El presidente de la AVT y el 11-M
¿Cómo valora el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo este acto de unidad? ¿Está satisfecho?
Pues sí. Todos los que estamos aquí deseamos la unidad de las víctimas precisamente porque todos somos víctimas. Nuestro único objetivo, que es común, es acabar con el terrorismo. Y en España, hablar de terrorismo es hablar de ETA.
Es la repuesta que da el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Juan Antonio García Casquero, al periodista José María Garrido en elplural.com, con motivo de que "las principales asociaciones de víctimas del terrorismo, varias de ellas enfrentadas en la pasada legislatura, se unieran este jueves para defender sus derechos y declararse no partidistas".
No sé si considerarle un corto de inteligencia, un insensible, un ignorante, un desconocedor de la historia reciente, o un malintencionado. Pero pretender unir a todas las víctimas del terrorismo y afirmar que "En España, hablar de terrorismo es hablar de ETA es un grave atropello a la memoria histórica de mi hijo Daniel y en consecuencia un agravio hacia mi propia persona. Juan Antonio García Casquero, como ya ha hecho en otros foros nacionales e internacionales, sigue ocultando lo ocurrido el 11-M, ignorando la sentencia dictada y avalando la "teoría de la conspiración". No en vano lo que dice es muy similar a lo que dijo Esperanza Aguirre tras el atentado de Bombay:
"Cuando ya me di cuenta de que eran tiros en vez de cristales que se caían, pensé pues será un ajuste de cuentas, dos bandas enfrentadas, una persecución policial, cualquier cosa menos un atentado terrorista que nosotros aquí en España tenemos mentalmente unido al tiro en la nuca o el coche bomba, pero no al lobby de un hotel con metralletas" (Esperanza Aguirre en el programa de TVE, Informe Semanal, titulado Masacre en Bombay, emitido el 29 de noviembre de 2008).
Este ninguneo negacionista de Casquero respecto al mayor atentado terrorista -no fue ETA- en la historia de España y de Europa no merece que le dedique ya más palabras: sólo mi repulsa y desapego.