Franquismo y holocausto: un libro
Cristina Calandre Hoenigsfeld. LQSomos. Marzo 2016
El International Holocaust Remembrance alliance (IHRA), reconoce, a medias, la legislación franquista antijudía.
Acaba de salir publicado en Internet, el día 15 de marzo de 2016, el libro: ”Bystanders, Rescuers or Perpetrators? The Neutral countries and the Shoah”, editado por el IHRA-Berlín.
Según nos dicen, en este volumen, se ofrece “una perspectiva transnacional y comparativa de las diferentes reacciones de los países neutrales a la persecución nazi y asesinato de los judíos europeos. Examina las políticas ambivalentes de estos Estados hacia los refugiados judíos, y hacia los propios judíos nacionales de sus países que vivían en los países ocupados por Alemania. También se derrumban los persistentes mitos, consiguiendo con ello conocer mejor la historia del Holocausto y dándonos la oportunidad de mejorar la educación del Holocausto y su recuerdo en los países Neutrales”.
Este libro, de 338 páginas, es el fruto de las ponencias presentadas a una Conferencia internacional que tuvo lugar en noviembre del año 2014, donde tuve la oportunidad de asistir como oyente. Fue organizado en Madrid, por el Centro Sefarad-Israel (consorcio del Ministerio de Asuntos Exteriores, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid).
Fue dicha conferencia financiada por el IHRA , institución internacional e intergubernamental, con sede en Alemania- Berlín, y a la que pertenecen 31 países, entre ellos España desde el año 2009.
En el turno de preguntas y participación del público, denuncié que en España todavía existían leyes antisemitas franquistas, como la del 11 de mayo de 1939 de Paso de Fronteras y la de Depuración de Médicos, de 6 de octubre de 1939, y que no habían sido, ni reconocidas por el Estado español, ni anuladas. Incluso me molesté en hacer un consistente dossier, con importantes documentos que llevaba el título: “Petición al Congreso de los Diputados sobre la revocación de honores a ministros franquistas antisemitas”, que repartí a los asistentes y organizadores. En ese dossier demostraba que Ramón Serrano Suñer, el ministro franquista antisemita, colaborador del Holocausto, seguía teniendo honores en la Real Academia de Ciencias Morales, como académico “histórico”, y pedía a los malhumorados organizadores que me apoyaran para que se lo retiraran, y para que se reconociera por parte del gobierno, la legislación antisemita franquista y pedir su anulación. No obtuve respuesta.
Ha pasado casi un año y medio desde entonces, y han ido ocurriendo algunas cosas sobre este tema, que han ido en el sentido contrario:
Una exposición y catálogo organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y publicación del libro, “Más allá del deber”, dedicado a los diplomáticos franquistas, “salvadores de judíos” (por cierto, que todos ellos fueron expulsados de la carrera diplomática por traidores a la II República). Este libro, que está digitalizado en la web del Ministerio, ya lo he comentado en otro artículo anterior.
La aprobación de la Ley de Nacionalidad Española a los judíos sefarditas, ensalzando, en su preámbulo, a estos diplomáticos franquistas traidores, entre ellos al antisemita José Rojas Moreno .
Y la publicación del actual libro del IHRA, que estamos comentando.
No olvidemos que, según los propios estrictos requisitos para ingresar en el IHRA, los países candidatos tienen que probar que están investigando sobre la persecución de sus judíos, la revisión crítica de los mitos, etc.
Pero España, a través de Centro Sefarad-Israel, ingresó en el año 2009 sin los deberes cumplidos. Me refiero a que tanto en la conmemoración del Día de la Memoria del Holocausto, del 27 de Enero (siguiendo el mandato de NNUU), como en su exposición “Visados para la Libertad“, que dio la vuelta al mundo, desde el año 2010 se refuerza el “mito“ de que Franco “salvó a los judíos “, eso sí , en la versión light de “ fueron los valerosos diplomáticos franquistas los que se arriesgaron a nivel individual (Sanz Britz, Radigales, Rojas Moreno, etc.)”, por los que se enciende una vela en el día de la Memoria del Holocausto .
Pero por otro lado, se mantienen sin reconocer las normativas franquistas antisemitas, de Paso de Fronteras y de Depuración de Médicos, en estas exposiciones, catálogos, libros, documentos y actos.
La cruel normativa de Paso de Fronteras, de 11 de mayo de 1939, estaba perfectamente documentada desde el año 2005, a través de la magnífica investigación del historiador alemán Berth Rother (en el libro “Franco y el Holocausto de la Editorial Marcial Pons), donde nos dice que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español, bajo el ministro Gómez Jordana y a través del Departamento Nacional de “Políticas y Tratados “, que dirigía el diplomático franquista y antisemita José Rojas Moreno, Conde de Casa Rojas, (bisabuelo del ex ministro de justicia Ruiz Gallardón ), se va redactando y publicando dicha norma, que fue aplicada hasta por lo menos el año 1942, ya en plena “solución final”, según Rother.
En cuanto a la orden ministerial de Depuración de Médicos de 6 de octubre (BOE de 7 de octubre de 1939), firmada por Serrano Suñer, como ministro de Gobernación, ya aparecía publicada en el año 2004 en la monumental obra del Dr. Francisco Guerra “La medicina en el exilio republicano“.
Por todo ello, no había excusas para no reconocer la legislación antisemita del franquismo, y solicitar al gobierno su anulación, ya en el año 2009, cuando España ingresó en el IHRA.
Pero lo peor estaba por venir, ya que el IHRA no ha reconocido este grave error de España, hasta la publicación del actual libro en el año 2016, y en donde solo reconoce explícitamente la de Paso de Fronteras, en el artículo del historiador catalán Josep Calvet, página 116 donde, a pie de página, nota 7, lo pone, pero sin decir que fue promulgada y aplicada por el Ministerio de Asuntos exteriores franquista, al que pertenecía el Servicio de Políticas y Tratados.
En el resto del libro, de 338 páginas, ni una referencias a esta legislación antisemita franquista , que ya había sido reconocida por prestigiosos historiadores, como Ángel Viñas (“La otra cara del Caudillo”, 2015) y por el propio Josep Calvet en su libro “Huyendo del Holocausto , segunda edición, 2015, página 44.
Incluso la mayor responsable del libro Gorry Guttstadt, en la página 87 sí que hace referencia a los cónsules españoles, como salvadores de judíos , y en cambio ni una referencia a las leyes antisemitas franquistas, que irían en la dirección contraria.
La última comunicación, la de la socióloga Marta Simó, (a la que por una parte le estoy muy agradecida, siendo de las pocas personas que me atendió), si bien hace una referencia a dos videos de ocho minutos sobre experiencias del Holocausto y España, pero sin decir cuáles (uno de ellos es de mi familia, los Hoenigsfeld, familia víctima del Holocausto) y que se han utilizado como material pedagógico por la Generalitat de Catalunya, no pone a pie de página el enlace a dicho material, ya accesible en internet, en la página del Memorial Democrátic.
!Una oportunidad desaprovechada! ya que en mi página web “hoenigsfeld.com”, que está incluido en el dossier pedagógico junto al video, sí están bien documentadas las dos normativas antisemitas franquistas, y colgados 500 documentos originales, que prueban cómo los supervivientes, mis abuelos judíos, tuvieron que convertirse al catolicismo antes de pasar la frontera, en agosto de 1939, y cómo a través de las 16 tarjetas enviadas desde el Holocausto por sus familiares desde la Polonia ocupada al Madrid franquista, se prueba la fluida y amistosa relación entre la España franquista y la Alemania nazi, del General Gouvernement.
Estas tarjetas, llenas de sellos de la censura, y del Guetto de Varsovia, únicas en el mundo, están donadas desde 1990 a Mahuah , instituto del Holocausto-Israel, que las tiene colgadas en su web, para acceso público de los investigadores).
Conclusiones
Este libro, si bien da mucha información novedosa, en mi opinión no consigue lo que pretende, en lo referente a España y el Holocausto, ya que ni desmonta los mitos de “Franco salvador de judíos“ (versión de que fue el Estado español o la de los diplomáticos héroes), al incluir solo una de las normativas antisemitas, sin detallarla ni investigarla, la de Paso de Fronteras de 11 de mayo de 1939 y por otro lado obviando la de Depuración de los Médicos ,
A mí no me queda nada claro, tras leer el libro, si la España franquista, más que país rescatador, fue país cómplice del Holocausto. Escudarse, como se hace en las conclusiones, en la ambivalencia de sus políticas, a estas alturas y con el Centro Sefarad funcionando con abundante financiación desde 2006, me parece una excusa inadmisible. Insisto, no hay suficiente investigación sobre este tema, porque no les interesa.
Por otro lado, es confuso lo de incluir en el estudio comparativo a España con esos otros países neutrales, ya que España es un caso específico, dentro de esa supuesta “neutralidad“ durante la II Guerra Mundial, al haber tenido excelentes relaciones con la Alemania nazi, desde la Guerra Civil Española, pues estos últimos apoyaron a Franco para que ganara la guerra contra la legalidad republicana y luego, a cambio, Franco envió la División Azul en apoyo de los nazis, y se desentendió de los 10.000 republicanos que fueron asesinados en los campos de exterminio nazis.
España tuvo un régimen totalitario hasta 1975, el franquismo, pero luego todo el entramado jurídico franquista quedó vigente, al no haber ruptura y con la instauración de una monarquía parlamentaria y su Constitución de 1978, podemos asegurar que la Transición de una dictadura a una democracia, solo estará finalizada con la restitución de la legalidad republicana, la III República.
Ante tanta negativa a reconocer la verdad histórica de Franco y el Holocausto, y no recibir ningún tipo de atención por parte de las instituciones y del IHRA, hice una reclamación en enero de 2015 a la Comisión de Peticiones del Parlamento europeo, denunciando que había tres proyectos españoles, que fueron financiados por la UE, con cargo al programa “Europa con los Ciudadanos” (2013-14), y que no habían incluido esa normativa antijudía franquista.
Fue admitida a finales del año 2015 a trámite y ahora se encuentra en la Comisión de Cultura del Parlamento Europeo. Dada la burocracia comunitaria y el grave proceso de descomposición en que se encuentra sumergida la UE, la respuesta puede tardar, pero ahí queda registrada la queja, para cuando se inaugure en noviembre de 2016, el Museo “Casa de la Historia Europea“, se tenga en cuenta que Franco “sí promulgó y aplicó leyes franquistas antisemitas“ en consonancia con los demás países europeos antisemitas, como la propia Comisión Europea reconoce, gracias a mis quejas, desde julio de 2015 en su página web de la EHRI, dedicada a los archivos del Holocausto.
Notas:
– IHRA Book Presentation
– EHRI Spain
– ‘Camins. Memòries d’una Europa en guerra’
Magnífico artículo.Como sabe a poco, no sobraría que su autora insistiera en denunciar que la excepción de Sanz Briz confirmó la mortífera regla franquista de que no solo mató a comunistas y masones.En su “contubernio antiespañol” figuraron también los judíos.
Gracias David:
Y lo que queda por hacer , pues una vez que se reconozca e investigue las leyes franquistas antisemitas, tendrán que anularlas , como se hizo ya en otros países con ese tipo de legislación .
Ahora , rojos y judíos , estamos juntos de nuevo.