La gran estafa alimentaria
Esta semana hemos recibido una noticia que evidencia una vez más el enorme poder que las grandes empresas de la agroindustria tienen sobre nuestra vida.
Esta noticia es la conclusión del último estudio realizado por laAgencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que determina que los alimentos “funcionales” dirigidos a niños menores de 12 meses NO aportan un valor añadido a una dieta equilibrada. En otras palabras, certifica que se trata de una enorme estafa.
Alimentos estos llamados funcionales que no son cualquier cosa, si no que se han convertido la última década en la nueva gallina los huevos de oro de la gran industria alimentaria. Un gran negocio donde se han invertido cientos de millones de euros en grandes campañas de publicidad para convencernos de las maravillosas propiedades de estos productos. Productos que como renovados bálsamos de fierabras prometen mejorar las defensas de tus hijos, el colesterol, la osteoporosis, cualquier cosa que se puedan imaginar.
Se trata en realidad de un enorme negocio que mueve mas de 4.000 millones de euros, un negocio que ha logrado que en España el 40% de los hogares consuman algún producto de este tipo, o que 1 de cada 10 productos del lineal tengan estás características o que su precio cuadriplique a otro alimento de su categoría.
Un negocio basado en una gran estafa que ha logrado a través de su millonaria inversión en campañas publicitarias que la mayoría de los consumidores siguen confiando en las propiedades milagrosas de estos productos, ocultando a la opinión pública la verdad.
Verdad que no es otra que la que defiende la EFSA, último bastión que aguanta la presión de los lobbies mas poderosos de Europa. Una verdad que indica que las propiedades de la gran mayoría de estos productos son falsas, puros fraudes.
Así la EFSA en los últimos años ha declarado como publicidad fraudulenta el 80 % de los productos que ha examinado, o que de los 44.000 productos que se han presentado a examen para verificar sus propiedades solo han sido aprobados 222.
Informaciones estas ocultadas, como ocultado ha sido uno de los escándalos mas importantes derivado del estudio contundente que realizó en el año 2010 la propia EFSA sobre el producto Actimel de DANONE.
Estudio que rechazaba de plano las decenas de informes presentados que avalaban las propiedades de este producto para reducir las toxinas producidas por la especie bacteriana Clostridium difficile. Un informe que por tanto acababa radicalmente con las famosas ventajas de tomar L. Casei.
No obstante el gran poder de estas corporaciones en los medios de comunicación masivos impide que los consumidores tengamos acceso a la información real. Pero si nuestras adminstraciones públicas tienen esta información, si saben que somos víctimas de esta enorme estafa masiva ¿Por qué no hacen nada? ¿Nos informan?¿Van a regular? ¿Qué protegen? ¿Nuestra alimentación o su ganancia?
* Publicado en “La Marea”