Castelló: la Cruz del franquismo y la Memoria Democrática
Por Ernesto Rodrigo*. LQSomos.
A veces suceden digamos cosas, que hacen cuestionarnos quién manda aquí y quien no, para qué sí que hay recursos y para qué no, cuándo la Administración interviene de oficio y cuando no: la reciente retirada y traslado -que no demolición- de la Cruz franquista del Paseo Ribalta de Castelló el pasado 4 de enero
La “cruz a los caídos” del Paseo Ribalta de Castelló, fue levantada en 1944 por acuerdo del Ayuntamiento franquista como ofrenda “A los Caídos por Dios y por España, ¡Presentes!”. Así rezaba el lema inicial del monolito, que por su origen -igual que la cruz que lo coronaba- por más que se empeñen los abogados cristianos en dulcificarlo y disfrazarla, es con total rotundidad un monumento de exaltación a la sublevación que ocasionó la guerra, y a la sangrienta dictadura que le siguió. Tras aquella intervención “urbanística”, quedaba deshecho el diseño del jardín de 1926 que ahora se está restaurando. Pero no solo quedó deshecha entonces la armonía del parque más representativo de Castelló Bien de Interés Cultural, si no que durante 79 años -como supremo gendarme de la ciudad de manera pública y notoria- fue una ignominiosa vuelta de tuerca sobre l@s vencid@s, para recordarles cada día a las viudas, a los huérfanos y huérfanas, a los de la libertad vigilada, a los de las cárceles, exilio, cunetas, cementerio y después a sus familiares, que lo habían perdido todo y que su futuro de libertad estaba deshecho.
Después de casi ocho décadas de hacerse la distraída y mantener esto en la calle, ahora la Administración, en vez de derribarla y poder festejarlo como es nuestro legítimo derecho democrático y honrar con ello a nuestr@s muert@s y represaliad@s, tenemos que ver cómo con nuestros impuestos en vez de derribarla, es trasladada entre algodones a un nuevo emplazamiento para el disfrute “privado” del Obispado de la Diócesis de Segorbe-Castelló al que le ha sido cedida por el Ayuntamiento, a ese mismo Obispado que aún no ha condenado públicamente la activa participación de la Iglesia en el golpe y en toda la represión que desencadenó ella misma sobre las Comarcas de Castelló. Y es que ‘Spain is different’, porque en Alemania, Italia, Argentina, Chile… una situación así de absurda hubiera sido impensable y es imperdonable que aquí suceda, una ridícula vergüenza que deja patente una vez más quien manda a quien, pues hasta la asociación Abogados Cristianos se mofa de este esperpento llenándose de razón: “es contradictorio que sea calificada como ‘franquista’ una cruz en el parque más emblemático de Castelló, y no lo sea en el exterior de una parroquia”.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Castelló, suspendió cautelarmente el pasado 3 de agosto la ejecución del Decreto del 10 de marzo del Ayuntamiento de Castellón que establecía la retirada de la cruz, alegando que técnicamente podría comprometerse su seguridad si no se protegía adecuadamente durante su retirada. Esta solicitud de medidas cautelares que suspendió inicialmente el comienzo del proceso de la retirada, fue interpuesta por la asociación Abogados Cristianos y fue levantada por el Juzgado cuando el consistorio “subsanó las deficiencias” garantizando su exitoso traslado a la explanada de la parroquia de Santo Tomás de Villanueva en Castelló. No se han escatimado medios como las grúas de gran tonelaje y el entablillado que se puede ver en las fotografías, pues la cruz pesa 7 toneladas y mide seis metros de alto por tres de ancho. ¿Será esta es una libre interpretación del cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática, o quizás sea precisamente ella, la que dé cobertura legal a este tipo de actuaciones? Dios dirá.
Por si esto fuera poco, durante los trabajos de la retirada una vez más pudimos comprobar la impunidad con la que elementos de extrema derecha camparon a sus anchas insultando y amenazando de muerte -fusilamiento- a concejales y dirigentes políticos de Castelló, sin que la policía interviniese en ningún momento, sin que ni tan siquiera se identificase a nadie. Parte de estos elementos volvieron a aparecer la semana pasada en el Menador Espai Cultural de Castelló, boicoteando -con insultos, pitidos y gritos alusivos a la retirada de la cruz- la presentación del libro ‘Una temporada en el Senado’ del Senador castellonense de Compromís Carles Mulet, que estuvo presente en la retirada del Ribalta. Mientras esto sucedía, en una sala contigua coincidía la inauguración de la exposición “Terra Marcada. 5 anys d’exhumacions i Memòria a Castelló” organizada por el Grup Memòria Històrica de Castelló. El historiador y miembro del GMHC Juan Luis Porcar uno de los comisarios de la exposición, recibió un fuerte empujón de uno de estos elementos sin que la seguridad de la sala actuase con contundencia en ningún momento.
Esperemos que con los vídeos que circulan de las agresiones, jueces y fiscales tan duros con nuestra gente, tomen medidas ya, porque esta impunidad de la que gozan hoy es muy grave y seguir permitiéndola, más.
Mientras que en el reino en el que todavía siguen ocurriendo estas cosas, el próximo verano se cumplirán 85 años del ataque y ocupación que sufrieron las comarcas de Castelló sin que la administración intervenga de oficio para investigar, inventariar y después recuperar los lugares de la Memoria Democrática desde donde se defendió legítimamente el Estado de Derecho.
Mientras tanto aquí, aún no existe ni se le espera por ejemplo, una “Oficina del Represaliado/a por el franquismo” pública y gratuita; una institución pública al alcance de la ciudadanía a quien dirigirse presencial y telemáticamente con total normalidad, que cuente con todos los recursos humanos y materiales necesarios; una oficina que sirva de puente realizando de manera ágil y gratuita las búsquedas en los archivos estatales, para que no tengamos que ser las Asociaciones Memorialistas y las familias, las que pasemos por el desesperante y agotador calvario administrativo que supone en la actualidad, solicitar un documento a los diferentes archivos.
Alguien debería de sonrojarse por todo esto y empezar a actuar de una vez por todas.
Para quienes piensan que esto son cosas del pasado, a ver cómo encajan vivir en un País donde los crímenes y delitos mayúsculos como los cometidos por el franquismo siguen impunes, sin depurar, sin juzgar y sin garantías de no repetición.
– Fotografía de cabecera: Así aparecía la cruz el 8 de febrero de 2018 siendo la segunda pintada en menos de una semana, pues ya el dos de febrero había amanecido con este mismo texto.
* Miembro de la Asociación “Montañas de Libertad, Recuperando Memoria”, si quieres hacerte socio o colaborar de alguna forma con ella, rellena en menos de un minuto este formulario: https://forms.gle/S4REYCiNpdUT44gR6
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