¡Nacionalicen Iberia ya!

Acabemos con la tomadura de pelo de la supuesta negociación, y nacionalicen Iberia ya

Ya se ha efectuado el primer día de huelga de la 2ª tanda de 5 días, y los trabajadores y trabajadoras de Iberia han vuelto a defender con dignidad sus puestos de trabajo, y la continuidad de la empresa.

Hace diez días, el Gobierno, supuestamente de acuerdo con empresa y sindicatos, nombró un mediador para facilitar la negociación. Durante todos estos días, los trabajadores desconocemos qué se está negociando, ni como van las supuestas negociaciones.

La empresa, por boca de Willie Walsh, que es el que manda en IAG-British, ha manifestado que no va a permitir ningún acuerdo que trastoque su denominado “plan de transformación de Iberia”, mientras afirma que IAG  ha perdido durante 2012, 923 millones de €, mientras en el 2011, dice haber tenido 555 millones de € de beneficios. Y paradójicamente, el mismo día que se publican estos resultados, las acciones de Iberia suben en bolsa más de un 19% de su valor.

Ese mismo personaje, en el periódico inglés “The Telegraph, ha declarado ayer que “British sale beneficiada de la unión, porque aunque fue anunciada como fusión, fue estructurada como adquisición en términos contable.”

Mientras tanto, ni el Gobierno, ni el Parlamento, ni los partidos políticos, ni los sindicatos dicen nada sobre la situación de liquidación de Iberia. ¿Hasta cuando va a durar esta tomadura de pelo a los trabajadores de Iberia y a la sociedad española?

En el día de hoy, en algunos medios de comunicación, ha salido un portavoz de UGT ofreciendo un recorte del 10% de los salarios, 3 años de congelación salarial, y unos cuantos recortes más. ¿Sabe cuantificar ese portavoz la millonada que eso significa?, ¿por qué en el día de hoy, con la plantilla concentrada en la T4, no han celebrado asamblea y han sometido esas propuestas a votación de los trabajadores?

La negociación, si es que la está habiendo, es ilegal, porque Iberia tiene un ERE en vigor que no está aplicando, y no se puede negociar otro ERE teniendo uno en vigor. Y tiene 2 laudos que ha recurrido, y no quiere aplicar, laudos que se supone que son de obligado cumplimiento. Y porque además, esa negociación solo puede ser viable sobre la aceptación del plan de transformación, o sea, sobre la liquidación de Iberia, como ha afirmado Willie Walsh.

Y para más provocación, y amedrentar a los trabajadores durante la huelga, Iberia dice que va a “inaplicar” los convenios vigentes. (De donde han sacado el palabro para decir que se pasan los convenios por el arco de Trajano).
Esa negociación, lo único que producirá será un alargamiento de la agonía de Iberia, porque los objetivos de ese plan son claros: reducir la plantilla, segregar mantenimiento de aviones y handling, pasar las líneas rentables a British, principalmente las de Latinoamérica, y convertir lo que quede de Iberia en compañía de bajo costo al servicio de British, y la T4, que costó al erario público español 6200 millones de €, convertirla en plataforma gratis de British.

Si España, por razones estratégicas, económicas, sociales y políticas, necesita la continuidad de Iberia, ¡y España la necesita!, por favor, acaben con esta tomadura de pelo, y ¡NACIONALICEN IBERIA YA!, es la única salida para la continuidad de la línea aérea, de los puestos de trabajo, y de la dignidad nacional. En la actualidad, el Gobierno es el mayor accionista de Iberia.

Digan cada uno a las claras a los trabajadores y a la opinión pública, Gobierno, Parlamento, partidos políticos y sindicatos, lo que piensan sobre la nacionalización de Iberia, exijan las responsabilidades penales a los que han fabricado la falsa fusión, y dejen de mirar para otro lado.
Y la Sra. Ministra que deje de tomarnos el pelo con frases como “que no se levanten de la mesa hasta que acaben de negociar”. ¿De negociar el qué?, ¿la liquidación de Iberia?

En estos 4 días que quedan de huelga, los trabajadores debemos forzar asambleas, y exigir a los sindicatos que informen ¿si están negociando?, ¿qué están negociando?, y exigirles que defiendan la nacionalización de Iberia, y la ruptura de la mal denominada fusión con British, como única salvación de nuestros puestos de trabajo, de la empresa, y de la dignidad nacional.