La Isla Grande de Chiloé

La Isla Grande de Chiloé

Chiloé está ubicado a 1186 kilómetros al sur de Santiago de Chile.

Comprende principalmente una gran isla, la isla Grande de Chiloé, además de un gran número de islas e islotes menores con bastantes canales secundarios que comunican las distintas islas.

El Archipiélago de Chiloé es una tierra mística, llena de tradiciones y magia, plasmada en su gente, costumbres y mitología. Ubicada en el Sur de Chile, en la Décima Región de Los Lagos, cuenta con una fuerte cultura local e identidad territorial, junto con una biodiversidad que aún se conserva. Precisamente por estas razones, se ha convertido en el epicentro de importantes actividades culturales de carácter nacional e internacional, así como en un importante destino turístico, donde miles de personas la visitan cada año para vivir personalmente la cultura, las tradiciones y la mitología en un marco de paisajes y naturaleza prístina que aún sobreviven en esta isla.

Chiloé es una transformación de Chilhué, la adaptación al español de Chillwe, palabra que en mapudungun (idioma mapuche) significa "lugar de chelles". Los chelles son llamados también cáhuiles o gaviotines, son unas aves blancas de cabeza negra, muy frecuentes en las playas del archipiélago.

Para acceder a la isla y sus pueblos es necesario cruzar el canal de Chacao por medio del servicio de Ferry desde la ribera del poblado de Pargua hasta la orilla en Chacao, servicio que funciona las 24 horas del día. El cruce del canal de Chacao es una experiencia muy plácida y recomendada sobre todo para observar desde la cubierta, los primeros paisajes isleños que dan la bienvenida al visitante.

Una vez que se llega a la isla grande de Chiloé es imprescindible hacer un recorrido por los principales atractivos naturales y culturales de sus pequeños pueblos y villorrios. Existen variados circuitos turísticos en donde podrán disfrutar de sus paisajes naturales, la biodiversidad de sus ecosistemas, la arquitectura tradicional, las costumbres, tradiciones e historias de sus poblados que sin duda te sorprenderán.

Chiloé presenta aún fuertes rasgos culturales que la diferencian notablemente de otras áreas y regiones de Chile y del mundo. Sus comunidades campesinas e indígenas son representantes de una cultura, muy ligada al mar y a los bosques del interior de la isla grande. Sobresale una cultura de la madera, la cual ha sido fundamental en la subsistencia material, ideológica y espiritual del pueblo chilote, además de lo vital para su proceso de desarrollo y evolución como cultura.

Ciudad de Castro

Castro es la capital de la provincia de Chiloé. La costanera de la ciudad recorre la ribera, en parte, poblada por los famosos palafitos de Chiloé, en tanto, en el puerto podrás encontrar lanchas que ofrecen paseos a módicos precios por el fiordo de Castro. Imperdible es la visita al tradicional Mercado de la ciudad, en donde encontrarás distintas variedades de artesanías.

Desde Castro es posible visitar numerosos Poblados Chilotes con Iglesias declaradas Monumentos Nacionales y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Entre los pueblos destacan al noreste San Juan y Tenaún, Dalcahue,Curaco de Velez, Achao y Quinchao; en el centro destaca Nercón y al sur Rilán, Vilipulli y la hermosa localidad de Chonchi. También desde el puerto se puede realizar un hermoso paseo que lo llevará a las diversas islas cercanas al lugar.

En el centro de la ciudad es posible visitar:

– Los Palafitos: Son construcciones de madera típicas de Chiloé habilitadas como viviendas y erigidas sobre largos pilares que se sumergen en el agua cuando crece la marea. Los Palafitos fueron adoptados con la finalidad de aprovechar al máximo la ribera durante la fuerte expansión comercial del siglo XIX. Comparte dos frentes: hacia la calle, que se comunica directamente por un puente, y hacia el mar.

– El Museo Regional de Castro: está ubicado a una cuadra de la Plaza de Armas de la ciudad. Posee una colección de objetos típicos de Chiloé, relacionados con la cultura de la madera, entre ellos cerraduras, instrumentos musicales y máquinas de “majar”.

– Iglesia de San Francisco: Esta iglesia está ubicada en la plaza de la ciudad de Castro y es la más grande de las islas de Chiloé. El edificio fue construido entre 1910 y 1912 luego de que el templo anterior fuera reconstruido en varias oportunidades. Fue declarada Monumento Nacional el 19 de julio de 1979 y Patrimonio de la Humanidad en diciembre de 2000.

– Mirador Ten Ten: Localizado en el sector de Ten Ten a dos kilómetros de Castro. Este Mirador se ubica en el cerro Ten Ten y es un punto de esparcimiento familiar donde es posible observar una vista panorámica de la ciudad de Castro y su fiordo.

– Museo de Arte Moderno: Nació en el año 1988 como un espacio para albergar el arte contemporáneo que se produce constantemente en el país, con el fin de contribuir al desarrollo cultural de Chile y preservar su patrimonio artístico.

– Mercado de Dalcahue: Se realiza los días Jueves y Domingo por la mañana y es la única feria que ofrece diseños trabajados íntegramente en la isla. Esta feria es una tradición centenaria en la que también se puede disfrutar de cantores y músicos chilotes.

– Iglesia de Rilán: El poblado de Rilán se encuentra en la salida de Castro camino a Dalcahue y su iglesia se ubica en la plaza a 27 kilómetros de Castro. La estructura fue declarada Monumento Nacional en 1971 y Patrimonio de la Humanidad en diciembre de 2000.

– Iglesia de Nercón: Su construcción comenzó a mediados del siglo XIX y finalizó en 1890. Fue declarada Monumento Nacional en el año 1984 y Patrimonio de la Humanidad en diciembre de 2000.

– Parque Nacional Chiloé: Creado en el año 1982 cuenta con un total de 43.057 hás. Desde su creación, el P.N Chiloé se ha convertido en el principal atractivo turístico natural del archipiélago, atrayendo todos los años a un importante flujo de turistas. 

Al sur… muy al sur del mundo se esconden historias místicas con una naturaleza impresionantemente bella, las leyendas del Trauco y el Caleuche unidas a los misterios de objetos no identificados e islas perdidas rodean toda esta península de un atractivo sorprendente y aventurero, un rinconcito místico que te llevará a la nostalgia, los habitantes de Chiloé mezclan la mitología con el catolicismo.

Sus construcciones arquitectónicas de madera, los palafitos, como también las Iglesias declaradas patrimonio de la humanidad, generan un entorno cálido en el frío del extremo sur.

Siente su brisa fresca y dura con aroma a madera, humedad, junto al calor de un curanto al hoyo compartido con su gente amable y tranquila.

Las dieciséis islas que se agrupan en torno a Castro, en la costa este de la isla, son Patrimonio de la Humanidad.

http://www.chiloe.cl/

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