Educación: reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo
Por Daniel Alberto Chiarenza*
El pensamiento pedagógico de Paulo Freire, nacido en 1921, sigue siendo un referente clave en la educación crítica y liberadora. Su enfoque revolucionario transformó la alfabetización en un acto político, buscando empoderar a los oprimidos para que reflexionen y actúen sobre su realidad social.
19 de septiembre de 1921: nacimiento del pedagogo brasileño Paulo Freire
“Paulo Freire es un pensador comprometido con la vida; no piensa ideas, piensa la existencia. Es también educador: efectiviza su pensamiento en una pedagogía en que el esfuerzo totalizador de la «praxis» humana busca, en la interioridad de ésta, retotalizarse como «práctica de la libertad». En sociedades cuya dinámica estructural conduce a la dominación de las conciencias, «la pedagogía dominante es la pedagogía de las clases dominantes». Ernani María Fiori. Aprender a decir su palabra. El Método de alfabetización del Profesor Paulo Freire, en Pedagogía del oprimido de Paulo Freire. Buenos Aires, Siglo XXI, 1975.
El educador Paulo Reglus Neves Freire nació en Recife, Pernambuco. Profesor de historia y de filosofía de la educación en la Universidad de Recife. Su interés por la educación de los adultos se despertó en 1947 y comenzó sus trabajos “neo-pedagógicos” en el Nordeste entre analfabetos.
Hijo de una familia de clase media baja, Freire conoció la pobreza y el hambre durante la Crisis de 1929, experiencia que orientaría sus preocupaciones hacia los pobres y que le ayudaría a construir su transformadora perspectiva educativa.
Como se dijo, Paulo concurrió a la Universidad de Recife en 1943, en la Facultad de Derecho, donde estudió filosofía y psicología del lenguaje. Estuvo en la burocracia judicial, sin practicar la abogacía, prefirió dar clases de portugués en la secundaria. En 1944 se casó con Elza Maia Costa de Oliveira, profesora de primaria. Tuvieron cinco hijos y formaron un equipo de por vida.
En 1946 fue nombrado director del Departamento de Educación y Cultura del Servicio Social en el Estado de Pernambuco. Trabajó entre los pobres que no sabían leer ni escribir; Freire adoptó un método no vertical de una variación de la teología de la liberación. En esa época, leer y escribir eran requisitos para votar en las elecciones brasileñas. Definía a la educación diciendo que la educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo. (citado por Julio Barreiro en el magnífico texto del mismo Paulo Freire “La educación como práctica de la libertad”, Buenos Aires, Editorial Siglo XXI, 1975).
En 1961 se lo nombró director del Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife, y en 1962 tuvo la primera oportunidad de aplicar sus teorías, cuando se les enseñó a leer y escribir a 300 trabajadores de plantíos de caña de azúcar en sólo 45 días. Debido a los buenos resultados, el gobierno brasileño aprobó la creación de miles de círculos culturales en todo el país.
En 1964 el golpe de Estado puso fin al proyecto: Freire fue encarcelado durante setenta días. Tras un breve exilio en Bolivia, Freire trabajó en Chile durante cinco años para el Movimiento Demócrata Cristiano por la Reforma Agraria y la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas.
En 1967 Freire publicó su primer libro, “La educación como práctica de la libertad”. Se le ofreció el puesto de profesor visitante en la Universidad de Harvard en 1969. En 1968 había escrito su “Pedagogía del oprimido”, que fue publicado en inglés y en español en 1970. Por el conflicto político entre las sucesivas dictaduras autoritarias y el Freire socialista cristiano, el libro no fue publicado en Brasil hasta 1974, cuando el general Ernesto Geisel fue presidente.
Murió en São Paulo el 2 de mayo de 1997; días antes aún debatía sobre las nuevas perspectivas de la educación en el mundo. Su pensamiento pedagógico continúa vigente. Sus aportes sobre alfabetización crítica emancipadora son un referente obligado en las nuevas aproximaciones socioculturales sobre la lectura y la escritura contemporáneamente.
A esta pedagogía se la consideró un nuevo camino, en el cual se invita a las dos partes involucradas a construir una sociedad desde la toma de conciencia de los problemas comunes que se viven a diario y que afectan de manera directa e indirecta a las escuelas. Freire plantea que la educación en cada país debe de convertirse en un proceso político; cada sujeto hace política desde cualquier espacio donde se encuentre y la escuela no puede ser indiferente frente a este proceso; para este crítico de la educación, se debe construir el conocimiento, desde las diferentes realidades que afectan a los dos sujetos políticos en acción, alumno y maestro. “Nadie educa a nadie —nadie se educa a sí mismo—, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo”. Paulo Freire, citado por Bloghemia, agosto 14, 2022.
El maestro debe de ser el ente que lleve a los alumnos a pensar la sociedad en la cual están desarrollando su proceso de aprendizaje, deben construir desde los conocimientos previos que éstos llevan a la escuela, pues son ellos un reflejo visible y fiable de las realidades sociales. El alumno debe construir el conocimiento como un acto político, desde la relación con el maestro y los demás educandos dentro del aula, para pasar de ser seres sociales pasivos a seres sociales activos, críticos y pensantes de la sociedad en la que están sumergidos. El pensamiento crítico dentro del aula no puede llevar a sus entes a ser seres negativos, por el contrario el negativismo debe de estar totalmente alejado del pensamiento crítico para no sesgar la mirada hacia lo positivo que se está viviendo y poder seguir construyendo desde la realidad.
Es precisamente de la pedagogía crítica propuesta por Freire de donde se desprende la Literacidad crítica -es decir todo lo que hacen las personas para leer y escribir, entendiendo esa actividad como una práctica social que se encuentra situada en un contexto determinado-, entendida como todo aquello que esté relacionado con la gestión de la ideología de los discursos, al leer y escribir, englobando a todos los conocimientos, habilidades, actitudes y valores derivados del uso generalizado, histórico, individual y social del código escrito. Al despertar la conciencia de los estudiantes sobre las posibilidades que existen en el mundo para que, en lugar de conformarse, puedan tomar acciones con el fin de transformar sus vidas. La Literacidad crítica como componente de la pedagogía crítica, se centra en el lenguaje.
La alfabetización crítica, también conocida como alfabetización liberadora o concientizadora, es la propuesta para la alfabetización de adultos, que inspiraría los principales programas de alfabetización en Brasil a comienzos de los ‘60. Freire elaboró una propuesta de alfabetización cuyo principio básico era “La lectura del mundo precede a la lectura de la palabra”. Esto lleva al educando a asumirse como sujeto de aprendizaje, como ser capaz y responsable; así como también sobrepasar la comprensión mágica de la realidad y desmitificar la cultura letrada, la cual el educando está iniciando. Durante este proceso el estudiante va desarrollando una visión crítica que le permitirá convertirse en un agente de cambio y/o producción cultural, en oposición al modelo de reproducción cultural que impera en la escuela.
“[…] las tesis de Freire sobre la cultura, y precisamente desde el contexto educativo, se revelan como creativas frente a una polémica estéril entre modelos culturales. Para este autor, la educación y la cultura se cruzan. Si la cultura se caracteriza como capacidad de transformación de la realidad, la educación es la actitud que activa esa capacidad, y que por su condición de agente de cambio para la superación no puede permanecer como espectadora ante el potencial transformador de la realidad que tiene la cultura, sino que actúa para desarrollar esa capacidad de transformación hacia la libertad”. Una alternativa al choque de civilizaciones: el modelo educativo y cultural de Paulo Freire. Antonio Monclús. Director de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (Campo de Gibraltar) y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, España. Revista Iberoamericana de Educación. Nº 50 (2009).
* Desde Burzaco (Buenos Aires). Redactó unos 200 fascículos dirigidos por Don Pepe Rosa. Colaboró, desde la apertura democrática en 1983, con publicaciones como NotiLomas, Buenos Aires/17 y Volver a las fuentes. Comunicador de temas históricos en radios locales: FM Ciudades, FMB, AM 1580, FM Sueños. Relator de las Comisiones de Identidad Bonaerense, y otras en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires. Redactor en los periódicos InfoRegión y La Unión. Docente jubilado, regente y director del Instituto Lomas y profesor de Adultos. Es autor de los libros Historia general de la provincia de Buenos Aires (1998); El olvidado de Belém: vida y obra de Ramón Carrillo (2005); Ramón Carrillo: vida y obra del ilustre santiagueño; Historia Popular de Burzaco T. 1 (2009); Santiago del Estero-Belém do Pará. Una vida, un destino: Ramón Carrillo (2010); El Jazz Nacional y Popular (2017).
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