El 15-M contado a los colombianos

El 15-M contado a los colombianos

Por Javier Sáenz Munilla*.

Como digo, las he recordado a menudo en los últimos años, de forma especial con el estallido de ’la crisis’ y, ahora, con la irrupción delmovimiento del 15 de mayo,15-M, o de ’los indignados’

Hace apenas unas semanas, recordaba también, en un artículo que escribí a propósito del 15-M (1), el vaticinio que hacía un ilustre colega del diario catalán La Vanguardia. Dos meses y medio antes de que se produjeran las primeras protestas en España, Rafael Poch auguraba: “Europa podría conocer grandes turbulencias, si no se cambia la actual política. La política de austeridad vía recortes sociales, que asfixia toda posibilidad de recuperación, añade nuevos motivos de agravio”. Y añadía: “La deuda griega ha aumentado en más de 40.000 millones en un año y ya asciende a más de 340.000 millones (147% del PNB). Si no cambia la política, en dos años Grecia e Irlanda habrán quebrado y otros estarán al borde de la quiebra. En lugar de unirse y crear una alianza en Bruselas contra esa política errada, los gobernantes de los países más afectados se dedican a renegar los unos de los otros, repitiendo uno tras otro que, ’Irlanda no es Grecia’, ’Portugal no es Irlanda’, ’España no es Portugal, ni Grecia, ni Irlanda…, etc., etc’ .”

Poch escribía al calor de los estallidos prodemocráticos de Túnez y Egipto, pero ya escuchaba, desde su privilegiada torre de vigilancia en Berlín, los lamentos de los miembros de las atribuladas clases medias europeas, que hace tiempo se malician que lo peor de la crisis está aún por llegar. Que si en 2007 pensaban que la próxima generación, la de sus hijos, quizá tendría que vivir peor que ellos, en 2011 temen que a lo peor van a ser ellos mismos los que van a sufrir los recortes.

Así es que, aunque en el movimiento del 15-M hay muchos jóvenes sin futuro, hay también muchos que no son tan jóvenes, hay muchos padres sin futuro de hijos sin futuro y muchos mayores, viejos, ancianos incluso, que temen por el escaso futuro que les queda. Las encuestas indican que el 70% de los españoles apoyan este movimiento de protesta. Un porcentaje muy alto, sobre todo en un país, España, tan acostumbrado no sólo a no sublevarse contra los dictados del poder, sino más bien a todo lo contrario.

Recuerdo, también, contar a mi padre, ahora en sus ochenta y tantos, lo que le decía un viejo amigo que emigró a la Argentina y vivió allí el cataclismo del corralito. Bajo el shock del llamado ’default’ le decía el indiano a mi padre: “No pienses que este bienestar que tenéis aquí va a durar para siempre”. Y parece que este augurio también se va a cumplir.

Todo empezó con la crisis

Quizá ya ni lo recuerdan, pero cuando estalló la burbuja inmobiliaria, quebró Lehman Brothers, se lió la crisis global y el huracán se llevó por delante, dijeron, la cuarta parte de la riqueza mundial (explicación oficial de la actual “crisis financiera global”, que no se creen ni quienes la propalan) y el llamado G20, reunido en Londres, aseguró en un comunicado que iba a luchar contra los paraísos fiscales, dando incluso una lista en la que faltaban los más importantes. En esa reunión (2 de abril de 2009) el G20 proclamó que iba a“moralizar el Capitalismo” y los mandatarios decidieron entregar al FMI US $500.000 millones junto a los US $250.000 millones ya comprometidos. Con su habitual sorna, Evo Morales comentó: “Es como poner al lobo a cuidar las ovejas. ¡Se las va a comer!”. (2)

Y después de aquello, ya se sabe lo que ocurrió: el reparto descarado de miles y miles de millones a los bancos y entidades financieras, que comenzó en Estados Unidos, con el llamado Plan Obama, que bien pudo haberse denominado Plan Bush ya que sus impulsores, quienes fueron nombrados por Georges W., continuaron al frente de la economía norteamericana pese al cambio en la Casa Blanca. El Plan consistió en darle a la manivela de hacer dólares allá y de fabricar euros acá y entregarlos a los auténticos dueños del poder. Y para poder darle y darle a la manivela y entregarles y entregarles la pasta a los banqueros, hubo que reducir los salarios de los funcionarios, rebajar las pensiones, recortar los gastos sanitarios, los gastos en educación, etc., etc.

Por cierto que el director del FMI, a la sazón un tal Strauss Kahn, auguró en abril de ese mismo año de 2009 que la crisis provocaría conflictos y “hasta guerras”, o sea que ya estaba el hombre preparando las mencionadas medidas de ’ajuste’que ellos llaman ’adelgazamientos’, como los que estamos viendo estos días enIrlanda, Portugal y Grecia y a los que están acostumbrados, históricamente, los llamados países en vías de desarrollo enLatinoamérica, África y Asia. Ahora le toca a Europa, como decía el indiano amigo de mi padre; le toca probar en su propia carne las recetas fondomonetaristas.

Sobre las propuestas del Banco Central Europeo, el FMI y la Comisión Europeaescriben en un reciente artículo los catalanes Antoni Domènech y Daniel Raventós: “En suma: que la política económica ’sin alternativa’ no es propiamente una alternativa creíble ’ni siquiera desde sus propios supuestos normativos’, sino una ofensiva en toda regla contra la soberanía y el bienestar de las poblaciones trabajadoras europeas e incluso, posiblemente, como ha advertido la ONU a propósito de Grecia, contra los derechos humanos tout court. Una ofensiva que no puede sino traer consigo ruina, dolor, desigualdad y conflictos sociales de creciente pugnacidad y consecuencias imprevisibles… La política ’sin alternativa creíble’ es ella misma increíble: eso es lo que han entendido los millones de indignados que se lanzan a la calle en Grecia, en España, en Italia, en Portugal o en Gran Bretaña”. (3)

Una juventud sin futuro

La gente del 15-M ha visto todo esto, como lo ha visto todo el mundo. Pero ellos, los jóvenes-suficientemente-preparados(4), los impulsores de este movimiento, habían comenzado a sentir en sus propias carnes el cambio de ciclo histórico porque, a pesar de su preparación, cada vez les resultaba más difícil encontrar un trabajo bien remunerado.

La crisis ha hecho que España haya perdido más de tres millones de puestos de trabajo desde 2007 y que el número de parados se acerque a los 5 millones; por encima del 20% de la población activa. Pero es que en los jóvenes el desempleo llega casi al 44% y en algunas regiones, como Andalucía, al 50%. Ya no son casos aislados, sino que es lo habitual, que los ingenieros, profesores, economistas, arquitectos, periodistas, informáticos e investigadores mejor preparados de la historia de España, trabajen como operadores telefónicos, vendedores, tenderos, cuidadores, limpiadores o repartidores.

También es habitual que ejerzan sus conocimientos en empresas de prestigio, pero bajo las condiciones leoninas de los denominados contratos-basura. Y sí, estos son los jóvenes indignados. Son miembros de una generación, que algunos llaman ’del frigorífico lleno’, acostumbrados a unas condiciones de vida, de bienestar, que no conocieron nunca otros jóvenes en España. Y quizá por ello su decepción es mayor. Sin duda viven mejor, o han vivido mejor hasta ahora, que sus pares colombianos. No creo que lo ignoren. Son también la generación más solidaria de cuantas se recuerda. El voluntariado, la pertenencia a una ONG, es algo común entre los jóvenes, especialmente entre los que han acampado en la Puertadel Sol y en otras plazas españolas. Pero son también los hijos de quienes hicieron ,más bien de a quienes les impusieron, la Transición y los primeros en percibir, claramente, sus efectos más perversos; entre ellos un sistema electoral mayoritario que buscaba originariamente impedir un triunfo del Partido Comunista de España, PCE, y que hoy establece un reparto antidemocrático e injusto de los escaños parlamentarios, al imponer, por ejemplo, que mientras al Partido Socialista Obrero Español, PSOE (socialista), o al Partido Popular, PP (conservador), le cuestan cada congresista 65.000 votos, Izquierda Unida necesita por cada curul medio millón de votos.

El sistema político español ha llegado también a un nivel de corrupción que, con la crisis, los ciudadanos ya no admiten. Y ésta es otra causa que se une a la lista de agravios de los indignados del 15-M.

La crisis financiera ha traído también la de las hipotecas y con ella los desahucios. Uno de los movimientos sociales más activos en el 15-M es el de los que luchan contra los desahucios. Cada trimestre, los bancos se quedan con 25.000 viviendas por impagos de hipotecas. 200.000 familias, entre ellas muchas de inmigrantes, también colombianas, han sido desahuciadas desde enero de 2008; es decir, expulsadas de sus casas. Y lo que es peor, por culpa de una Ley Hipotecaria que parece dictada por las entidades de crédito, los desahuciados, además de quedarse en la calle, tienen que seguir pagando al banco parte de la deuda. Una de las reivindicaciones del 15-M es que se cambie la ley para que la entrega de la vivienda baste para anular la deuda. Pero además, los miembros de la Plataformade Afectados por la Hipoteca (PAH), que forma parte del 15-M, se movilizan a diario, organizando cordones de activistas que impiden el ingreso de los funcionarios del juzgado para frenar los desahucios y ya han logrado paralizar 64 en toda España.

Este movimiento, que como en el caso de las llamadas ’Revoluciones Árabes’ se ha servido de las redes digitales, especialmente Facebook, reclama también nuevos medios de comunicación menos manipulados. El eslogan ’Televisión, manipulación’ es uno de los más gritados en sus marchas y concentraciones. Piden también“limitar el poder de los mercados”. El movimiento¡Democracia Real Ya!, en el origen del 15-M, mantiene como lema de su página Web, “Europa para los ciudadanos y no para los mercados. No somos mercancía en manos de políticos y banqueros.”(5)

Un movimiento no violento

En su Manifiesto, firmado ya por miles de personas y que fue uno de los llamamientos originales que dieron lugar a la movilización del 15 de mayo, Democracia Real dice: “Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas. Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz. El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridad es y es un obstáculo para el progreso de la humanidad”. (6) Dicen también que“es necesaria una Revolución Ética”, y desde su nacimiento y en todas sus actividades y proclamas se han opuesto a la violencia. La no violencia es una de las divisas del 15-M. Por esto, y no sólo por ello, el15-M es considerado un movimiento inteligente. Si éste quiere ser un movimiento de masas, y su principal fuerza –con el uso de las redes sociales digitales– es el de la movilización, con la violencia perdería el amplio apoyo social que de momento tiene.

Primer reto y primera victoria

Y así, el movimiento acaba de pasar su primera prueba de fuego. El sistema le puso una trampa, nada más comenzar agosto, para probar su fuerza y el 15-M supo salir de ella. Fue en plena canícula, cuando Madrid se vacía y buena parte deEspaña se paraliza. Aquí agosto viene a ser como diciembre en Colombia. Así es que se trata de un mal mes para movilizaciones, con medio país remojándose en las playas.

Aprovechando esta situación y para limpiar Madrid de la presencia de los ‘indignados’ antes de la llegada del Papa para celebrar las llamadas Jornadas.

Mundiales de la Juventud, el gobierno, con nocturnidad y alevosía, mandó la policía a desmantelar violentamente y destruir el símbolo del movimiento: el punto de información del 15-M en la Puertadel Sol. En mala hora. Porque, pese a que la policía –tras su violenta irrupción– mantuvo rodeada y cerrada a los transeúntes por tres días la principal plaza de Madrid y clausurada su estación de Metro, la movilización durante esos días de miles de personas, surgidas no se sabe desde dónde, que protestaban contra esta salida de tono del poder mediante el corte de calles y avenidas –incluida de Gran Vía– o se plantaban ante el Ministerio del Interior (Gobierno), hizo retroceder a las autoridades que terminaron por levantar el cerco y, finalmente, una marcha multitudinaria entró en la Puertadel Sol al grito de “Recuperamos la Plaza”.

El control del movimiento sobre sus seguidores impidió la respuesta fácil de los disturbios, de la violencia, que habría asustado a la población, la cual volvió a apoyar a los indignados. Apoyo que han recibido día a día quienes han participado este verano en las marchas que llegaron a pie a Madrid desde varios puntos de España, tras recorrer pueblos y ciudades y conocer allí los problemas de sus ciudadanos para transmitirlos al movimiento. Una representación de esas marchas salió después hacia Bruselas, a donde llegarán para participar en la manifestación internacional convocada por Democracia Real el 15 de octubre.

Entre 6 y 8,5 millones de personas han participado ya en el 15-M según acaba de dar a conocer un estudio. La pregunta que muchos se hacen es si ese apoyo perdurará, si este movimiento, por su composición tan heterogéneo, sin liderazgos visibles, sin una estructura política al uso, es decir jerarquizada y con una ideología definida y una disciplina interna, será capaz de seguir ahí. Si llegará más allá de las próximas elecciones generales, que previsiblemente perderá elPSOE y ganará la derecha. De momento, como estamos en vísperas de votaciones, los políticos, ya se sabe, sólo aciertan a oler votos. Así, el PSOE ya ha hecho guiños al15-M y su candidato a la Presidencia, Rubalcaba, habla de reformar la Ley Electoral.

El PP, que está al corriente de que el 15-M no es de su cuerda, bastante hace con no amenazarle con sacar a la policía para echarlos de las plazas, de las que el movimiento, con habilidad, se replegó aunque dejando puntos de información, tras las municipales pasadas, que ganó la derecha.

Indignaos, pero no rompáis nada

Precisamente entre las pancartas más repetidas en las acampadas, como la de la Puerta del Sol de Madrid, estaba, junto a la que dice “Lo llaman democracia y no lo es”, la que advierte que “No somos antisistema. El sistema es anti nosotros”. Parece el grito desgarrado que podría figurar junto al famoso y siniestro cuadro de Goya Saturno devorando a sus hijos. Los hijos del sistema, los hijos de la mesocracia, no quieren acabar con su creador, sólo quieren que Saturno los deje vivir, sin entender que para engordar el sistema debe seguir devorando aunque sea a sus vástagos.

El 15-M ha tenido un impacto evidente, pero no es un movimiento revolucionario, al menos por el momento. Es un movimiento reformista de la clase media, que goza de un apoyo interclasista, especialmente en el espectro ideológico de la izquierda. Sus consignas no son revolucionarias, sino reformistas, pero el movimiento nace y lanza esas reformas, digamos posibilistas, en un momento de profunda crisis política en España y de grave y amplia crisis del sistema global. Así es que esas consignas reformistas, en un contexto de crisis, pueden convertirse para el sistema en subversivas. Algo así sucedió con la España de la República en el contexto de crisis económico-social y auge de los fascismos en la Europa de los años 30. Y creo que no es ver gigantes donde hay molinos, si se recuerda que la ultraderecha avanza, al tiempo que Europa retrocede como potencia.

Notas:
(1)http://europaensuma.org/index.php?option=com_content&view=article&id=156:iesto-se-hundehuyamos-con-la-caja&catid=31:general
(2)http://europaensuma.org/index.php?option=com_content&view=article&id=84:sobre-eso-de-quesalimos-de-la-crisis-y-otras-mentiras&catid=31:general
(3) http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=4312
(4) Expresión que surgió en la España de los años 80-90, para referirse a una generación de jóvenes licenciados, ingenieros, con amplios conocimientos de varios idiomas y considerada la mejor preparada de nuestra historia.
(5)http://www.democraciarealya.es/
(6)http://www.democraciarealya.es/manifiesto-comun/

* Periodista y analista internacional. Miembro del Colectivo LoQueSomos. En Twitter: @pepitorias
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