y comprender, finalmente, las interrelaciones entre ambas esferas. Aunque muchos suponen el contrario, los economistas nunca han pasado por alto estas relaciones. Es cierto que algunos las ocultan. Pero los economistas marxistas, los heterodoxas, los radicales, los institucionalistas, etcétera, siempre han vinculado la economía y la política y lo han hecho durante generaciones. Esto es extensible a los economistas llamados clásicos (Adam Smith, Ricardo, …) que precisamente denominaron su disciplina como economía política.
Ahora bien, los economistas neoliberales, se centran sobre todo en la conducta de los trabajadores y de los sindicatos y no tienen en cuenta la de los capitalistas. Les preocupa, que los trabajadores tengan capacidad de participar en la vida económica de una manera organizada y se niegan a reconocer que gracias a esta capacidad han desempeñado un papel importante en el logro y fortalecimiento de la democracia y en la implantación de las políticas públicas. Esto es importante señalarlo, porque ahora la élite económica y política está haciendo todo lo posible para socavar los procesos democráticos y las instituciones y quiere evitar cualquier tipo de control sobre las decisiones de las empresas y las finanzas y sobre la conducta de sus propietarios.
Si en realidad queremos comprender las intersecciones entre economía y política, difícilmente lo conseguiremos si nos ceñimos a las herramientas de la economía neoclásica. Necesitamos un enfoque diferente que nos permita comprender la conducta del capital y seguir la pista de las instituciones económicas y políticas, lo que nos permitirá pone al descubierto el conjunto de condiciones que generaron la situación extrema de desigualdad y precariedad social que han precedido y acompañado a esta gran depresión.
Sólo así podremos actuar sobre las "fuerzas sistémicas" que a veces se comportan de manera perversa fruto de "una mala política", pero que en general, son precisamente las que presionan para que estas "malas políticas" prosperen.
