Kiev se enfrenta a siete retos clave antes de su contraofensiva

Por Andrew Korybko*.

Estos siete desafíos clave serán muy difíciles de superar para Kiev, por lo que es probable que el resultado de su tan cacareada contraofensiva sean simplemente algunos cambios limitados a lo largo de la Línea de Contacto

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, confirmó que la próxima contraofensiva de Kiev, respaldada por la OTAN, comenzará en algún momento de este verano, por lo que resulta oportuno analizar los principales retos a los que se enfrentará. El primero y más importante es la “carrera logística/guerra de desgaste” entre la OTAN y Rusia que el Secretario General, Jens Stoltenberg, declaró a mediados de febrero. Teniendo en cuenta que Kiev depende totalmente del apoyo exterior, el estado de la competencia de ambos es la variable más crucial.

La segunda está relacionada con la anterior y se refiere al hecho de que las fuerzas de Kiev entrenadas por la OTAN aún no han sido puestas a prueba en combate. A pesar de todo el bombo que se ha dado a la próxima contraofensiva, está por ver si rendirán como se espera de ellas, ya que carecen de la experiencia necesaria para llevar a cabo operaciones a gran escala. Rusia aprendió de sus deficiencias, que fueron las responsables de que Ucrania reconquistara Kharkhov y la mitad de la región de Kherson, reduciendo así las posibilidades de que esto vuelva a ocurrir.

En este sentido, el tercer reto clave al que se enfrenta la contraofensiva es que Rusia ha fortificado sus defensas a lo largo de la Línea de Contacto-Line of Contact (LOC). Por lo tanto, Kiev tendrá dificultades para lograr una ruptura a menos que se produzca algún acontecimiento de cisne negro, que por supuesto no se puede descartar, pero que sin embargo parece poco probable. Además, la batalla de Artyomovsk aportó a las fuerzas rusas una valiosa experiencia en guerra urbana que pueden utilizar para defender las principales ciudades bajo su control, lo que podría crear más picadores de carne para Kiev.

Esto nos lleva al cuarto punto, que es que Ucrania ya ha agotado gran parte de su equipo y personal en los últimos 15 meses. El Washington Post llamó la atención sobre ello en su detallado informe de mediados de marzo, al que el Jefe del Estado Mayor del Ejército polaco dio crédito en su evaluación similar que compartió a finales de abril. Estas observaciones objetivas de fuentes pro-Kiev arrojan serias dudas sobre el éxito de la próxima contraofensiva.

Precisamente por estas preocupaciones, Ucrania tiene puestas sus esperanzas en los llamados “wunderwaffen”, como los F-16, pero incluso el jefe de la Fuerza Aérea estadounidense, Frank Kendell, declaró a finales de mayo que esos sistemas no van a suponer “un cambio drástico… para sus capacidades militares totales”. Además, Rusia ya ha demostrado que es capaz de adaptarse al despliegue por parte de Kiev de anteriores “wunderwaffen” de este tipo, como los drones Bayraktar de Turquía, que expertos estadounidenses y británicos financiados por el gobierno admitieron recientemente que Moscú neutralizó con éxito.

Basándose en el quinto reto clave antes mencionado, el sexto implica el creciente cansancio de Occidente con la financiación indefinida de la guerra por poderes OTAN-Rusia, que ya ha costado a sus contribuyentes más de 160.000 millones de dólares. El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, advirtió a principios de mayo que el posible fracaso de la contraofensiva a la hora de satisfacer las expectativas de la opinión pública podría dar lugar a una reducción del apoyo futuro, lo que deja al descubierto que las promesas de apoyo incondicional de otros funcionarios occidentales son mentiras.

Y, por último, el último factor que juega en contra de Kiev antes de su contraofensiva es cumplir las expectativas irrealmente altas de la opinión pública occidental de las que hablaba McCaul a pesar de las tremendas probabilidades. Funcionarios anónimos de la Administración Biden declararon a finales de abril que les preocupa mucho que esto no ocurra, lo que sitúa la racha de atentados terroristas de Ucrania desde entonces en su contexto adecuado al revelar que no son más que una copia de la guerra de información para saciar a las masas occidentales sedientas de sangre.

Estos siete retos clave serán muy difíciles de superar para Kiev, por lo que es probable que el resultado de su tan cacareada contraofensiva sean simplemente algunos cambios limitados a lo largo de la COL. Teniendo en cuenta que eso provocaría casi con toda seguridad una profunda decepción entre la opinión pública occidental, podría muy bien ocurrir que este resultado previsiblemente mediocre condujera directamente a la reanudación de las conversaciones de paz a finales de año, lo que podría congelar el conflicto con un alto el fuego, si no ponerle fin directamente con algún tipo de compromiso.

– Traducido para LoQueSomos por Selodi Gasan Adie
– Nota original: Kiev Faces Seven Key Challenges Ahead Of Its Counteroffensive

* Andrew Korybko es un analista político estadounidense con sede en Moscú que se especializa en la relación entre la estrategia de EEUU en Afro-Eurasia, la visión global de China One Belt One Road de la conectividad New Silk Road y Hybrid Warfare. Otras notas del autor

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