El pueblo senegalés ha vuelto a hablar, y el resultado está a la vista de todos
Por Baïla Amadou Traoré*
Tras las elecciones presidenciales de marzo de 2024, el PASTEF de Ousmane Sonko ha ganado las legislativas por goleada, con más de 130 escaños de un total de 165, según los resultados oficiales. Ganó en 47 de las 54 circunscripciones. Un auténtico maremoto
Estas elecciones legislativas completan una de las mayores epopeyas políticas de todos los tiempos y consagran definitivamente a Ousmane Sonko como uno de los más grandes políticos del continente.
Un ascenso meteórico e inspirador
He seguido de cerca y de lejos este ascenso meteórico. El PASTEF de Ousmane Sonko ha tardado diez años en surgir, organizarse, crecer de manera constante y establecerse como la primera fuerza política de Senegal. Un golpe maestro. Una inspiración.
Fundado en 2014, el partido llevó primero a Ousmane Sonko, cabeza de lista del partido, a la Asamblea Nacional en 2017 en las primeras elecciones en las que participó, luego al tercer puesto en las presidenciales de 2019, antes de arrasar en la Presidencia y la Asamblea Nacional en 2024.
Estos éxitos fueron el fruto de una larga y ardua lucha, en la que muchos senegaleses perdieron o estuvieron a punto de perder la vida, incluidos los propios dirigentes del partido, que siempre estuvieron en primera línea.
Una lección para los pseudodemócratas de las redes sociales y las pantallas de televisión
Estos éxitos fueron también una lección de democracia, sobre todo para los pseudodemócratas que pululan por las ondas y las redes sociales con su retórica vacía, y que siguen llamando a Sonko y a sus compañeros populistas, demagogos, pseudopanafricanistas o lo que sea. Esos intelectuales que se creen más inteligentes que el Pueblo, que creen saber mejor que el Pueblo lo que es bueno para él.
Además, el término populista, tal y como lo utiliza en abundancia estos días esta élite desconectada que está tan fascinada como moldeada por el occidentalcentrismo, es en esencia antipopular, y por tanto antidemocrático, porque implica que el Pueblo, que puede ser manipulado y manipulable, no toma las decisiones correctas.
El PASTEF, bajo la dirección de Ousmane Sonko, ha sabido convencer, movilizar y organizar al pueblo para triunfar. Ha sabido captar las demandas sociales y políticas y responder a ellas para encarnar fielmente las aspiraciones del pueblo senegalés de hoy.
Desafíos tan inmensos como las expectativas
Por supuesto, ganar el poder es una cosa, pero ejercerlo es otra muy distinta. Los retos a los que se enfrentan las nuevas autoridades senegalesas, a escala nacional, regional y, en definitiva, internacional, son tan inmensos como sus expectativas.
Los senegaleses esperan un cambio de paradigma que les permita beneficiarse más de la «emergencia» del país, sobre todo en términos de poder adquisitivo y de justicia social. Algunos africanos, entre los que me incluyo, también esperan que, además de inspirar a otros pueblos y líderes del continente, las autoridades senegalesas traduzcan su retórica panafricana en acciones concretas para mejorar la cooperación entre nuestros pueblos, de modo que juntos podamos afrontar mejor los retos de los deseos hegemónicos de las grandes potencias.
Buena suerte para ellos, bajo la mirada vigilante y militante, estoy seguro, del pueblo senegalés.
* Ciudadano africano de Guinea
– Nota original: Le Peuple Sénégalais s’est encore prononcé et le résultat est sans appel
@lafreecano
– Versión en castellano de la Revista La Comuna.
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