Jesús Hernández Trío – Bojaira

Enrique Morente dijo una vez que “el flamenco es el  jazz español” . Y, desde luego, el mestizaje es  intrínseco a ambos.

El pianista andaluz Jesús Hernández comenzó con la  música clásica pero pronto se fue acercando a otros  estilos como el rock, jazz, música brasileña y flamenco, y con todo ello ha conseguido crear un fantástico  universo personal.

 Ha trabajado con muchos artistas, y durante años con el  flamenco y el Jazz (Emilio Maya, Enrique Morente, Steve  Willianson, Hafez Modir, entre otros) y fue el compositor  principal y arreglista en “Cabaret Líquido”, premio MAX  al mejor musical de 2008 en España.

Su nuevo disco “Bojaira” es una hermosa fusión de jazz  flamenco, una obra de mestizaje musical. Acompañado por  un trío formado por Manuel Sáez al bajo eléctrico y Álvaro Maldonado a la batería, y que forman la base de la  agrupación, cuenta además con invitados de lujo para este  proyecto, como los saxos de Jorge Pardo, el cante de  Jesús Méndez y Sergio “el colorao” o, entre otros, la guitarra de Guga Murray y las percusiones de Babacar  Kamara. 

En él nos encontramos con ocho temas, una preciosa versión  por bulerías del estándar de David Raskin “Laura” y  siete títulos compuestos por el pianista.

De esos títulos quiero destacar “Sueño Alfa” un maravilloso  tiento/tango, en el que tiene un particular protagonismo  la voz de Sergio “el colorao”, conviertiéndose en otro  instrumento al servicio del conjunto, con un compás  absolutamente contagioso. O hacer especial mención a la  percusión de Babacar Kamara, impresionante la personalidad  del senegalés así como la contundencia en su toque.

La fiesta continúa por alegrías, por colombianas como “La risa de Mario”, o esa granaína, “Camino a Mauá”.

El resultado es una música de gran calidad y belleza, que  parte del más hondo flamenco (cante, palmas o zapateado  flamencos) para desembocar en la más hermosa improvisación  del jazz. Un trabajo realmente preciosista … cuando escucha r música solo te provoca placer mientras el alma se te va  llenando de sonoridad y belleza.

Un disco redondo, lleno de verdad y de respeto, que no puede  defraudar ni a los amantes del jazz ni a los amantes del  flamenco.