Lo primero que choca cuando se habla de ingresos a Hacienda es el epíteto con que nos denominan los recaudadores: sujeto pasivo. No les basta con que seamos pasivos; además, nos quieren bien sujetos.
Lo segundo que llama la atención es la diferencia del modo de recaudación. A una parte de la sociedad nos QUITAN (variable entre el 2% y 45%) los impuestos; otros los pagan VOLUNTARIAMENTE. A los asalariados (a todos) nos quitan los impuestos de la nómina mes a mes, semana a semana o, incluso, día a día; es decir: antes de cobrar el sueldo ya nos han quitado los impuestos. Si hay algún “desajuste”, si nos han cobrado de más, nos lo “devuelven” en el siguiente año.
A los autónomos les deducen un porcentaje fijo en cada factura que emiten (normalmente un 21%) y después hacen cuentas con Hacienda, pero son ellos los que controlan las facturas que hacen y las retenciones que aplican y el Balance final. Hacienda, en teoría, controla con posterioridad.
Y, por último, están las empresas, que pagan unos “adelantos” trimestralmente, pero controlan sus propias cuentas con Hacienda y sólo pagan si tienen beneficios. Beneficios o pérdidas los declara la propia empresa y, a lo sumo, unos Auditores pagados por ella misma certifican las cuentas como correctas. Hacienda controla a posteriori a una pequeña parte de ellas.
Esta modalidad, la sustracción anticipada de los impuestos a los asalariados, es la que asegura casi el 50% de la recaudación total. Dado que, del IVA, los únicos que no se pueden desgravar nada son los asalariados (el 30% de los ingresos de Hacienda son por IVA), tenemos que los asalariados pagan cerca del 80% de los impuestos.
De hecho, las empresas pagaron en 2012, por Impuesto de Sociedades, sólo el 13% de los impuestos totales. Y una parte de esos impuestos la tiene que devolver Hacienda porque son adelantos indebidos. En 2012, esa cantidad fue de 5.900 millones, gracias a una jugarreta contable del PP de Rajoy para “cumplir” con la C.E.
Ingresos de Hacienda 2012 en millones de euros
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IRPF
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70.619
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IVA
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50.464
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Otros
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25.213
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IS
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21.435
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(-5.900 a devolver)
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Total
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167.731
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Ingresos a la Seguridad Social
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47.786
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TOTAL
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215.517
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Además, por cada 100 euros de sueldo, la Seguridad Social quita a los trabajadores otros 6,2 euros (6,2%). Los empresarios han de pagar por cada trabajador 30 euros (30%), para Pensiones, Desempleo, Fondo de Garantía Salarial y Seguro de Accidentes. Pero esto es materia de otro artículo.
Es decir, que como hemos visto hasta ahora, a unos (los asalariados) nos quitan los impuestos, sin que ni siquiera podamos tocar ese dinero, y a otros (los empresarios) se les permite hacer sus cuentas y, sobre la base de esas cuentas, se les pide que liquiden a Hacienda lo que buenamente entiendan.
Es más, al asalariado se le quitan los impuestos estén en la situación que estén (penuria, pobreza, amenazados de desahucio…); sin embargo al empresario se le permite no pagar impuestos cuando da pérdidas e, incluso, deducirse las pérdidas de un año con otros en los que dé beneficios.
Las declaraciones del Impuesto de la Renta de Personas Físicas (IRPF) han correspondido a 19.315.000 personas. De ellas:
– 7.000.000 declaran menos de 10.000 euros al años (menos de 1.000 euros al mes)
– 6.000.000 declaran entre 10.000 y 20.000 euros al año.
– 3.000.000 declaran entre 20.000 y 30.000 euros al año.
Es decir, un total de 16.000.000 personas que ganan menos de 30.000 euros anuales, pagan la mitad de la recaudación total por IRPF, unos 35.300 millones.
Los restantes 3.300.000 de personas, que ganan más de 30.000 euros anuales, pagan la otra mitad de la recaudación por IRPF, otros 35.300 millones.
Es escandaloso que a una persona que gana 1.000 euros al mes (incluidas pagas) se le aplique una retención del 2,66%; es decir, se le quiten 320 euros al año.
O a una persona que cobre 1.000 euros al mes y 3 pagas de 1.000 euros cada una se le quite ya el 9,59%, lo que supone 1.440 euros al año.
Y si gana 20.000 euros al año (1.300 euros al mes y 3 pagas de 1.300 euros cada una) se les quite un 14%, lo que supone 2.800 euros al año.
Sueldo Bruto Anual
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% IRPF
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Pago a Hacienda
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Pago a Seguridad Social
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12.000
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2,66
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320
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760
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15.000
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9,60
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1.440
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950
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20.000
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14,00
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2.800
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1.270
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25.000
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16,00
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4.000
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1.590
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30.000
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18,00
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5.400
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1.920
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Si trasladamos estos datos a días trabajados, tenemos que un asalariado de 10.000 euros/año dedica a trabajar para los golfos o parásitos del Estado 10 días anuales, y uno que gana 30.000 euros trabaja 65 días para esa gentuza.
Las cuentas deberían hacerse de otra manera; esto es, en función de las necesidades vitales, que podríamos cifrar, por lo bajo, en 1.500 euros mensuales (siempre y cuando la hipoteca o alquiler de la casa no pase de 600 euros mensuales y no se tengan más de uno o dos hijos). El pago de impuestos debería ser progresivo, de modo que los que ganen 1.500 x 12= 18.000 euros/año, lo que correspondería a un mínimo de subsistencia, no pagasen impuestos. Y a partir de esa base, según tramos ascendentes de otros 18.000 euros, por ejemplo, debería incrementarse la parte proporcional de tributación impositiva, de modo que los que más los que más cobran paguen más.
Y ¿no sería también más justo el sistema si cada persona pudiera hacer sus cuentas, ingresos por un lado y gastos por otro, y solo pagase impuestos en caso de superávit? O, al menos, permitir al asalariado cobrar el total de su nómina y que sea él quien, trimestralmente, deposite en Hacienda y en la Seguridad Social su correspondiente tributo, y no que lo haga su patrón, tal como ahora está establecido. Porque, a veces (Hacienda no da ese dato), el patrón no ingresa a Hacienda o a la Seguridad Social las retenciones que realiza a sus trabajadores. Que yo sepa, no hay ningún patrón en la cárcel por robo de las retenciones a sus trabajadores, y es público y notorio que hay muchos con deudas de IRPF y Seguridad Social.