¿Hacia una Inteligencia Artificial de Prensa Alternativa?

Por Jorge Izquierdo*. LQSomos.

La respuesta es: Sí. Necesitamos una (mal llamada) Inteligencia Artificial de código libre, gratuita y sin “cajas negras” que nos obliguen a realizar actos de fe. Y ya puestos, además queremos una Inteligencia Artificial de Prensa Alternativa, movimientos y luchas sociales. Experta en republicanismo, laicismo, movimientos sociales, cultura libre, feminismos, justicia social y ecología. ¿Una quimera?

Os presentamos a nuestro ChatBot, un programa conversacional, llamado “Prensa Alternativa”. “Prensa Alternativa” permite una interacción entre usuario y programa. Los usuarios pueden realizar preguntas y obtener respuestas, por su parte el programa también puede preguntarnos para averiguar el grado de conocimiento que tenemos de un tema determinado. Preguntas y respuestas sobre prensa alternativa y movimientos sociales en lengua española, incluyendo España y América.

Como chatbot de prensa alternativa, basado en Chat GPT-4, su conocimiento se basa principalmente en la información que se ha programado en su sistema sobre esta temática (inicialmente muy poca). Sin embargo, también puede aprender de las preguntas que hacen los usuarios y de la información que puede encontrar en línea.

En otras palabras, su programación inicial permite responder a un conjunto específico de preguntas (muy simples), pero su capacidad para responder a preguntas nuevas y más complejas se basa en su capacidad para aprender y mejorar a lo largo del tiempo. Por lo tanto, su conocimiento y habilidades están en constante evolución y mejora.

Es bilingüe, puedes escribir en múltiples idiomas. En principio todo lo que haga Chat GPT-3 y 4 lo puede hacer el bot “Prensa Alternativa”. Y eso es bueno y también malo.

¿Qué es un Chat Bot de IA?

Un programa con el que puedes mantener conversaciones en lenguaje natural. Y ahí está el secreto en ¿Qué se pregunta y cómo?. “Prensa Alternativa” no es un chatbot del tipo buscador como puede ser Bing de Microsoft (del que ya hablamos hace unas semanas). Nuestro Chat Bot también está basado en un modelo de lenguaje de la empresa OpenAI, pero no tiene acceso en tiempo real a la última noticia publicada por, por ejemplo, www.loquesomos.org …o.. eso dice. Inicialmente no tiene acceso a esa información, pero “a base de preguntar” llega un momento que comienza a crear relaciones entre preguntas y contenidos. No sabemos exactamente cuánto indexa los sitios web pero si hemos visto que en cuestión de horas sabe cada vez más cosas de LQS. Otro ejemplo, en principio, el Chat Bot de IA no puede acceder a una página web. Pero si tecleamos simplemente:

“https://loquesomos.org/victimas-de-la-libertad-de-informacion/”
Nos podrá responder
“El artículo de loquesomos.org titulado “Víctimas de la libertad de información” es una reflexión sobre la importancia de proteger el derecho a la libertad de información y expresión. El artículo destaca cómo a menudo las personas que ejercen estos derechos pueden enfrentar represalias por parte de gobiernos, corporaciones y otros poderes establecidos”.

Aquí se puede ver y utilizar el Chat Bot “Prensa Alternativa”.

Un momento.

Antes de utilizarlo vamos a dejar claro algunos conceptos:

La Inteligencia Artificial no existe. Ni es inteligente ni tampoco artificial. Las redes neuronales artificiales, y los algoritmos relacionadas con ellas, si existen. Pero un algoritmo no se inventa, ni crea, nada. No tiene conciencia ni consciencia, no tiene inteligencia, no tiene más objetivo que el que se ha definido en su programa informático.
Todo lo que nos responda una mal llamada inteligencia artificial ha sido creado previamente y generalmente por seres humanos. Una mal llamada IA no nos puede hablar de medios de comunicación alternativos, por ejemplo, si previamente esa información no ha sido introducida en algún sitio.
Después de un cuarto de siglo de Internet, de la web, debía llegar el momento en el que toda esa información pudiera ser procesada de una forma más elaborada que un índice. El material con el que se está entrenando a estos programas proviene, para lo malo y lo bueno, de la Web. Quien lleva actualmente la voz cantante en este campo es la empresa Open AI aunque los mayores avances hasta el momento los había conseguido Google que está engrasando su (mal) llamada Inteligencia Artificial para presentar batalla a Open AI. Las (mal) llamadas inteligencias artificiales se alimentan de los índices de los buscadores para ser entrenadas y a su vez los buscadores querrán alimentarse de los contenidos que generan estos magnos artificios.
La capacidad para crear grandes modelos de lenguajes, utilizando para ello una infraestructura descomunal que genera C02 a punta pala, permite desde hace pocas semanas utilizar el lenguaje natural para interrogar a estos programas. Aunque básicamente la idea sigue siendo la misma e igual de pobre: en el mundo digital lo que no está indexado no existe.
Otro concepto que no cambia: lo digital es volátil. Desaparece cuando no hay corriente eléctrica. Almacenar la información digital tiene un coste y además es terriblemente frágil. La vieja enciclopedia de los años 80 y 90 tienen más esperanzas de vida que el 90% de la información digital que se encuentra ahora en el planeta.
Un chat Bot de “Prensa alternativa” quizás sea uno de los más complejos de gestionar. ¿Qué es la prensa alternativa? Ya es una pregunta peliaguda. Entrenarlo con contenidos de medios independientes y alternativos no es una tarea sencilla.

Entonces ¿Dónde está la gracia de toda esta nueva moda?

Para mal y para bien, los algoritmos han llegado para quedarse. Debemos aprender a utilizarlos. En la era de los buscadores ya era importante saber preguntar a un buscador, desde ahora resultará fundamental. Preguntar no es tan fácil como parece. Cada vez será más sencillo utilizar algoritmos sin ser un técnico, pero amigos: deberemos saber preguntar. Dentro de muy poco podremos disponer de algoritmos personales entrenados por nosotros y aquí vendrá el problema. ¿Qué y cómo le pregunto?

Aquí está, nuestro Chat Bot siguiendo el modelo “sencillo”. Un programa con un modelo grande de lenguaje (GPT) en el que nosotros, los usuarios no podemos intervenir ni decidir absolutamente nada, excepto si una respuesta nos gusta o no. Pero un modelo, el “sencillo”, no nos engañemos, que ya es una tendencia. Programas cada vez más sencillos de utilizar y que no son de nuestra propiedad.

¿Dónde está el truco? ¿Cumple el chat bot con los objetivos que hemos mencionado al inicio del artículo?

La respuesta es no. Vayamos por partes, igual que los asesinos que desmontan la sanidad y educación pública, el chatbot que estás viendo está basado en Chat GPT-4 propiedad de Open AI. Por lo tanto: no es código libre (ya no podemos saber cómo funciona el programa, por ejemplo), no es 100% gratuito y es una gran caja negra cuyos datos, su “inteligencia”, es propiedad de una multinacional. ¿Es malo, doctor? Bueno, debemos añadir que, además, ha recibido una inversión multimillonaria de Microsoft. Muy libre no es, ciertamente. Aunque debemos reconocer que Microsoft Windows está en el 98% de los ordenadores personales, por no hablar de Apple o el “código libre” de Android, y tampoco son libres.

El modelo libre, la versión “compleja”

Nuestro siguiente artículo abordará, a fondo, un sistema (mal) llamado Inteligencia Artificial pero que es completamente libre y en el que nosotros, los ciudadanos, podemos y debemos formar parte de su entrenamiento.

* Bracero de la tecnología, obrero del software y mecánico cualificado en esta Web, miembro y parte del Colectivo LoQueSomos. Creador en Wikimedia. Más artículos del autor

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