En China, el patrimonio vivo se expone
Por Guo Yi*
Inaugurado en 2023, un museo de Zhejiang consigue mostrar lo que es invisible: el patrimonio cultural inmaterial. Las artes escénicas, los rituales y los saberes tradicionales se presentan a los visitantes con un enfoque interactivo e inmersivo
¿Sumergirse en la magia de un relato legendario o asistir a una ópera representada en un escenario tradicional? El público puede vivir ahora estas experiencias. Ubicado en la provincia de Zhejiang, en la costa sudoriental de China, sobre una superficie de 3,5 hectáreas, el Museo del Patrimonio Cultural Inmaterial proporciona a los visitantes una oportunidad excepcional de participar activamente en las tradiciones culturales.
Dinámico por definición, ya que incluye tradiciones vivas o expresiones heredadas del pasado, el patrimonio inmaterial abarca tradiciones orales, artes escénicas, rituales, festividades y técnicas de producción artesanal tradicional.
Las exposiciones dan vida a tradiciones de antaño a través de experiencias multimedia inmersivas
Desde 2004, la comunidad museística ha estado buscando medios para mostrar el patrimonio cultural inmaterial de manera eficaz, consciente de que es dinámico y de que no puede representarse plenamente con meros objetos. En este museo, los visitantes descubren exposiciones que reviven las tradiciones de antaño mediante experiencias inmersivas multimedia y exhibiciones de maestros artesanos. En su ceremonia inaugural, en marzo de 2023, Emma Nardi, la presidenta del Consejo Internacional de Museos, acogió favorablemente esta puesta en valor del patrimonio vivo.
Ópera tradicional
La China moderna conserva muy pocos ejemplares de edificios de teatro de ópera tradicionales. Los que subsisten se conservan generalmente como monumentos históricos y ya no se utilizan, ya que la mayoría de las representaciones tienen lugar en edificios modernos.
Uno de estos escenarios constituye la pieza central de la sala de teatro tradicional del Museo del Patrimonio Cultural Inmaterial. Esta delicada construcción mide 11,8 metros de largo, pesa nada menos que 60 toneladas y fue construida por veinte artesanos expertos en técnicas de construcción tradicionales chinas. Cuando, tras concluir el proyecto vieron la representación de una ópera tradicional en el escenario que habían construido, estos trabajadores quedaron profundamente impresionados.
En ese espacio, al que se puede asistir de pie o sentado, como dicta la tradición, el público retrocede en el tiempo y se sumerge en la belleza y el arte de la ópera. Los cantantes recrean las representaciones tradicionales, permitiendo a los espectadores escuchar las melodías de los instrumentos antiguos, admirar la delicadeza de los trajes y la mímica de los intérpretes, y sentir las fuertes emociones que transmiten las historias representadas.
El escenario tradicional tiene dos puertas, lo que permite a los artistas seguir protocolos como “出将入相 (chujiang ruxiang)”, un cierto orden de aparición en escena que consiste en actuar en secuencia según reglas establecidas. Esto forma parte de las rigurosas normas y procedimientos de la representación tradicional. El propio escenario se convierte en testimonio vívido de la rica herencia de las artes escénicas chinas.
Dar vida da los saberes tradicionales
El núcleo de la misión del museo es el deseo de implicar al público a través de actividades participativas que transformen la experiencia pedagógica en una vivencia interactiva, y para ello se centra en los artesanos que dan vida al patrimonio cultural inmaterial.
El núcleo de la misión del museo es el deseo de implicar al público a través de actividades participativas
El equipo de concepción del museo dedicó dos años a rastrear y documentar meticulosamente más de 500 personas detentoras de tradiciones intangibles. Sus manos, cinceladas y endurecidas por años de esfuerzo, cuentan la historia de toda una vida de pasión y experiencia.
La institución recurre a proyecciones digitales de última generación para presentar esta “inmaterialidad” de forma tangible creando una pared de imágenes que reproducen las labores de cientos de manos en movimiento tejiendo bambú, tallando madera, secando jamón, preparando el té, etc.
Mientras recorren la exposición, los visitantes pueden observar el minucioso proceso de fabricación en tiempo real y seleccionar cualquier representación de un objeto artesanal que les interese. La tecnología digital transforma estos complejos procesos en imágenes visibles, permitiendo así que el público se sienta parte de las diferentes etapas de su elaboración.
La leyenda de la serpiente blanca
Las leyendas son una parte importante de la tradición oral del patrimonio cultural inmaterial que se transmite de generación en generación. En esta institución china las leyendas se digitalizan de forma creativa para entretener al público y profundizar en su comprensión del patrimonio. El museo ofrece una reproducción viva de dos cuentos famosos, Liang Shanbo [La leyenda de la serpiente blanca] y Zhu Yingtai [Los amantes de la mariposa] de los que se han extraído elementos culturales simbólicos que después se han integrado en un espacio animado inmersivo.
Nada más entrar en estos mundos virtuales, los visitantes se ven envueltos en un torbellino de colores y paisajes sonoros. En “La leyenda de la serpiente blanca”, se ven rodeados de animaciones acuáticas junto al barco de los amantes, que emerge en medio de una cascada de partículas brillantes, mientras la representación de “Los amantes de las mariposas” consiste en una explosión digital de mariposas y música que lleva al público a sumergirse en una historia de amor romántico y metamorfosis.
Mediante el uso artístico de la tecnología digital, el museo pretende atraer más visitas, sobre todo de jóvenes. A diferencia de las exposiciones de artefactos, que se basan en el conocimiento histórico y en los objetos, las exposiciones de patrimonio vivo se centran en el contenido cultural, ponen de relieve a las personas y los procesos, y requieren una reinterpretación y una presentación creativa.
Se trata del primer museo regional de este tipo en China, pero pronto abrirán sus puertas otras instituciones similares. Desde su inauguración, hace año y medio, ya ha recibido 760.000 visitas.
El futuro de los museos en China está diseñado por el modelo “Museum+”, basado en la colaboración con diferentes sectores como los medios digitales, la educación y el turismo de cara a ofrecer experiencias culturales más atractivas.
Al basar el patrimonio cultural inmaterial en las festividades tradicionales chinas, el museo no sólo protege este tipo de tradiciones, sino que se integra en la ciudad, la comunidad y la vida contemporánea, al mismo tiempo que contribuye a la vitalidad de la época y a la sostenibilidad de este patrimonio.
* Doctora en Filología. Directora del Centro para la Protección del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Provincia de Zhejiang y conservadora del Museo del Patrimonio Cultural Inmaterial de Zhejiang. En El Correo de la UNESCO
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