El 29-M debería ser un hito del antes y después de la insubordinación
Este 29-M tenemos el desafío de comenzar a formatear el software que nos han instalado dentro de las cabezas, de acercarnos entre nosotr@s (con nuestros propios recursos y creatividades), de quitarnos esta vieja piel de esclav@s, de reconocernos pertenecientes a nuestro planeta que es un ser vivo al que un@s poc@s están asesinando a paso lento y a veces a pasos agigantados, y todas las formas de vida que coexistimos sobre y dentro de él. Tenemos el deber de asumir nuestra libertad y la de l@s demás, la obligación de luchar denodadamente por ella.
El 29 de marzo tiene que ser el inicio de la articulación de acciones contra el sistema capitalista que está destruyendo el planeta, la especie humana y demás especies, organizadas en diferentes modelos societales, está destruyendo lo que ha costado conquistar para vivir mejor aspirando a hacer del vínculo una experiencia de amor por el/la otro/a. El 29 de marzo tendría que constituir un hito histórico que marque un antes y un después de la insubordinación al ejercicio del dominio de la mascarada esclavizante que adopta el paradigma mental, filosófico, ideológico, social y económico de l@s poc@s que todavía creen en las relaciones de opresión, de aquell@s que han priorizado la acumulación estéril de bienes, conocimientos y derechos por poseer lo que a una mayoría le arrebataron, le expropiaron, sin otra razón que el ejercer poder sobre la mayoría para satisfacer la pequeñez interior que l@s caracteriza, para satisfacer una noción enfermiza de su famélico ser (espíritu, mente, o como se quiera entender).
Porque si nos detenemos a observar qué puede reportarle a un/a acaparador/a de bienes (llamado/a rico/a) esa perturbada y compulsiva acumulación que no sea otra cosa que el regodearse de la pobreza, incertidumbre, inseguridad y dependencia que provoca en l@s demás, qué puede ser que no sea una severa enfermedad de la razón, del alma, de su existencia. Lo peor de todo, es que hay gente que cree en la posibilidad de ser equilibrado/a, feliz, realizado/a, desarrollado/a, evolucionado/a eligiendo el camino de imitación a estos seres cancerígenos que ha creado el poder en la ahora, estructura capitalista (antes sociedad industrial, feudalismo, etc., la forma ha cambiado, el contenido y objetivo no.). La gente que cree en tal posibilidad, no puede despertar de la perversa hipnosis que le causa la mayor arma de destrucción masiva, llamada mercado, la terrible mentira que le venden los medios de comunicación, la inyección intoxicadora del consumismo. Esta pobre gente no entiende que toda su vida la dedicarán a pagar el inseguro piso al que está confinado, el pequeño dios San coche que adora, que le han vendido en cómodas cuotas de esclavitud prorrateada, no puede darse cuenta (por estar en profundo estado de intoxicación e hipnosis) de la miserable vida que está representando como maldecido ejemplo para próximas generaciones. No entiende todavía que es él mismo quien alimenta a un monstruo que poco a poco va devorándole sus generaciones antiguas y venideras.
El 29 de marzo, será importante en la medida en que se diseñen acciones claras para el cambio de mentalidad adormecida en que nos tiene esta “Matrix”, acciones permanentes y mundializadas como fijar fechas semanales para realizar cero consumo de todo, desconectarnos literalmente de todo, de los enchufes virtuales, sutiles, eléctricos. El 29M será importante si somos capaces de domesticar los miedos (territorio creado dentro nuestro por la intervención de tentáculos de un monstruo que se ha metido hasta en nuestra consciencia), el 29M tendría que ser la fecha del comienzo para aprender a identificarnos con el/la otro/a, al que nos enfrenta este pernicioso demonio que hemos creado a través de su maquinaria a la que seguimos suministrándole combustible.
Este 29M tenemos el desafío de comenzar a formatear el software que nos han instalado dentro de las cabezas, de acercarnos entre nosotr@s (con nuestros propios recursos y creatividades), de quitarnos esta vieja piel de esclav@s, de reconocernos pertenecientes a nuestro planeta que es un ser vivo al que un@s poc@s están asesinando a paso lento y a veces a pasos agigantados, y todas las formas de vida que coexistimos sobre y dentro de él. Tenemos el deber de asumir nuestra libertad y la de l@s demás, la obligación de luchar denodadamente por ella.