Homenaje a la retirada republicana en Francia
Llegamos ante la tumba con nuestra emoción y nuestras banderas, sobre la piedra que abriga los restos del poeta y de su madre Ana Ruiz, hay siempre flores, las visitas son frecuentes y se puso un buzón donde los que lo deseen pueden depositar cartas y poemas, siempre está lleno.
El crimen fue en Granada y el crimen continúa, los restos del poeta no tienen una tumba para abrigarlos, intereses extraños lo impiden, no importa, un día recuperaremos tu cuerpo martirizado, por el momento estás con nosotros, el hombre sensible y valiente, que nunca tuvo miedo de decir lo que era, es un símbolo de libertad, te llevaremos con nosotros en nuestro recuerdo, así como fuiste asesinado, con los brazos levantados queriendo abrazar al cielo, buscando quizás en el tu luna verde.
Al lado del cementerio se alza un recio castillo que se adentra en el mar, fue construido por los reyes de Mallorca y también alberga restos Templarios, esta muy bien conservado, la ingente mole abriga multitud de mazmorras y de subterráneos, en ellos eran encerrados los exilados españoles juzgados rebeldes por los franceses dispuestos a tratarles como bandidos en vez de como soldados que combatían por la República y la democracia. No muy lejos está la casa donde murió Machado, todos iguales y unidos en el mismo tormento y en la misma pena.
Hicimos alto en lo que se llama el cementerio de los españoles, un simple obelisco de piedra gris con algunos nombres gravados permite el recuerdo de los miles de españoles que en el campo de Argeles perdieron la vida.Este pequeño trozo de tierra no alberga más que los restos de un número muy reducido de republicanos. Morían por miles y eran enterrados en fosas sin nombre, en el año 1940 una inundación arrastró los cuerpos mal enterrados al mar.
Los españoles no tenían derecho a reposar en tierra santa, el acceso a los cementerios les estaba prohibido por la Iglesia que había decretado que eran el demonio, tanto es así que los domingos después de misa los habitantes de los pueblos de la comarca se acercaban a los campos donde estaban los refugiados encerrados entre alambradas y les gritaban que les enseñaran los cuernos y el rabo, tambiéncuando tenían ocasión levantaban las faldas de las niñas para verificar lo que el cura les contaba.
Esta persecución de la Iglesia duró años, los curas animaban a sus feligreses a denunciar los refugiados, durante la ocupación alemana estas denuncias costaron la vida a muchos. Ya en plena ocupación nazi, la Iglesia siguió pidiendo que se denunciara no solo a los diablos españoles, sino también a judíos, antifascistas y a todos los que osaban rebelarse contra el ocupante y contra el régimen fascista de Petain, muchos franceses fueron victimas de estos sermones que los españoles fueron los primeros en sufrir.
Al cementerio de los españoles se llega por una carretera llamada la avenida de la retirada, este nombre es reciente, en el año 2000 el que era entonces alcalde socialista de Argeles decidió celebrar los últimos meses de su mandato con un homenaje a los republicanos españoles. Nos reunimos allí en ese trozo de tierra que aun conserva el recuerdo de nuestros héroes republicanos. El alcalde Sr. Carrere, de origen francés, tuvo la valentía de pedir perdón a los republicanos por la mala acogida que se les dispensó en su pueblo. Estábamos allí reunidos tanto gente de España como de la región. Descendientes de los que allí sufrieron, casi todos llorábamos, todos agradecimos al alcalde su gesto, no lo olvidaremos.
Izamos una gran bandera republicana y abandonamos este lugar que para mi es mágico, por el sufrimiento no solo el de los que allí se conmemoran sino el de los que lo visitamos buscando sus huellas.
Llegamos ya al campo de Argeles, es decir una enorme extensión de arena donde fueron encerrados como animales los combatientes de la República. También desde hace unos años se alza un monolito de sombría piedra que conmemora lo que fue una tragedia colectiva. Las condiciones de internamiento fueron atroces y también queridas por los franceses, estaban dispuestos a que las gentes que allí sufrían pidieran volver a España, donde les esperaban los franquistas.
Al lado del monumento y con el azul de mar enfrente leímos algunos versos que los españoles, que nunca pierden su humor y su esperanza, escribieron allí mismo entre arena, mar y tramontana, os escribo alguna estrofa para que veáis el inmenso coraje de aquellos hombres.
Nombres franceses han gravado para siempre, los españoles en su corazón
Nombres franceses que enseñarán a deletrear los padres a sus hijos;
Queserán esculpidos en la roca viva de las crestas pirenaicas para que se perpetúen en el tiempo, manteniendo vivo y fresco el recuerdo del dolor.
Que, derramándose por los caminos, inundaron la península para que todos sepan y nadie olvide lo que son odio y crimen;
Que protestaran eternamente contra la insolidaridad y el desamor.
Argeles sur mer, Le Barcares, Gurs, el maldito Bram, el infernal Vernet, Colliure (castillo de la muerte), Rivesaltes (revoltijo de mujeres hispanas para pasto de senegaleses),
Campos de concentración con que Francia sembró su territorio para ahogar, en oprobio,
El pensamiento hispano
¡Alambradas!… ¡más alambradas!
Con nosotros venía uno de los supervivientes de aquella inmensa tragedia, nos miraba con una sonrisa quizás melancólica, seguramente su pensamiento estaba puesto en sus compañeros que allí quedaron.
Cuentan que algunos de los que tanto sufríanentre aquellas arenas sangrientas, perdida la razón, recogían sus bártulos y se adentraban en el mar buscando huir hacia el horizonte, no se si lo alcanzarían. Yo vivo en Argeles, y a veces al pasearme por esas playas sueño despierta, veo a los que partieron hacia el azul del cielo salir de entre las olas, se acercan y me miran con una sonrisa y me preguntan si tengo noticias de sus compañeros, si pudieron volver a su país, si ya existe la Republica por la cual lucharon, si se acuerdan de ellos en sus pueblos, si sus novias les esperaron.
La región y todo el país está lleno de descendientes de la retirada, son políticos, muchos de ellos alcaldes y elegidos municipales, dirigentes de partidos, o de sindicatos, intelectuales que honrarían a cualquier país, el suyo de origen los ignora. Muchos de nosotros hemos pedido la doble nacionalidad para nosotros y nuestros descendientes, si nuestros hijos nacieron aquí fue por culpa de Franco y no fue una suerte para ellos, perdieron su país sin haberlo conocido. Esta petición no se ha tenido en cuenta, el exilio no existió, la frase de Serrano Suñer “no son españoles” sigue vigente.
Para reposarnos de nuestras emociones proseguimos con una animada comida Republicana, que acabo con vivas a la República y entonando el himno de Riego, que todos debíamos saber cantar, yo la primera, ya que es el himno legítimo español, olvidemos la horrible marcha real.
Llegamos a Elne para visitar La Maternidad de Elne, hagamos un poco de historia para saber de que se trata. Las condiciones en que vivían las mujeres con hijos pequeños en los campos, y aun más las que estaban embarazadas, hacían que la mortalidad infantil fuese galopante .Elisabeth Eindenbenzera una enfermerade origen suizo que ya se había ocupado de los republicanos en España, al pasar en Francia y ver lo que sufrían las mujeres y los niños fundó una maternidad no lejos de los campos, hacia el interior. Las autoridades le proporcionaron el edificio y poca ayuda más, allí con las mismas madres que recogió se ocupó de proteger a los niños y a los recién nacidos, pudo salvar así 600 vidas, una gota de agua, pero había que tener el valor de hacerlo. La historia no acabo muy bien, como todas las historias de aquellos tiempos de vergüenza. Los españoles salieron de los campos y las mujeres con sus hijos abandonaron la maternidad para seguir sus destinos, hoy día aun hay muchos nacidos en la Maternidad que viven en los alrededores. Digo que la historia no acabó bien porque la valerosa enfermera siguió recogiendo a niños y madres judías y gitanas, cuándo los alemanes invadieron Francia por completo cerraron la maternidad y deportaron a todos los allí refugiados, así desaparecieron los últimos ocupantes de aquel lugar arrastrados hacia el agujero negro que los hombres del subsuelo, los nazis, habían preparado para ellos. Para todos.
El alcalde de Elne recuperó el edificio de lo que fue un día maternidad, lo ha renovado y se puede visitar, también se propone organizar allí un centro de acogida de madres e hijos con problemas,hay hoy en día no faltan víctimas de esta sociedad de odio y egoísmo.
El día se acababa, las banderas se guardaban, los recuerdos quedaban en nuestro corazón, de allí nadie podrá arrancarlos, ni Borbones con toda su patulea, ni politicastros siempre dispuestos a vendernos por una sonrisa del PP o una bendición de la iglesia, no nadie nos arrancará de nuestras manos la bandera de la República, de la mas hermosa de las republicas, porque por ella murieron y sufrieron nuestros compañeros, nuestros parientes, mientras vivamos siempre lucharemos por ella. La tercera, ¡Ya!
Nota: