La hora de Draghi
El Financiero de El Garaje. LQSomos. Abril 2014
El crecimiento (tal y como anunciábamos en nuestras notas de principio de año) no llega o resulta muy endeble. La apuesta (sobre todo en Estados Unidos) de política monetaria muy flexible, esperando la recuperación (léase, inyectemos dólares, creemos burbujas, aumentemos la deuda, saquemos beneficios y después ya veremos) ha fracasado estrepitosamente.
Durante estos meses se ha querido obligar al Banco Central Europeo a seguir la enloquecida política de la Fed estadounidense y del Banco Central de Japón.
Pues bien, los plazos se acaban. Esta semana vamos a ver novedades. Los mercados están apostando por que por fín Alemania va a ceder y va a dar vía libre a dicha política. Draghi debe ser, según ellos, el que fuerce la situación.
La presión es muy fuerte. Como es lógico tiene mucho que ver con las presiones USA sobre Ucrania, el gas ruso y sus alternativas, la reactivación de la OTAN y otras, todas ellas tratadas en el último G7.
Draghi,Presidente del BCE, ex de Goldman Sachs y principal promotor de un giro hacia esa política laxa (dovish, en la jerga de los mercados), hablará esta semana tras una reunión muy esperada del Banco Central Europeo. Ha prometido muchas cosas a los mercados, de hecho los lleva sosteniendo dos años con casi sólo palabras, pero ahora el capital le va a pedir hechos.
Creemos que las cosas no van a resultar tan fáciles como a algunos les gustaría, y que la desilusión va a hacer acto de presencia.
En cualquier caso, lo que ocurra constituirá un indicador del estado de relaciones entre Alemania y los Estados Unidos, o, lo que es lo mismo, entre el euro y el dólar.
O bien estiran aún más el chicle e inmediatamente veremos a los políticos de aquí, hablando otra vez de brotes verdes, y vuelta del crédito y mejores perspectivas para el empleo, o bien comenzarán a verse noticias con sesgo negativo, destinadas a hacer aceptar nuevos sacrificios.
En este preciso momento, los políticos locales se mantienen callados al respecto. Lógico, están esperando el resultado del partido.
Atentos.