El único Estado aconfesional católico
En toda España, voces claman la reforma de la Constitución de 1978, por obsoleta, contradictoria y anacrónica, razones suficientes hay, solo citando un capítulo de la Constitución incumplido reiteradamente sería más que suficiente para ello, el Capítulo II -Derechos y Libertades- en los Artículos 14 y 16.1, 16.3.
Constitucionalmente declarado como Estado aconfesional, queda patente que el “Poder Púrpura” sin estar en el parlamento de forma oficial, dicta leyes que atentan contra la Constitución de 1978, imponen profesores de religión en las escuelas, verdaderos comisarios políticos-religiosos de la Conferencia Episcopal Católica, profesores a quienes la Reforma de la Educación no les afecta, siendo sus sueldos abonados por el erario público, erario público de toda la ciudadanía tanto nacional como extranjera que cotiza a Hacienda, ya sean mormones, luteranos, budistas, evangelistas, islámicos, ateos, coptos, ortodoxos, judíos …, todos menos la Iglesia Católica, al estar exenta, los demás estamos subvencionando a la religión más tergiversadora del cristianismo.
Nadie presentará una denuncia al Tribunal Constitucional por esta intromisión contra la Constitución, porque según recientes informaciones, gran porcentaje de miembros del TS y la Fiscalía son socios de una de sus sectas, el Opus Dei, junto a más de cinco ministros, varios embajadores, y si sumamos a la mayoría de los parlamentarios, de casi todos los partidos, que se declaran católicos practicantes, ¿qué podemos esperar de ellos?
Necesitamos una nueva forma de Estado, El Estado participativo, donde el gobierno elabore una Constitución que respete a la ciudadanía, aboliendo derechos a políticos y religiones, declarando el Estado Laico, o se encargarán ellos de hacer lo contrario, reformando la Constitución para hacer prevalecer el nacionalcatolicismo, como en El Fuero de los Españoles de 1945, e incluso superando a la Ley Orgánica del Estado de 1967, en las Disposiciones Adicionales, primera, segunda y tercera en su artículo segundo apartado j.
Si no les paramos los pies el siguiente paso puede ser, la restauración de la Santa Inquisición para la completa conversión de todos los españoles, además, cuentan con las palabras del santo padre católico Benedicto XVI, que como infalible, declaró que los Reyes Magos eran originarios de Tartessos (España), y si añadimos a los de siglos pasados los cerca de los 10.000 santos, mártires y beatos del siglo XX, tenemos el mayor número de ellos por m2 de todo el orbe, cantidad suficiente para dejar claro que somos la reserva espiritual de occidente.
Con todos estos antecedentes, también tendrán motivos para una nueva cruzada contra los infieles, sólo a la espera de un nuevo Urbano II, con el fin de recuperar los santos lugares de esos judíos matadores de Cristo y de los sarracenos que ocupan parte del suelo sagrado.
Viñeta del Roto