Higiene básica
Quizá fuera todo mucho mejor, más liviano y menos nauseabundo si, además de duchar a menudo el cuerpo, no nos olvidásemos de duchar asimismo la mugre de toda religión del alma.
Quizá fuera todo mucho mejor, más liviano y menos nauseabundo si, además de duchar a menudo el cuerpo, no nos olvidásemos de duchar asimismo la mugre de toda religión del alma.
Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información
Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.