Existencial
Hubo un momento muy largo (en la historia) en que fuimos víctimas de la propaganda. Su furor proselitista laminó cerebros como las afiladas cuchillas siegan la hierba de los prados. Hoy, al fin, somos los hijos predilectos de la publicidad.
Según la nueva biblia, el lujo es liberación, y arruinar al semejante un placer orgiástico de muerte.
Según la interpretación de esta nueva Biblia, los pobres son una enfermedad, una pandemia imprescindible para el sostenimiento de la liturgia caníbal del mercado. Patxi Ibarrondo