Exterminio humano

Por Turón Valle

Soy una humana cabreada, alocada, asombrada, asustada, asqueada, quebrada en mí, pensada en el otro que soy yo, como la otra de su yo, porque todas somos el otro desde que migramos como homínidos de África hasta la finitud de la tierra que habitamos.

¿Quién nos representa? En el exterminio sin ley y alocado de grupos de simios, que se dicen evolucionados y que empuñan las armas en aras de identidades endiosadas, que surcan la estela del dinero y agitan emociones ancestrales en nombre de los que han olvidado, enajenado, utilizado, ocupado, encarcelado, maltratado, matado, exterminado.

¿A quienes dejamos que nos representen? en este sin fin de violaciones de derechos humanos, firmas constitucionales, tratados internacionales y escritos de universalidad y dignidad humana.

¿A quienes dejamos el manejo de nuestros miedos y vulnerabilidad de aquello que somos, la necesidad de los otros para sobrevivir?

¿A quiénes les damos el poder de relatarnos, visualizarnos, interiorizarnos, historiarnos como mercancías, fardos humanos?

Todos los hechos, conductas, nombres, a pesar de propagandas, virtualidad de pantallas e inteligencias artificiales donde se esconden los responsables del exterminio e indignidad humana, se quedarán en la memoria de los sapiens. Mientras soñamos y reflexionamos sobre nosotros mismos, mirando a la luna.