El ministro que evita pronunciarse sobre los DDHH en el Sáhara Occidental
Por Alfonso Lafarga*. LQSomos.
José Manuel Albares evitó en 2021 hablar de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental, a pesar de haber sido preguntado en el Congreso y en el Senado. Las alusiones del ministro de Asuntos Exteriores a la necesidad de proteger los DDHH se refirieron a Cuba, Venezuela, Nicaragua y Afganistán, nunca a Marruecos
José Manuel Albares finalizó 2021 cumpliendo 175 días como ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, tiempo en el que evitó pronunciarse sobre los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental, aunque sí lo hizo en referencia a otros países.
En este tiempo, el ministro Albares eludió las palabras “derechos humanos” si se trataba de la excolonia española ocupada por Marruecos cuando fue preguntado tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado.
Lo evitó a pesar de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo el 21 de agosto de 2021 ante la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, que “España siempre va a estar comprometida con la defensa de los Derechos Humanos”, y que él mismo publicó el 13 de julio, tres días después de haber sido nombrado ministro, que en España “defendemos los Derechos Humanos sin condiciones”.
Los Derechos Humanos que preocupan a José Manuel Albares son los de países como Cuba, Venezuela, Nicaragua o Afganistán, pero en ningún caso cuando se violan en Marruecos, el ocupante del Sáhara Occidental denunciado reiteradamente por las principales organizaciones internacionales de DDHH. Marruecos también fue puesto en evidencia por el Comité Contra la Tortura (CAT) de la ONU, que en noviembre reconoció las violaciones perpetradas contra el ciudadano saharaui Omar N’Dour, y por la relatora especial de las NNUU Mary Lawlor, que se hizo eco de la situación de la activista de DDHH saharaui Sultana Jaya.
Precisamente el caso de Sultana Jaya y su familia, que llevan más de un año confinadas en su domicilio en Bojador sin orden judicial, sometidas a asaltos, agresiones y violaciones por parte de agentes marroquíes, fue planteado varias veces al ministro de Exteriores por diputados y senadores, pidiendo su protección; sin embargo, Albares respondió con generalidades y sin siquiera pronunciar el nombre de la activista saharaui.
Defender los DDHH, prioridad de la política exterior de España
El Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS), que los lunes se concentra ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, en la plaza de la Provincia, en Madrid, dirigió con motivo de su primera cita de 2022 una carta al ministro Albares, en la que le insiste en la necesidad de defender los Derechos Humanos tal y como establece su departamento, que asegura que “España está firmemente comprometida con la promoción y la protección de los Derechos Humanos”, lo que constituye “una prioridad de su acción exterior”. Lo dice, también, la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024: “España condenará y combatirá la violación de los derechos humanos allí donde se produzcan”.
El MPPS aplaude que entre las áreas prioritarias del MAEC para llevar a cabo esta política figure la “protección de defensores y defensoras de derechos humanos”, y recuerda a Albares que su ministerio dispone de una Oficina de Derechos Humanos (ODH) para proteger y acoger temporalmente a defensores de derechos humanos amenazados.
La carta concreta: “Sultana, en vídeos que son estremecedores porque traslucen el agotamiento de esta mujer tras ser acosada y violentada durante más de un año, ha pedido ayuda a la comunidad internacional. ¿Cómo responde España a esta petición de socorro, cuando sí tiene los medios? Si la defensa de los Derechos Humanos es una prioridad para España, ¿no considera la situación de Sultana como merecedora de ayuda?”
En esta línea de silencio, el MAEC tampoco se pronunció sobre la expulsión de El Aaiún de la médica Raabub Mohamed Lamin y las abogadas Inés Miranda y Flora Marrero, quienes viajaron el 2 de octubre de 2021 al Sáhara Occidental para asistir a Sultana Jaya. Previamente, informaron del viaje a los ministerios de Exteriores, Interior, Justicia, y Presidencia del Gobierno, así como a instancias de las Naciones Unidas relacionadas con los Derechos Humanos.
Y lo que José Manuel Albares no plantea al ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Naser Burita, sí lo hizo con su homologo chino, Wang Yi, en el primer contacto que ambos mantuvieron en noviembre pasado: defendió la necesidad de un «diálogo abierto» en materia de Derechos Humanos con China.
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