El empleo bajo el euro liberalismo
El décimo aniversario de la implantación del euro ha pasado con más pena que gloria. Las autoridades europeas no lo han celebrado y dicen que su misión no es organizar festines. Antes de la crisis, en cambio, las celebraciones se sucedían año tras año. De hecho se llevaron a cabo hasta el 2008, aunque que entonces el gran discurso conmemorativo no se pronunció a primeros de enero sino el 10 de julio, momento en el que Jean-Claude Trichet afirmó lo siguiente:
"Los éxitos que he descrito han acompañado a una actuación impresionante en términos de creación de empleo. Desde el inicio de la UME hasta finales del año pasado, (…) el número de personas ocupadas en la zona del euro se ha incrementado en 15,7 millones, en comparación con un aumento de sólo unos 5 millones en los nueve años anteriores, y en la zona del euro la tasa de paro ha caído a su nivel más bajo desde la década de 1980. "
Como se ve, Rodríguez Zapatero no era el único que entonces negaba la crisis económica y que intentaba vivir de las rentas en creación de empleo de los años anteriores.
Pero al igual que hacía Rodríguez Zapatero – y como hizo Aznar en su momento- Jean-Claude Trichet no tuvo nunca en cuenta las características del empleo generado.
Los datos suministrados recientemente nos permiten visualizar algunos de los detalles en los que Jean-Claude Trichet no entró y averiguan qué países crearon empleo durante los primeros años del siglo XXI (es decir, el período en que Trichet se refiere), en qué sectores se creó y qué características tuvo.
En la primera tabla se puede ver que el mayor crecimiento del empleo fue en los países llamados periféricos del euro (excepto Luxemburgo). El Estado español se colocó en el primer lugar, Irlanda en el segundo.
Los países donde se creó más empleo también fueron los que experimentaron un mayor crecimiento demográfico. Queda patente que el mal denominado afecta llamada de la inmigración, no debe buscarse en la normativa legal sino en las posibilidades de encontrar trabajo.
Como se puede ver, en términos netos se crearon 14,4 millones de empleos entre 1999 y 2007 y no 15,7 millones como exageradamente afirmó el ex Presidente del BCE en su discurso.
Remarco lo de "términos netos" para dejar claro que, de hecho, se generaron bastantes más puestos de trabajo durante estos años ya que también se destruyeron y algunos de los destruidos eran de mayor calidad que los que se crearon.
En todo caso, vincular los éxitos y los fracasos de la Unión Europea únicamente con el euro resultaba entonces, y resulta ahora, atrevido. La tabla también nos indica que en tres países de la UE (Dinamarca, Suecia y Reino Unido) situados fuera del euro se crearon 2,8 millones de puestos de trabajo en términos netos. Si calculamos el total de la UE-12 nos daremos cuenta que en estas tres naciones se habría generado un 16,6 por ciento del total de puestos de trabajo de la UE-12 y que su porcentaje de crecimiento son similares a los de los países centrales de la zona euro.
La segunda tabla proporciona alguna pista a nivel sectorial. Se puede ver como el aumento más sustancial se produjo en la Construcción. Recordemos que la participación de este sector en Irlanda y España, se asoció sobre todo a su auge en la vivienda. Algo parecido ocurrió en Grecia, Italia y Portugal.
El sector de servicios también tuvo un papel excelente, pero esta no fue una tendencia exclusiva de tal o cual país, fue una tendencia generalizada. El descenso del empleo en la agricultura y la industria también fue general y esto vale incluso para Alemania.
Globalmente podemos decir que la creación de empleo durante este periodo expresó las disfunciones de la UE-12, y de una manera especial, las de la zona euro. Una parte del empleo vino de la mano de un impresionante desequilibrio comercial que generó un gran excedente en Alemania y un fuerte déficit en los países de la periferia. El supuesto despilfarro que en estos últimos países se llevó a cabo y del que ahora tanto se habla, permitió inflar la burbuja inmobiliaria con la que los especuladores locales y foráneos se forraron. Los prestamistas alemanes y franceses, entre otros, también se apuntaron al festín y ayudaron a financiarlo.
Paradójicamente Trichet, tomó como punto de partida para su comparación la década de 1980, o sea, el período en el que comenzaron a aplicarse las políticas neoliberales y esto le permitió afirmar con gozo que se había alcanzada la tasa de paro más baja del periodo.
Si Trichet hubiera retrocedido unos cuantos años más se hubiera visto en la obligación de recordar lo que ocurría en el período anterior a la crisis de las década de los 70. Al hacerlo se hubiera dado cuenta de que las tasas de desempleo, en aquellos años, eran más bajas. Esto tiene una explicación: Entonces la prioridad de las políticas económicas no era controlar la inflación, era el pleno empleo.
* http://apuigsole.blogspot.com/
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