¿Quién y cuándo?
“Cuándo querrá el Dios del cielo que la tortilla se vuelva, que la tortilla se vuelva y los pobres coman pan y los ricos mierda, mierda…”
Canción popular antifascista
Dos empresas de “calzados adelgazantes” son sancionadas por la administración norteamericana por publicidad engañosa, según la tele.
Un breve comentario para preguntarnos: ¿y cuándo se procesará a un presidente de Gobierno por la publicidad engañosa de toda la campaña electoral que le llevó al Poder?
Un breve comentario para preguntarnos: ¿y cuándo se procesará a un presidente de Gobierno por la publicidad engañosa de toda la campaña electoral que le llevó al Poder?
¿Cuándo se procesará al que juró los Principios Fundamentales del Movimiento, el mismo que también jura defender el territorio español hasta la última gota de sangre del último español, para luego abandonar a su suerte al pueblo saharaui?
¿Quién juzgará a los ministros franquistas supervivientes del régimen que ejecutó, encarceló, torturó, persiguió a sus enemigos más allá de nuestras fronteras, se alineó con el “eje”, chapoteó en la sangre del valeroso pueblo republicano, ordenó los bombardeos de las ciudades, ignoró los derechos más fundamentales del individuo y aún tuvo la desfachatez de imponernos desde su faraónico mausoleo al que habría de continuar su labor, el mismo que hoy, de una forma totalmente irresponsable -como corresponde a uno de su casta-, se marcha de caza mientras el País se va a pique?
¿Quién condenará al que, tras hundir uno de los principales grupos bancarios del País, es recompensado con una importante suma de dinero, en lugar de encarcelarlo? (Por bastante menos aquí se fusiló a mucha gente, entre otros a Julián Grimau).
¿Quién sancionará por inmorales a los triunfadores que abren las puertas de sus lujosas mansiones para las revistas del corazón, los que anuncian sus esponsales en El Escorial o en los Jerónimos, en tanto los menos afortunados son despedidos de sus trabajos y despojados de sus viviendas?
¿Quién condenará a esos que venden su vida más íntima en la tele, en tanto los supervivientes del franquismo reclaman justicia y reparación, cada jueves al pie del monumento de Carlos III, en Sol, ni más ni menos que como aquellas madres de la Plaza de Mayo argentina?
¿Quién condenará a los que se alzan con más de 6000 al mes, en tanto se suben las tasas universitarias al pueblo trabajador, y que a muchos les impedirá el acceso a estudios universitarios, se suben las tarifas del transporte público?
¿Quién al que elude el IBI, despliega poderosas banderas nacionales el día de las Fuerzas Armadas y exhorta a la ciudadanía “para que España retome el camino del imperio donde jamás se pone el sol” (¿cuánto le pagan a usía todos los meses, general García Vaquero, para decir semejante barbaridad? ¿Están incluidas en el lote América y Flandes? ¿Cuándo oiremos a un general aludir a los valores republicanos?), en tanto nos aproximamos peligrosamente a los seis millones de parados, se cierran hospitales, se hacina en las clases a los niños de la enseñanza pública, se encarcela a jóvenes por participar en manifestaciones contra un sistema que pone en riesgo su futuro, se congelan las pensiones, niños de Infantil marchan a la escuela sin un buche de leche en el estómago, se incrementa el nivel de pobreza, suben los precios de los artículos de primera necesidad; aquel que cobra una fortuna por pegarle patadas a un balón, en tanto se recorta en investigación; el juez que condena a dos jóvenes por exhibir una bandera republicana al paso de los príncipes de esta mala película, o se juzga al cantautor que trata de pintarle una sonrisa al rostro más duro de la España del siglo XXI? ¿Sabéis ya la última del ministro Morenés?
Esto sí que es una pinza en toda regla: entre el poder financiero y una clase política al servicio del capital.
¡Viva la República!