Idiotizar España
Ya el Estado español, por boca de uno de sus mentores y en el propio Congreso, dejó clara su intención de “españolizar a los alumnos catalanes”. El mismo propósito que se propone con los alumnos vascos y gallegos. Faltaba por reconocer que el Estado español también persigue idiotizar España.
Y en ese afán todo lo que sirva es bueno: desde dejar sin escuela y sin becas al mayor número posible de estudiantes, hasta instruir a escolares en el empleo de armas de guerra y adiestrarles en el uso de la violencia.
Los libros de texto también contribuyen al fin que se pretende de idiotizar España. Y son sólo un ejemplo, entre otros muchos, los libros para primaria que la editorial Anaya distribuye en las escuelas y en los que García Lorca “murió cerca de su pueblo durante la guerra” y Antonio Machado “se fue a vivir a Francia”.
Así de excéntricos son los poetas. Casi habría que agradecer a la casa editorial no haber añadido que el asesinado Lorca tuvo la suerte de no ir al exilio, y que el exiliado Machado aún no agradece no haber sido fusilado. Al fin y al cabo, agregaría Mayor Oreja, sólo fueron dos páginas en blanco en medio de una “plácida existencia”.
El Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia lo confirma: “Franco fue un general valeroso y católico que participó en un golpe de Estado contra un gobierno caótico”.
Mientras las cunetas del Estado español guardan sus memorias, la historia que nos cuentan se nos va llenando de ecuánimes dictadores de objetivos procedimientos que nos legaron equitativos cadáveres de neutrales responsos.
Viñeta de Raúl Sazalar