Josep Renau 1907-1987. El arte como compromiso
Iñaki Alrui. LQSomos. Septiembre 2017
Se cumplen cien años del nacimiento de Josep Renau, una fecha que parece haber caído en el olvido en este país amnésico para unos y tan dado a fastos y homenajes para otros (según de quien se trate…), ni por parte del Estado, ni de la Generalitat Valenciana, parece que se vaya a recordar a tan importante y agitadora figura artística. Desperdiciando una vez más una gran ocasión para dar “luz” sobre el trabajo y la obra de Renau, un gran desconocido para la mayoría de los ciudadanos del país de la “amnesia”, quizás sea eso lo que pretenden, seguir manteniendo el olvido colectivo sobre nuestra historia y memoria, Sobre personajes como Renau, que supo hacer del arte un compromiso reivindicativo y con el tiempo que le toco vivir.
Agitador de la cultura
No existía el photoshop, ni similares, estamos en la primera mitad del siglo XX, y como si de un visionario se tratara, Renau opta por retocar fotografías, combinarlas con textos, recortes, colores… el Julio Verne del arte. Desde una manera artesanal se anticipó a la tecnología de nuestros días, realzándola en puro arte.
“La proclamación de la República pilló al valenciano Josep Renau con veinticuatro años y una victoria esperanzadora en su primera participación en un concurso de carteles convocado por el Instituto Nacional del Vino. Fue un diseñador superdotado y un joven comprometido con esa década prodigiosa de los años treinta españoles…” (1)
Perteneciente a la llamada “Generación de los Treinta” valenciana, que se rebelaron contra el clasicismo local de los cánones de Sorolla ,Pinero, Benlliure, Segrelles… y en los que junto a Renau destacaron otros artistas como Severo Lahuerta, Pedro Valencia, Enrique Climent, Arturo Ballester y desde la tipografía el propio Max Aub.
Renuncia a las exposiciones, tras la suya en el Centro de Bellas Artes de Madrid en 1928, donde abandonara los paisajes, las naturalezas muertas, retratos de su formación artística, para dedicarse a la ilustración, el diseño gráfico y a la cartelería en todas sus facetas. Dejándolo patente en el manifiesto contra el “Sorollismo”, a raíz de la exposición de Arte de Levante en 1929. Proclamada la República, llegan publicaciones de otros países que refrescan y enriquecen el ambiente artístico e intelectual. Renau descubre a través de la revista AIZ, los fotomontajes de los artistas antifascistas, Jonh Heartfield, George Grosz, etc., de la República de Weimar.
Sus trabajos los irá plasmando en las revistas de la época y en las que se dará a conocer como fotomontador: Estudios (2) , Revista Blanca, Orto donde publica sus primeros fotomontajes y difunde la obra de Heartfield, Nueva Cultura en la que colabora gráficamente, se ocupa de la maquetación y ejerce como redactor jefe, en ella colaboraban escritores de la talla de Juan Gil Albert, Max Aub, Carles Salvador.
¡Viva la República!
Artista de convencida ideología de izquierda, en 1931 se afilia al Partido Comunista, su obra está planteada desde los parámetros ideológicos de los artistas que lucharon contra el fascismo en Europa. En 1932 funda la Unión de escritores y Artistas Proletarios.
En el año 1933, participa en la I exposición de Arte Revolucionario en Madrid y realiza un trabajo mural en el Sindicato de Estibadores de la FAI en el Puerto de Valencia, mural que fue destruido tras la guerra civil.
Es en el año 1934, realiza la serie de fotomontajes de “Los diez mandamientos” en los que la imagen es el símbolo fundamental de la narración y en los que utiliza el color para intensificar el impacto visual, su obra es la crítica a los valores burgueses, a la ideología conservadora española y al avance internacional del fascismo, siguen siendo actuales e impresionantes. También inicia trabajos como cartelista de cine, y en este año es detenido, junto a sus compañeros de PC, en la huelga por los sucesos de Asturias.
Estamos ante un virtuoso como los del renacimiento, su intensa actividad plástica abarca casi todo, sin olvidar su faceta literaria a través de varios ensayos y conferencias.
El 31 de julio de 1936 poco después del golpe faccioso asume la dirección junto a Max Aub del periódico “La verdad”, diario de unificación del PSOE y el PCE.
El 6 de septiembre es nombrado director de Bellas Artes del Ministerio de Instrucción Pública, designa a Pablo Picasso como director del museo del Prado, coordina la defensa del Tesoro Artístico, crea el Consejo Nacional del Teatro, promueve las Milicias de la Cultura, la Alianza de Intelectuales en defensa de la cultura… y combina su trabajo como cartelista grafico.
“Destaca sin lugar a dudas, el cartel de Josep Renau Partido Comunista. Industria de guerra. Potente palanca de la victoria, una imagen de importante impacto colectivo, en los inicios del conflicto cuando se estaba organizando el Ejercito Popular republicano. El cartel, además, resulta novedoso por la aplicación de la técnica del fotomontaje, un recurso habitual de dadaístas y constructivistas que seguían en cierto modo las técnicas habituales del maestro John Heartfield (3)
En 1937 coordina junto a Max Aub y José Gaos la organización del Pabellón Español de la Expo de Paris, que destacará por el diseño artístico y la gran calidad y variedad de las obras que se exponen, entre ellas el “Guernika” de Picasso, encargo que le hizo el propio Renau en nombre del Gobierno Republicano “un cuadro que creará conciencia internacional ante los crímenes fascistas que se estaban cometiendo en España”.
En plena guerra el trabajo por la cultura sigue más vivo que nunca, el 24 de julio se retoma el proyecto de transformación de la vida musical, creando el Consejo Central de la Música. Josep Renau: “La situación creada por la sublevación facciosa, al conmover profundamente el ambiente social y la contextura económica en que se apoyaba anteriormente toda la organización de la vida musical en España, ha producido un colapso momentáneo que ha durado el tiempo justo para que el Estado… se disponga impulsar su marcha sobre nuevas bases y sobre claras perspectivas, libre ya el camino de aquella inercia que lentificaba el desarrollo ascendente de la vida musical española… en primer lugar, ampliar la base del público musical, dando acceso a las masas populares a ese medio privilegiado de la gran música, y en segundo lugar, estimular la labor de creación musical, asegurando la convivencia del artista creador con ese pueblo maravilloso y pródigo que le prestara los elementos frescos para una renovación continua de su arte” (4)
En abril de 1938 con el cambio de gobierno cesa como Director General de Bellas Artes. Se hace cargo de la propaganda gráfica del Estado Mayor Central del Ejercito de la República Española. Prosigue con su trabajo como cartelista y realiza la serie de fotomontajes “ Los trece puntos de Negrín ” dentro de la estética vanguardista con la que se siente plenamente identificado, simultaneando sus tres expresiones más íntimas y características: el fotomontaje, el aerógrafo y el dibujo, serán expuestos en la feria Internacional de Nueva York de 1939.
En febrero de 1939 escapa por poco de los franquistas en la toma de Barcelona, refugiándose en Francia con su familia.
El eterno exilio
“No soy un pintor comunista sino un comunista pintor”
En Francia es recluido en el campo de concentración de Argelés Sur Mer . En Mayo consigue un visado para embarcar con su familia en la vapor Vendamm, rumbo a Nueva York y desde allí en autobús hasta la frontera mexicana, aprovechando uno de los pocos países que se había solidarizado con la República Española.
En México DF (1939-1958) inicia su vida laboral en la imprenta Galas, calendarios, colaboraciones gráficas del costumbrismo mexicano, publicidad comercial… (5) Al mismo tiempo entra a formar parte de un equipo de artistas que realizará el mural del Sindicato Mexicano de Electricistas, retomando la propuesta del artista mexicano Alfaro Siqueiros, al que había conocido en 1937, en Valencia. Este mural “Retrato de la burguesía” será la unión de la técnica muralista mexicana y la técnica del fotomontaje español, una de las pocas experiencias en murales con fotomontajes.
En México su actividad gráfica se diversifica para trabajos en revistas, entre ellas varias revistas españolas en el exilio, los murales de Cuernavaca, carteles de cine, sociales o políticos. Y es allí donde nacen y crecen las ideas de “The American way of life” o “Fata Morgana” en plena época Maccartista sobre los intelectuales acusados de comunistas y con un modelo americano triunfador de la II guerra mundial que se trataba de poner modelo perfecto en todo Latinoamérica. Josep Renau : “La publicidad americana ha creado un lenguaje universal usado tanto para promocionar la Coca-cola, como los dentífricos. Yo he tomado ese código para decir algo más”. Para la serie “The American way of life” utilizará fotos y recortes de revistas como Life (la preferida), The Nacional Geographic, Look, Fortune… y un batí burrillo de de fotos anónimas, portadas de LP’s, editoriales de semanarios, etc. (6)
Su obra es una clara crítica al modelo de vida norteamericano.
En 1958, decide trasladarse a R.D.Alemana, es la época de la Guerra Fría y de la represión en México. Busca estabilidad económica y la posibilidad de publicar sus trabajos, sobre todo “The American way of life”.
Se instala en Berlín e inicia varios proyectos, colabora con la televisión, diseña y realiza murales, participa en exposiciones, redacta ensayos, da conferencias, trabaja en talleres con artistas jóvenes, en esta época sus fotomontajes son dedicados a la mujer, la naturaleza y a los problemas políticos de turno…
En 1966 firma un contrato con la editorial Eulenspiegel Verlag para publicar “The American way of life”. En 1967 la editorial publicara “Fata Morgana USA” una recopilación parcial e incompleta de “The American way of life”.
Por estos años vuelve a realizar una serie de fotomontajes en blanco y negro al estilo de “Los 13 puntos de Negrín”, un ciclo de dieciséis trabajos recogidos en “Der Deutsche Michel/ Über Deutschland” que giran sobre la capacidad de pensar de uno mismo, si no lo haces pensaran por ti. Seguirán impresionantes trabajos sobre la guerra de Vietnam, frente al capitalismo, contra Pinochet, a los que seguirá un trabajo en blanco y negro dedicado al desnudo femenino y su analogía con la naturaleza.
En 1976 participa en la exposición España, Vanguardia artística y realidad social 1936-1976, de la Biennale di Venecia, con el ciclo de fotomontajes “The American way of life”.
Ni turista, ni jubilado
El 6 de agosto de 1976, visita España por primera vez desde su exilio. Su primera muestra tras el regreso a España la realiza en Gerona, en 1977, a la que siguen otras en Valencia y Madrid. Inicia una serie de trabajos y colaboraciones: carteles, ensayos, conferencias, publica libros y también se los dedican a su obra, se crea la Fundación que lleva su nombre, dona su legado artístico al pueblo valenciano… y sigue con ganas de trabajar, sin parar.
A pesar de ser muy critico con la restauración monárquica, piensa instalarse de nuevo en Valencia, donde está interesado en trabajar en talleres con jóvenes artistas.
El 11 de octubre de 1982 fallecía en un hospital de Berlín.
Su trabajo es el resultado de la agudeza de los artistas republicanos que recorrieron medio mundo para poder realizar su obra, al no poder llevarlo a cabo en su país. Cartelista, pintor, diseñador gráfico, muralista y escritor, fotomontador e introductor del fotomontaje político en España y en el resto del mundo, que se revela en toda su esplendor, como una de las figuras claves de la cultura, el arte y la lucha del siglo XX. Un “puente de plata” entre las cultura renovadora y creativa de la II República y la cultura vanguardista antifranquista, The American Way of Life’ se convirtió en un “catecismo” para los miembros de Estampa Popular (7) el e quipo Crónica le dedicó en 1973 una de sus obras más emblemáticas, ‘El panfleto’.
El mensaje artístico y por lo tanto político de la obra de Josep Renau sigue más vivo que nunca en un mundo en que gira en torno a banalidades y a lo políticamente-artísticamente correcto.
“Si al término fotomontaje se le añade el de político, la cosa cambia radicalmente de cariz, de significación, porque el fotomontaje político no es un mero matiz o una variante más de la utilización del fotomontaje en general: asume la cualidad diferente misma del fotomontaje en tanto que forma artística, más aún es la forma artística hasta hoy lograda capaz de representar verosímilmente el carácter absurdo y paradójico de la sociedad dividida en clases antagónicas” (8)
(1) Los años del diseño. La década republicana. Enric Sauté. Turner publicaciones
(2) Estudios ( 1828-1937 ).
Subtitulada Generación consciente , revista de orientación intelectual anarquista, entre sus principales colaboradores se encuentran Higinio Noja, Juan Tercier, Jose Martín Arjona, Julio Barco… Los artículos versaban sobre política, divulgación médica, rechazo de la pena de muerte y del racismo, sobrepoblación y control de natalidad, gimnasia, vegetarianismo, educación sexual, amor libre, pedagogía filosofía. Es importante su cuidada ilustración, así como el volumen de sus tiradas, ya que la revista tuvo mucha aceptación en los ámbitos anarquistas. En general su iconografía hace referencia a la unión de los trabajadores, a la guerra y la miseria que ésta trae consigo, sobre todo para los estratos sociales más desfavorecidos, a la rentable unión iglesia-capitalismo, al enriquecimiento de los fabricantes de armas… Renau y Monleon publicaron numerosos fotomontajes en la revista.
http://www.uv.es/republica/plano/cultura/cultura3.htm
(3) Carteles de la guerra 1936-1939. Fundación Pablo Iglesias . Lunwerg Editores.
(4) Canciones de lucha. Ana Vega Toscano . DAHIZ producciones. CD y libreto.
(5) Muchos de estos trabajos se encuentran conservados en el Museo Soumaya de México DF.
http://www.soumaya.com.mx/index.html
(6) Josep Renau fotomontador. Varios . Catalogo del IVAM. 2006
(7) “Estampa Popular en Madrid”
(8) Arte contra las élites. Josep Renau . Editorial Debate. 2002