El miedo a Trump
Javier Sáenz Munilla. LQS. Octubre 2020
“Hay pocas cosas más fáciles que atemorizar a quien ya tiene miedo o prometer la libertad a quien se siente encerrado” Enric González
Es la última amenaza en boga: Si Trump gana otra vez las elecciones, se acaba la democracia en América. ¿Democracia en América? Este es, sin interrogantes, un clásico de la Teoría Política. “De la Democracia en América” de Alexis de Tocqueville. Un análisis muy serio, muy ortodoxo y poco certero, por lo acontecido desde su publicación (1835 ) hasta hoy. La fulgurante independencia de los Estados Unidos y su régimen político democrático deslumbró al abogado y politólogo francés Tocqueville, quien no vivió lo suficiente para saber que, desde esa luminosa democracia, se iba a sojuzgar a más de media humanidad.
Democracia que nunca lo fue para los países y los pueblos en los que los gringos, como se les llama en Latinoamérica, o los yankis, como se les denomina en España, por lo menos desde que metieron la zarpa en la entonces Cuba española. Y en Puerto Rico. Y en Filipinas*.
Democracia americana, pero no para los afganos, los iraquíes, los libios. Ni para los iraníes, donde la CIA organizó uno de sus primeros golpes de estado para acabar con la democracia e instaurar el siniestro y asesino régimen del Sha Reza Palhevi. Ya saben, los EE.UU. siempre actúan para defender los sagrados valores de Occidente. Que suelen coincidir con sus valores en bolsa. Como en Vietnam, Laos y Camboya.
Y bueno, la República Dominicana del Presidente y poeta Juan Bosch, la Guatemala de Arbenz, Nicaragua, Panamá, el Chile de Allende, Brasil, Argentina, etc, etc. Pura democracia americana, que tampoco han saboreado los negros de los Estados Unidos, ni los indios, ni los latinos, ni los pobres en general.
Si no es por la democracia americana y el petróleo de la Texaco, a lo mejor Franco no hubiera ganado la guerra y no hubiera podido acabar con el régimen democrático de la II República. Y si no es por los demócratas americanos, anticomunistas primero y Franco con ellos después, al que había que apoyar y proteger, aunque fuera un dictador fascista y asesino, amigo de Hitler y Mussolini, lo lógico es que, una vez vencidos los nazi-fascistas los aliados hubieran acabado con la mancha sanguinaria de la dictadura en España. Pero no. La democracia americana, se hizo franquista. ¿sin dejar de ser democracia? Y llenó España de bases militares democráticas, agentes e instructores policiales democráticos y capitalismo democrático americano para reforzar al capitalismo español. Eso sí, bajo la bien remunerada presencia de generales y falangistas en los consejos de administración.
Ahora, con un payaso imitador de fascista en la Casa Blanca, la democracia americana enseña su verdadero rostro también a las mayorías blancas. “Black lives matter!”.
El fascismo vuelve a ser la alternativa cuando la crisis del capitalismo es tan profunda que no hay alternativas. ¿Es fascismo si sigue Trump? ¿Y qué ha sido la democracia americana hasta ahora, allende sus fronteras?
* “Pisando” las colonias españolas que era el imperialismo más pobre y débil de toda Europa de aquella época
Javier Sáenz Munilla, periodista y analista internacional @pepitorias
Síguenos en Facebook: LoQueSomos Twitter@LQSomos Telegram: LoQueSomosWeb Instagram: LoQueSomos