El rey pelotas de goma
Era un rey, Thartac, rey dios de los heveos con cabeza de Asno, un poco porquero, sencillo, y, lo más cierto, con malicia rústica, y muy ahorrativo para su gobierno, pues que, después de las manifestaciones de indignados y desahuciados, y pobres a priori que no se meten ni por pienso, iba buscando y recogiendo las pelotas de goma que habían arrojado, días antes, contra las personas sus guardianes, las echaba en un zurrón y decía que estas sabían a hostias, no importándole el daño producido y, alegrándose porque estas volverían al armamento de sus cuerpos represivos, ahorrándose así bastante dinero en pelotas.
Un día que iba a inaugurar una señal en un camino de un monte donde perdió Sancho su Asno y don Quijote reconocido que Sancho no tenía tan bellas calidades como Rucio, e iba como un rey delante de una recua de asnos, que le seguían, él, vuelto hacia ellos, elogiador de sus Rebuznos, porque no perdiese a ninguno, les iba lanzando, echando mano a su zurrón, una pelota de goma, que cada cual debía coger al vuelo, pues así les nombraría Caballero o Caballera, como dice que hizo en su día el rey Arturo con los Jumentos de la tabla redonda, tal cual lo creemos, y si fueron héroes dependió siempre de los Asnos.
Refieren que a un tal Pablo se le cayó una pelota, al ir a cogerla y le dijo: “Guarda, Pablo. Conozco bien el mundo y a los Jumentos. No eres útil ni conveniente. No me vales como caballero, pero, como soy justo, he de darte lo que es tuyo, que así lo aprendí en conventos y colegios de Rebuznos”. Y comenzó a lanzarle a los ojos y al bajo vientre cuantas pelotas le quedaban en el zurrón. Los Asnos, inspirados, muy bien seguros y satisfechos con su rey, Rebuznaban con esmero, pues así lo había dictado la real justicia más o menos. Así lo ha hecho siempre. Curiosos muy aporreados lo confirman. Y no es cuento Es un hecho confirmado que es asignatura verídica del tiempo. Las crónicas lo dicen, lo confirman los mamotretos. Y, ahora, enseña a otros que repetirlo deben, por cierto. “Que el Asno hace guerreros a los hombres. Y si es con pelotas de goma, mejor que mejor”, como el mismo dicen que dice.
Y quedó por refrán que las pelotas honran mucho al Asno. Y nota.