La (In)Constitución del 78

La (In)Constitución del 78
Escultura de Eugenio Merino. "Franco vota"

Grupo Arenal Uno. LQSomos. Diciembre 2017

Treinta y nueve años de incumplimientos. Volvemos a estar en el aniversario del certificado impuesto por el franquismo para dar paso a una “democracia” enclenque y holográfica que le permitiera seguir respirando, mandando, lucrándose, impune y respaldado por nuevos y serviles “interlocutores sociales” a sueldo.

En reuniones reservadas de marisco, café, copa y puro, flanqueados por conmilitones franquistas que, a modo de espíritu santo uniformado, les dictaban al oído, los llamados Padres de la Constitución (como si tuviéramos más de uno… y sin madres, para variar) parieron la Carta Magna, el sagrado papel que nos restriegan cada dos por tres para decirnos lo que es legal y lo que es ilegal, lo que se puede y lo que no; la gacetilla de las promesas que no se cumplen y de las tomaduras de pelo (crueles, las más de las veces) que son el pan nuestro de cada día; el libro de los derechos etéreos y las prohibiciones rocosas… Tenemos la obligación de creernos todo como un acto de fe: “somos un estado democrático de derecho”. Pero cuidado con llegar a creer que nosotros, el pueblo, podemos decidir sobre lo sustancial. Eso es peligroso. El principal derecho que se nos concede es el de obedecer. En España, obedecer es un derecho obligatorio y universal para el pueblo.

Nunca se ha encarcelado a nadie por violar un derecho social de la ciudadanía, pero cada vez son más los represaliados por tratar de materializarlos y ejercerlos, hasta los más elementales: humor, opinión, expresión…

Llega, pues, el diciembre de honores, festividades, marchas regias, palabras huecas, pomposos discursos de políticos ladrones. 6 de diciembre, fiesta nacional.

Se ha puesto de moda ahora hablar de las exigibles garantías de un referéndum, ante ese despliegue de limpieza, ética, talento y autoorganización social que tuvo lugar en Catalunya el 1 de octubre. Por ello, vale la pena recordar que el 7 de diciembre de 1978, el editorial del diario El País (1), más adelante Boletín Oficial del Régimen, cuestionaba la organización del referéndum de la Constitución. El referéndum del 6 de diciembre fue un caos organizativo, completamente opaco y vaya usted a saber…

“¿Aprueba el Proyecto de Constitución?”. Esta fue la pregunta. (Para los que ahora dicen que en un referéndum debe de haber matices y grises, que no todo es sí o no, blanco o negro.) Así, en medio del miedo y lo de siempre: la manipulación, se daba el gran paso de la reforma pactada, Transición, transacción, traición.

“Hasta un 30 % de irregularidades en provincias como Orense, donde muchas personas se quedaron sin poder votar. El censo fue modificado en plena campaña electoral para añadir a los jóvenes de entre 18 y 21 años, provocando que más de un millón de ciudadanos constaran por duplicado en el censo, sobrevalorando el censo electoral en más de un millón de personas según los cálculos actuales del Instituto Nacional de Estadística. En Madrid no aparecieron en las listas, no pudiendo votar, más de 300.000 personas con derecho a voto, y los datos censales del Ministerio del Interior y de la Junta Electoral Central sólo coincidían en 11 provincias de todo el Estado Español…” (2)
De este modo lograron su , pero no en todas las provincias. En Álava, A Coruña, Guipuzkoa, Lugo, Navarra, Orense, Oviedo, Pontevedra, Sta. Cruz de Tenerife o Vizcaya, el NO y la abstención sumaron más que el SÍ.

Y que no se olvide, sólo los que ahora tienen más de 60 años en este país (menos del 26% del total actual) pudieron entonces votar aquella Constitución.

En septiembre de 1978, un humilde libro encerraba un extraordinario trabajo: “La Constitución del Monarco-fascismo” editado por la Convención Republicana de los Pueblos de España (3). Un trabajo de Rafael Bosch, un intelectual demócrata valenciano, que ejercía como profesor de Literatura y Cultura Españolas en la Universidad del Estado de Nueva York.
Fue el primer estudio en el que se efectuó un análisis pormenorizado del proyecto desde los distintos puntos de vista democráticos. Por eso es bueno recuperarlo. Hoy treinta y nueve años después puede darnos muchas respuestas.

Imagen de portada: obra de Eugenio Merino
Notas:
1.- Incompetencia y caos
2.- Referéndum para la ratificación de la Constitución española
3.- Convención Republicana de los Pueblos de España:
Organización creada en junio de 1976 con una naturaleza marcadamente republicana y partidaria de crear tribunales cívicos para enjuiciar los delitos cometidos durante la dictadura. La Convención consideraba que bajo la monarquía no podía haber libertades y proponía la construcción de una «república federativa». Defendía el derecho de autodeterminación de las nacionalidades, la amnistía total, la anulación de los juicios a los «luchadores antifranquistas», la disolución de los cuerpos represivos, el castigo a los responsables de la represión y la depuración de las Fuerzas Armadas. En el referéndum del 78, defendió el No.
Detenidos diecinueve miembros de Convención Republicana
4.- Y mientras tanto nos encantaría que se aplicaran los artículos 27, 35, 41, 43, 49, ó 50 por ejemplo, que ya que están… pues eso

Más artículos de las autoras

LQSomos

5 thoughts on “La (In)Constitución del 78

  1. Pena me da el pobre Iglesias, que no pudo asistir a la manifestación republicana, porque Podemos nunca convoca ni asiste (como tal, que much@s seguimos inscrit@s), y tuvo que ir al paripé institucional borbónico.
    Algún día Matrix se desenmascarará, esperemos
    ¡Y nos meten al JEMAD que arrasó Libia, para Madrid.
    Tenemos lo que no nos merecemos en Spain

    Salud, Wonderland y República!

  2. En tanto ellos celebran aquí y allá los 40 años de su jodida Constitución, nosotros nos lamemos las heridas y contamos los muertos en aquellos lejanos días de la Transición.

    Recordando aquellos días en los que los sindicalistas morían a manos de la policía en la iglesia de Vitoria, aquellas horas en las que los cuerpos de Yolanda González, Arturo Ruiz, Mari Luz Nájera, Carlos González y Arturo Pajuelo “impactaban contra los botes de humo” de los “grises” o las balas de los “Guerrilleros de Cristo Rey”, aquellas jornadas en las que los trabajadores del despacho de abogados de la calle Atocha morían a manos de los secuaces de la extrema derecha, bien podemos afirmar hoy que, del último lugar que podrán desahuciarnos mañana será del de la memoria.

  3. La realidad es bastante triste, además de los comentarios anteriores, nos hemos habituado a los desahucios, al paro, la pobreza energética… No es noticia, es normal entre nosotros. Cada vez más personas excluidas, desaparecidas en vida. La Constitución no es garantía de nada, es papel mojado, hipocresía cotidiana

  4. Bueno que tengamos presos políticos dice mucho del estado donde vivimos. Podemos medir también nuestro nivel de democracia por las sentencias judiciales, como la reciente, a los raperos de La Insurgencia…

  5. Mañana, día de la Constitución, recordaremos la vergüenza que supone que hoy haya compañeras detenidas por luchar por un artículo constitucional como es el derecho a la vivienda, mañana, igual que hoy, seguirá habiendo mucho por lo que luchar #PaolaVSLaCaixa

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Nos obligan a molestarte con las "galletitas informáticas". Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar